Un bigote, una apuesta y los 18 hoyos de Golf Altorreal

Un bigote, una apuesta y los 18 hoyos de Golf Altorreal

María Jesús Peñas

Viernes, 21 de febrero 2025, 00:47

Pascual Jiménez (La Zenia, 1964) conoce a Miguel Ángel Jiménez (Churriana, 1964), uno de los golfistas profesionales más carismáticos y prolijos en títulos con los que cuenta el golf español desde «que ambos éramos aspirantes a jugadores». Cuando eran unos imberbes. Cuando todos los sueños estaban por cumplirse.

Afortundamente «gracias a la trayectoria de Miguel Ángel, yo he podido vivir muchas de esas grandes experiencias con las que uno sueña» confiesa orgullo y agradecido este otro profesional del golf, quien se centró en la docencia y en la gerencia. A su memoria vienen muchos buenos momentos. Y algunos de ellos los comparte con LA VERDAD mientras el ‘pro’ alicantino sigue a su amigo malagueño por los 18 hoyos de Aloha Golf Club (Marbella – Málaga). El campo que ha sido la sede la pasada semana del Staysure Marbella Legends en su primera edición (del 14 al 16).

Y es que la prueba en tierras españolas del Legends Tour (el circuito para los jugadores profesionales mayores de 50 años) ha sido la oportunidad perfecta de volver a verse. No lo hacían desde el verano de 2024. Y es que el calendario de competición del de Churriana, muy centrado en el circuito americano, no se lo ha permitido. «Date cuenta de que además de residir en la República Dominicana también tiene casa en Austria», matiza Pascual –feliz de haber coincidido con él– y sabedor de que este año hará las maletas junto a su esposa Genoveva Vera –cuyos arroces vuelven loco a Miguel Ángel– para vivir otra edición de The Senior Open junto a su amigo. Una prueba para él ‘familiar’, porque Pascual sabe perfectamente qué es llevarle los palos a Miguel Ángel en una competición de este nivel. Ya lo hizo hace unos años, como también le llevó la bolsa en el Masters de Augusta. Un momento inolvidable y donde Tiger Woods al saludarle le dijo al oír su apellido, ‘Ah, ¿eres su hermano?’. Casi como si lo fueran porque la relación es muy estrecha. En realidad la de los cinco ‘legendarios’, nombre con el que bautizaron el grupo de wasap formado por estos dos Jiménez, –más otro más– Ándres (el ‘pro’ de Aloha Golf), el alicantino José María Buendía y el también malagueño –como dos de los tres Jiménez–, Víctor Casado.

En casa de todos

Andrés, Miguel Ángel, Pascual y José María incluso se examinaron a la misma vez (Víctor es algo más joven, del 67) para ser profesionales. «Fue en el 82 y en el recorrido de El Race», recuerda Pascual, como también de ese 2022 «cuando hicimos 40 años de profesión. Lo celebramos viajando a la República Dominicana». A casa de Miguel. Porque donde esté la casa de uno, está la casa de todos.


Los legendarios (de izquierda a derecha) Andrés Jiménez, Miguel Ángel Jiménez, Víctor Casado (el más joven de los cinco), Pascual Jiménez y José María Buendía.


Foto cedida por Pascual Jiménez


Esta vez fue en la casa de Pascual. Hace tres décadas. Es 1995. En aquel momento, como otras tantas veces «cuando jugábamos juntos, siempre nos apostábamos algo. Ya sabes. Por darle un poco de emoción a la cosa», nos narra Pascual para ponernos en antecedentes. Entonces era más habitual coincidir con el malagueño en el Levante. «Porque hacía la pretemporada aquí y en enero celebrábamos además de su cumpleaños, varios aniversarios. (…) El circuito americano no empezaba hasta marzo». Así que el Jiménez más internacional era también un habitual del pro-am que con fines benéficos organizaba su amigo desde su responsabilidad como gerente de La Marquesa (Rojales – Alicante).

Fuera bigote

«Yo comencé en el 90 haciendo una prueba con unos ocho o diez amigos profesionales y ‘amateurs’, hasta que Miguel Ángel me dijo ‘espabílate y aprovéchate de mi presencia’. Y la prueba creció en reputación y nombre. Han sido 32 años consecutivos de proam, de los que Pascual se siente satisfecho. Pero volvemos a esa jornada de golf en el campo murciano de Altorreal, recorrido que el malagueño no conocía. «Le dije que nos podíamos jugar el bigote. Y Miguel Ángel aceptó». Afortudamente para el bigote de Pascual éste le venció de dos; «¡era la primera vez que le ganaba!». Miguel Ángel comenzó jugando con las maderas con las que solía practicar (de madera).Pero en los primeros 5 hoyos Pascual le sacaba una renta de dos, que parecía no conseguir rebajar. Así que en el 10 cambió a las maderas metálicas. Pero no fue solución. «Habría como unas 50 o 60 personas siguiendo la partida», añade Pascual al relato.

En casa se hizo el silencio. Al rato Miguel Ángel se acercó al aseo. «Y cuando volvió… el bigote había desaparecido». Es la única vez que Miguel Ángel Jiménez se ha apostado el bigote. «No lo he vuelto a hacer», aseguraría a LA VERDAD durante su presencia en el Staysure Marbella Legends al recordarle aquella apuesta. Es más, aseguró que «no me he vuelto a jugar el bigote, por si lo pierdo. Es mucha más presión que jugar una vuelta de un campeonato», añade riendo. Jiménez (-10 en el total) quedó –con su bigote en su sitio– cuarto en Aloha Golf Club, a cinco golpes del ganador, el inglés Simon Griffiths que en noviembre y en La Manga Club consiguió su primer título en el Legends.

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