Viernes, 24 de enero 2025, 01:13
El hombre irrumpió en el bar de Torreagüera con el rostro cubierto, armado con dos pistolas y un cuchillo y con la intención de cumplir con la amenaza de acabar con su vida. Sebastián D. M., de 58 años, tenía claro que de ese día no iba a pasar y se lo hizo saber a los familiares de su expareja Claudia, que se encontraban en el bar el miércoles por la noche. «Llegó encapuchado, llevaba dos pistolas y dijo que la iba a matar a ella y que iba a acabar con todos», explicó Leandro, hijo de la víctima, de nacionalidad colombiana.
Sebastián cumplió su amenaza, sacó una de las pistolas y disparó contra Claudia, su expareja, pero su madre, Alicia, de 78 años, se interpuso en la trayectoria del proyectil y el tiro se lo llevó ella. Acto seguido, los familiares que se encontraban allí, lo redujeron, le quitaron el arma y lo retuvieron hasta que llegó la Guardia Civil. En la puerta de ese local, los gritos desgarrados del nieto de Alicia, llamándola «¡abuela!», erizaron la piel a los vecinos. Equipos sanitarios acudieron cerca de las 20.30 horas para atenderla y estuvieron realizando maniobras de reanimación durante un tiempo prolongado, aunque no pudieron salvar su vida.
El sospechoso fue detenido y se le intervinieron las dos pistolas. El Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia, en funciones de guardia, tras realizar el levantamiento del cadáver, ordenó la entrada y registro en el domicilio del detenido, que carecía de licencia de armas, al que además se le practicaron análisis toxicológicos que trasladaron al Instituto de Medicina Legal.
Este fue el trágico desenlace de algo que «se veía venir», como afirmó Leandro, porque Sebastián «era una persona muy agresiva e iba a por ella. Y la había amenazado de muerte muchas veces». Tanto es así que acudió al mismo local la semana pasada con intenciones similares, pero ese viernes no consumó la amenaza. «Fue un primer aviso», afirmó una amiga de la familia en la puerta del edificio donde residen, en la calle Mayor de la pedanía murciana de Torreagüera. En los bajos de ese bloque de viviendas está el bar que la familia tenía previsto abrir próximamente y donde Alicia murió.
Sebastián D. M. reside en Alcantarilla y allí ejerció hace más de dos décadas como vigilante de seguridad, aunque ya estaba retirado. Los dos iniciaron una relación hace más de un año y fuentes cercanas a la investigación indican que Sebastián y Claudia estaban casados desde el pasado mes de octubre. Pero no pasaron ni 30 días del enlace cuando ella lo denunció por malos tratos. El agresor fue condenado en noviembre por el Juzgado de Violencia de Género número 1 de Murcia, como autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, tras reconocer haber intentado agredir a su expareja. La sentencia le prohibía aproximarse y comunicarse con ella durante 16 meses. Aquellos hechos tuvieron lugar en la puerta del domicilio de la víctima.
Sebastián intentó golpearla utilizando un puño americano y Claudia trató de defenderse, pero la cogió del pelo y la golpeó contra un vehículo que estaba estacionado en la calle. La denuncia fue presentada escasos días después de la agresión machista.
La ministro Redondo: «Es un feminicidio»
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, señaló que este crimen no se considera violencia machista, «porque el presunto homicida no es ni el marido ni la pareja o expareja de la víctima. Se trata de un feminicidio», según explicó. De la misma forma lo valoró la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, quien confirmó que Claudia, la hija de la fallecida, se encontraba dentro del sistema de vigilancia integral de casos contra violencia de género (VioGén), con una estimación de «riesgo bajo» e informó de que el detenido no tenía asignado el sistema Cometa, la pulsera que alerta de que se ha incumplido la prohibición de acercarse a ella.
Está previsto que el juzgado de Instrucción que ha realizado las primeras actuaciones se inhiba a los juzgados especializados en violencia sobre la mujer de Murcia. Sebastián, que pasará a disposición judicial en las próximas horas, se enfrenta a los delitos de homicidio o asesinato, lesiones, amenazas, tenencia ilícita de armas y quebrantamiento.
Rechazo y condena del crimen en el contexto de la violencia machista
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, expresó ayer sus condolencias a los familiares de la víctima y la «condena más contundente ante actos deleznables como este. La violencia de género no tiene cabida en nuestra sociedad». En los mismos términos se expresó el portavoz del Ejecutivo regional, Marcos Ortuño. La consejera de Política Social, Conchita Ruiz, participó en un minuto de silencio en Torreagüera. «Tenemos que seguir denunciando, tendiendo la mano a las mujeres que están sufriendo la violencia machista, porque esta lacra no nos define como sociedad y es responsabilidad de todos poner fin a este abuso sobre las mujeres», declaró. Miembros de la Corporación municipal de Murcia, encabezados por el alcalde José Ballesta, guardaron un minuto de silencio a las puertas del Consistorio como muestra de repulsa por este crimen. En la Delegación del Gobierno también se guardó un minuto de silencio, con la asistencia de Mariola Guevara y el rector de la UMU, entre otros.
Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Familiares de la mujer asesinada en Torreagüera: «Entró encapuchado y con dos pistolas y dijo que iba a acabar con todos»