Fomento arreglará los desperfectos de los puertos de Cabo de Palos y Mar de Cristal

Para esos puertos y otros de su competencia, como los de Lo Pagán y San Pedro del Pinatar, la Consejería tiene previsto invertir este ejercicio y el próximo 400.000 euros. Aunque no supondrán obras de calado sí que mejorarán, al menos, la imagen que tanto solicitaban vecinos y usuarios. Pese a ello, tanto unos como otros exigen más inversiones, sobre todo en infraestructuras, como en pantalanes y amarres.

Una de las infraestructuras que más desperfectos presentaba era el de Cabo de Palos, según denunciaron los vecinos en varias ocasiones. La Consejería ya hizo varias obras a finales del pasado año allí. A través de una empresa de mantenimiento ejecutó reparaciones en el embarcadero flotante y en los cantiles de la dársena deportiva. Además, hubo renovaciones en los listones del pavimento de varios pantalanes y fueron reparadas las peanas eléctricas y las instalaciones de suministro de agua que estaban deterioradas.

Mobiliario urbano

Por otro lado, también hubo cambios en el mobiliario urbano, con la instalación de papeleras y bancos en el recinto portuario. Incluso se apostó por un nuevo alumbrado con el fin de recuperar visibilidad en aquellas zonas que habían perdido farolas por la falta de mantenimiento. En total, todas estas actuaciones supusieron una inversión cercana a los 40.560 euros, informaron fuentes de esa Consejería.

Este año está previsto, asimismo, la adquisición de nuevo mobiliario urbano para completar la renovación del mismo con un presupuesto de 12.000 euros. «También sacaremos la licitación para un contrato de mantenimiento rutinario de todas las actuaciones necesarias en el puerto, tales como limpieza, reparaciones, jardinería y pequeñas obras, por un importe de 29.000 euros», añadieron las mismas fuentes.

Desde el Club Náutico de Cabo de Palos se mostraron muy satisfechos de las últimas inversiones, pero ven necesario hacer hincapié en la renovación de los pantalanes y de los amarres para mejorar la seguridad, según su presidente. «No han tocado la infraestructura desde su creación y la limpieza del fondo la realizamos nosotros todos los años con sesenta buceadores voluntarios. Y falta afianzar y cambiar los cadenotes de fondeo, las amarras de fondo, los flotadores y las columnas de sustentación», advirtió.

El de Mar de Cristal, situado en el Mar Menor y cuya gestión está a cargo de una empresa, aunque el mantenimiento es responsabilidad de la Comunidad, es el que menos necesidades presentaba por el estado de conservación de la entidades que han gestionado en años anteriores las instalaciones. En este caso, las mejoras se centrarán en potenciar la limpieza y la gestión de los residuos, así como en adecentar los desperfectos que haya. También habrá un técnico que se encargará de realizar inspecciones para determinar dónde hay que actuar.

Contrato de mantenimiento

Aun así, la Consejería también lo ha incluido en su paquete de inversiones que la Dirección General de Litoral y Puertos tiene previsto licitar en las próximas semanas. Se trata de un contrato de mantenimiento para todos los puertos de gestión directa de la Comunidad Autónoma con una duración de dos años, prorrogable a un año más, indicaron las mismas fuentes.

El actual contenedor que sirve en Cabo de Palos de sede de la escuela de vela y remo sufrirá dentro de poco toda una transformación que mejorará, ostensiblemente, los servicios que actualmente presta la dirección a los más de trescientos alumnos que recibe cada año en estas instalaciones. El proyecto ya está ultimado y será tan revolucionario desde el punto de vista arquitectónico como sostenible.

Los gestores de la escuela, pertenecientes al Club Náutico de Cabo de Palos, ya han presentado la iniciativa a la Consejería de Fomento e Infraestructuras para conseguir su aprobación. Las nuevas instalaciones de vela estarán ubicadas en el mismo lugar en el que se encuentran situadas actualmente, en el Paseo de la Barra. Serán ampliadas y equipadas con dos aulas para una decena de alumnos cada una, un almacén de 40 metros cuadrados y unos aseos «de los que actualmente carecemos», indicó el impulsor del proyecto, el presidente del club náutico, Emilio Gil.

Las instalaciones serán construidas a partir de cuatro contenedores de unos seis metros de largo por dos y medio de ancho. Cada uno de ellos será adaptado a las diferentes necesidades de cada uno de los espacios a los que están destinados. «Las construcciones con contenedores destacan por su enfoque en la sostenibilidad y la reutilización de materiales. Al darle una segunda vida a estas estructuras marítimos, se reducen las emisiones derivadas del proceso de construcción», explicó Gil. El proyecto es obra de los ingenieros Cristina Cavas y Jesús Miranda. La inversión alcanza ya casi los 100.000 euros y desde el club esperan conseguir ayuda regional y de fondos europeos para hacerlo realidad.

A lo largo del año, la escuela organiza programas de actividades deportivas, pero también culturales de integración social. Participan, además, alumnos de las escuelas de Cartagena y de los pueblos del Mar Menor y las familias de los pescadores.