La venta de viviendas okupadas crece en la Región de Murcia ante una alta demanda de inversores

«El inmueble se transmite ocupado por tercero sin título, consúltenos por las condiciones especiales del mismo. No permite visitas físicas. Dicha situación ha sido especialmente tenida en cuenta en la fijación del precio», reza un anuncio en una de estas plataformas donde se establece un precio de 17.700 euros por un piso de 87 metros cuadrados y tres habitaciones en Alguazas. Estos reclamos inmobiliarios alcanza barrios desfavorecidos y pedanías de las grandes ciudades de la Región como Murcia y Cartagena, pero también, aunque de forma más residual, a otros municipios como Mula, Yecla, Jumilla y Archena, entre otros.

«Estas ofertas están pensadas para inversores, pero no para particulares, ya que no se conceden hipotecas para la compra de viviendas okupadas y el importe total se debe abonar al momento», explica a esta redacción Andrés García, gerente de la inmobiliaria cartagenera Inmonort. «El valor de las casas cae y dependerá también del estado en el que se encuentre el inmueble, pero el inversor debe hacerse cargo de echar a los okupas». Como ejemplo, García recuerda la venta reciente de un piso en la ciudad portuaria por 11.000 euros y cuyo valor real era de 50.000 euros: «Estaba hecho polvo».

Tirar de billetera

Los bancos han optado por no entrar en litigios judiciales para desokupar viviendas y recurren a los fondos de inversión, interesados en adquirir el crédito hipotecario que se quedó sin resolver por la insolvencia del propietario del inmueble, en manos ahora de la entidad. «Compramos la posición acreedora para hacernos con la propiedad de la vivienda», explica Francisco Coll Morales, economista jefe del fondo de inversión inmobiliario del Grupo Orenes.

La mayoría de estos fondos ni siquiera recurren a páginas webs especializadas en temas inmobiliarios, pues la negociación se lleva a cabo directamente entre bancos e inversores, pero portales inmobiliarios como Solvia (Sabadell) sí apuestan por usar plataformas como Idealista para poner en venta gran parte de su cartera de viviendas okupadas en la Región de Murcia. En sus anuncios, se detalla el procedimiento judicial y administrativo que debe asumir el interesado si quiere comprar la casa a tan bajo precio.

¿Y cuánto se llega a rebajar un piso okupado? Tanto el responsable en Orenes Property Fund como inmobiliarias consultadas estiman que el valor cae entre un 30% y un 60%, por lo que no es raro ver ofertas de 10.000 euros por una propiedad que en condiciones normales costaría mucho más. «El 80% de los inmuebles que adquirimos el año pasado estaban okupados», reconoce el experto, quien pone de relieve el «tremendo negocio» que supone la ocupación ilegal en la Comunidad: «Conozco okupas que invadiendo casas de forma frecuente han llegado a sacar 8.000 y hasta 11.000 euros por desalojarlas».

Busca tu casa: Anuncios reales aparecidos en portales inmobiliarios

Piso a la venta en Puente Tocinos. 70.000€

Dos habitaciones, un baño, plaza de garaje. Esta propiedad se encuentra okupada. No se puede visitar. No apta para compradores que requieran financiación hipotecaria. La información proporcionada referente a la distribución y estructura puede no ajustarse a la realidad, ya que su verificación no ha sido posible.

Piso a la venta en Las 600. Cartagena. 13.200€

Una habitación y un baño. Oportunidad sólo para inversores. El activo se encuentra okupado por persona sin justo título. Debido al estado okupacional del activo, no se pueden realizar visitas al mismo.

Los fondos adquieren estas viviendas con problemas ante el objetivo de conseguir grandes rendimientos con sus ventas. El portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad de la Región, Jerónimo Jover, confirma también la alta demanda de este tipo de viviendas por parte de inversores, que «prefieren tirar de billetera para arreglar con los okupas la situación de la casa». De ahí, apunta, que las estadísticas oficiales solo reflejen los procedimientos judiciales abiertos para la recuperación de la casa, pero «no aquellos casos que se arreglan con dinero».

Tanto Jover como Coll especifican que el perfil mayoritario de estas viviendas en manos de entidades bancarias y que acaban siendo compradas por inversores están habitadas por «mafias» que «buscan hacer negocio, pero no por personas vulnerables en situación de desamparo». El experto económico añade, incluso, que una de las operaciones de compra de viviendas para su grupo empresarial se arreglará este miércoles «dando 3.000 euros a un okupa para que desaloje una casa en Guadalupe».

Ofertas más agresivas

Las inmobiliarias que se hacen cargo de vender estas propiedades suelen acumular varias viviendas en la misma situación, incluso se especializan en ello. Hay empresas con sede en Madrid (Promoque o Vivantial) o Mallorca (Sa Roqueta Investments) que tienen en cartera decenas de casas okupadas a la venta en la Región. El negocio con estos inmuebles no es ilegal si en los anuncios se especifica la situación irregular que se vive dentro.

Samuel Romero, gerente de Inmodealer (Valencia), que anuncia un piso okupado en Murcia, subraya que quien se mete en estas operaciones «conoce el sector y no empieza de cero; hay más demanda de este tipo de viviendas e incluso las ofertas por ellas son cada vez más agresivas».

Rara es la situación en la que nos encontremos un piso cuyo propietario, un particular y no un banco, quiere poner a la venta su vivienda okupada a bajo precio para deshacerse del problema. El caso de un cliente de la inmobiliaria murciana Llavete Gestión Patrimonial es llamativo.

Su gerente, Consuelo Caravaca, explica a LA VERDAD que entre todos sus anuncios ofertan una casa okupada en el barrio de San Andrés de Murcia por 39.000 euros, pero su precio en el mercado sería de 75.000 euros si no tuviera gente viviendo dentro de forma irregular. «En nuestra cartera de inmuebles no tenemos casas okupadas, no es un producto que toquemos, pero este cliente nos pidió el favor porque lleva 20 años con un okupa dentro de su propiedad».

El dueño, remarca la encargada inmobiliaria, «ha preferido abandonar ya la lucha por recuperar la vivienda y la puso a la venta hace meses por si algún inversor se interesa». De momento, nada. Caracava incide en que «nadie se atreve a comprar estas casas si no es un especialista» en operaciones comerciales de alto riesgo. «A este cliente ni siquiera le cobramos honorarios, solo queremos ayudarle para que pueda venderla», destaca.

Jerónimo Jover, del Colegio de Agentes de la Propiedad de Murcia, especifica que los propietarios particulares optan primero por recuperar la vivienda, sea por vía judicial, recurriendo a una empresa de desokupación o negociando ellos mismos, antes que poner la casa en venta con un precio muy rebajado para atraer la atención de posibles compradores.