La temporada del FC Cartagena ha estado marcada por la incertidumbre, la falta de identidad en el juego y un desconcierto generalizado tanto dentro como fuera del campo. Las etapas de Abelardo y Jandro Castro dejaron un vestuario tocado en lo anímico, con una desconexión … evidente entre las líneas, bajísima confianza, jugadores desbordados por la presión y un rendimiento muy por debajo de las expectativas. Fernández Romo hereda un equipo plagado de dudas, pero también con algunas piezas de calidad suficiente para intentar cambiar el rumbo. La primera tarea del nuevo técnico será entonces reconstruir la moral de un grupo abatido. Como dijo Julián Calero en su día: «Quitarse la mochila de presión». Romo deberá encontrar la forma de inyectar confianza a un equipo que parece haber olvidado competir en numerosas ocasiones. Adaptar su idea de juego a las características de una plantilla en crisis y, sobre todo, sacar el máximo rendimiento de cada jugador es una obligación en un contexto donde el margen de error no existe.
El mensaje de Fernández Romo ha sido claro desde su llegada: no hay tiempo para adaptaciones. Y sus decisiones lo avalan. Delmás y Clemente, titulares con apenas dos entrenamientos, es un ejemplo de esa urgencia que exterioriza la plantilla. Cada partido es una final, y cada jugador debe asumir esa realidad. No solo se trata de ganar partidos, sino de recobrar la esencia competitiva y demostrar que este equipo aún tiene algo que decir en la categoría.
-
Evitar un descenso anticipado y llegar a mayo con opciones reales de lograr la permanencia
Con 15 puntos tras 23 jornadas, el panorama es aterrador. Doce puntos separan al Efesé de la salvación, una distancia que parece insalvable para un equipo que no levanta cabeza. Hace un año, el club sumaba 21 puntos a estas alturas, y aunque ya lidiaba con apuros, ya había comenzado la reacción. Hoy, el equipo se enfrenta a una escalada cuesta arriba que exige un giro radical.
El objetivo no es solo sumar puntos; es mantenerse con vida. Un descenso matemático en marzo sería un golpe devastador para el club y para una afición que ya roza el límite de su paciencia. A este ritmo, con un promedio de 0.652 puntos por partido, el Efesé cerraría la temporada con 27 unidades. Tétrico. Por ello, el desafío de Romo va más allá de las tácticas: debe lograr que el equipo compita hasta el último suspiro de la temporada. Próximos rivales como el Huesca, el Córdoba o el Málaga representan algo más que tres puntos en juego. Cada encuentro será una batalla por la supervivencia y el orgullo. Ya no importa la calidad del rival o los nombres que lleve en su camiseta. Lo único que cuenta es puntuar. Porque la permanencia no solo se gana jugando bien, sino también sobreviviendo cuando todo parece perdido.
-
Reconectar con una grada desanimada y restablecer el vínculo que se ha roto con el club
El Cartagonova, una fortaleza en antaño, se ha convertido en un estadio desangelado. La asistencia ha caído a niveles alarmantes, batiendo récords negativos en esta etapa en Segunda División. La relación entre el club y la afición está rota, y una de las misiones más complicadas de Fernández Romo será restablecer ese vínculo tan especial entre el equipo y su gente.
Los números en casa son demoledores: solo dos victorias en once partidos. El bajo nivel competitivo y una gestión institucional sombría y cargada de mil dudas entre los aficionados han convertido al estadio en un espacio casi desértico. Pero el Cartagonova, cuando arde, es una olla a presión capaz de intimidar al rival más fuerte. Y Romo lo sabe. Su reto no es solo convencer a los jugadores, sino también a los aficionados.
Será clave mostrar cercanía, empatía y compromiso en cada rueda de prensa y en cada decisión. Pero el discurso no será suficiente. El equipo necesita dar señales de vida en el campo: esfuerzo, lucha y un hambre innegociable. Y también algún triunfo. Solo así se podrá volver a llenar el estadio, recuperar la fe de los albinegros y, con un poco de fortuna, hacer del Cartagonova el lugar donde se geste una improbable pero soñada salvación.
-
Álex Millán, nuevo delantero para el Efesé
Guillermo Fernández Romo ya tiene nuevo delantero. El Cartagena anunció ayer el fichaje del atacante Álex Millán, un punta de 25 años que llega procedente del Farense de la Primera División de Portugal. El jugador aterriza en el Cartagonova tras disputar nueve encuentros con el equipo luso esta temporada, en los que no consiguió ningún gol.
Forjado en la cantera del Villarreal, Millán ya sabe lo que es jugar en Segunda División. Lo hizo con el filial groguet hace dos campañas, en la que anotó cuatro tantos y logró cuatro asistencias. Cifras estas que le valieron para fichar por el Real Oviedo, donde solo pudo jugar nueve partidos por culpa de una lesión en el ligamento cruzado de su rodilla derecha. El delantero zaragozano, que ha sido internacional con las categorías inferiores de España, llega al Efesé antes de la importante cita del equipo albinegro este sábado ante el Huesca en El Alcoraz.
Además, el cuadro cartagenerista tendría atado al extremo izquierdo Salim El Jebari, un joven de 20 años que llegaría procedente del Atlético de Madrid B. Nacido en España pero internacional con las categorías inferiores de Marruecos, elegirá al Cartagena para buscar minutos en Segunda.
Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Los tres retos urgentes de Guillermo Fernández Romo al frente del Cartagena