Abre en el Almudí la exposición dedicada a José Luis Galindo, «un pintor radicalmente libre y original»

Martes, 28 de enero 2025, 19:02

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«José Luis, gracias por demostrarnos que la fidelidad a uno mismo siempre tiene recompensa». Estas palabras de Victoria Clemente Legaz, comisaria de la exposición ‘Distopías’, gestora cultural y docente especializada en arte contemporáneo, en homenaje al pintor murciano José Luis Galindo (Albacete, 1944), inaugurada este lunes en el Palacio Almudí de Murcia, causaron una gran emoción en el creador, que lleva 20 años sin pintar y, al menos, desde los años 80 sin una exposición individual en la Región. El regreso a la esfera pública de Galindo es la vuelta de un pintor de gentes, en esta ocasión con obras realizadas entre los años 80 y 90. Como contó en Ababol, dejó de exponer y se apartó de los círculos del arte para no distraerse de lo verdaderamente importante: «Estaba cansado de regalar cuadros, o malvenderlos».

En la inauguración en el Almudí, muy bien rodeado de decenas de personas que arroparon al veterano creador, un caso aparte en el mundo del arte, pues fue profesor de Dibujo Artístico en distintas instituciones (Escuela de Artes y Oficios, Escuela de Arte y Escuela Superior de Diseño de la Región de Murcia), pero abandonó el sistema del arte y toda su parafernalia para enfocarse sin distracción en su propia obra.

La muestra, que podrá disfrutarse, con entrada libre, hasta el 27 de abril, presenta 58 obras de gran formato, 9 dibujos a color y 31 dibujos en carboncillo, unas piezas que representan a la perfección la complejidad de la condición humana a través del lenguaje pictórico. Las visitas guiadas programadas se realizarán el 8 de enero (con Pilar Moreno), el 8 de marzo (con Victoria Clemente) y el 12 de abril (con Pilar Moreno).

El alcalde de Murcia, José Ballesta, que calificó la propuesta de «brillante, magnífica y completa» la presentación de la comisaria de la exposición, y el concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés, asistieron a la inauguración, en la que Galindo intervino con unas palabras de agradecimiento. Galindo expresó su agradecimiento a las autoridades, «por haber hecho posible que mi obra, en la que trabajé tantos años, haya podido ser expuesta en este extraordinario y emblemático lugar, el Palacio Almudí».

De igual modo, agradeció a Victoria Clemente su contribución «para hacer realidad esta exposición y uno de los momentos más importantes de mi vida como pintor. Ha realizado un magnífico trabajo, con inteligencia, y con profesionalidad, pero sobre todo con un afecto tan entrañable y cercano que me ha hecho sentirme arropado en el momento en que me siento más vulnerable». Galindo también tuvo palabras para Alejandro Franco, «el amigo incondicional que ha creído en mí», y Angie y Chema, «quienes han sido los artífices de que esta exposición pueda contemplarse en toda su dimensión».

Pilar Moreno, esposa del artista y durante muchos años directora del colegio El Buen Pastor y profesora de Lengua y Literatura, también intervino en el acto, y, de forma improvisada, contó que «durante tantos años, José Luis Galindo ha sido fiel a lo que él ha querido hacer, que era pintar, sin importar qué. Ha sido un avanzado de su tiempo, ha sabido ver cosas que hoy vemos como naturales, pero eran transgresoras. Creo que la comisaria ha sabido encontrar la interrelación entre todo lo que él ha pintado y ha sabido construir un relato en algo tan intangible como es la pintura, una pintura figurativa que esconde emociones y sentimientos». Los comentarios ad hoc en los cuadros sirven para entender mejor la muestra. «Los artistas sois extraordinarios», dijo Moreno, dirigiéndose a todos los compañeros de su marido, «porque nos dais la luz de la vida. Y el público debe estar agradecido a todos vosotros, cualquiera que sea su dimensión».

Ballesta entiende que estamos «ante una obra pictórica radicalmente original, que transmite la personalidad propia única, intransferible, de un artista alejado, quizás, de normas, de modelos, de criterios comerciales. Un artista libre, profundamente libre, intrínsecamente libre, con obras que ha construido lentamente, a ráfagas, sin prisas, sin urgencias, a lo largo de los años. Lo que intentaba transmitir Galindo con su pintura es soledad, alineación, angustias, distancia, melancolía, pero no creo realmente que sea así. Lo que pretende con su pintura es zarandearnos, agitarnos, llamarnos a reaccionar. Es, en realidad, un grito a un cambio social necesario». Estas sociedades postmodernas, dijo Ballesta, «parece que huyen del contacto personal, se asustan, tienen miedo, se esconden en redes sociales, que es lo más asocial que existe, ya que evitan el contacto humano, algo tan importante como es la mirada, el gesto, el destello, el tono de voz, el modo de moverse… eso que no se puede apreciar a través de un simple aparato tecnológico».

Para Ballesta, «lo que José Luis Galindo quiere transmitirnos a través de esta obra pictórica es que hay esperanza, que debemos conjugar lo que se ha dado en llamar la búsqueda de la esperanza, la audacia de la esperanza». Una obra construida con tranquilidad y con moderación que también es una forma de ver la vida, «y quizás sea la mejor manera que sabe Galindo para transmitirnos sus expresiones, sensaciones, creencias, lo que él quiere para la sociedad y para la cultura».

William Abrego

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