Lunes, 3 de marzo 2025, 01:53
La comarca del Campo de Cartagena y Mar Menor sufrió una oleada de robos y atracos violentos entre finales de 2022 y mediados de 2023. En aquellos meses, los agentes de la Guardia Civil y de las policías locales de los municipios de Los Alcázares, Fuente Álamo, San Javier, Torre Pacheco, San Pedro del Pinatar y Cartagena no dormían. Cada madrugada recibían avisos de asaltos en gasolineras, comercios, naves industriales, salones de apuestas y viviendas. Golpes asestados por entre tres y cuatro encapuchados que fueron subiendo el grado de violencia, con amenazas con armas de fuego y cuchillos de por medio.
Aquellos asaltos fueron protagonizados por la ‘banda de las gasolineras‘ —denominada así porque estos establecimientos fueron sus primeros objetivos—, pero, realmente, esta banda era una hidra de dos cabezas. Los atracos fueron cometidos por dos grupos que coincidieron en el tiempo, en el mismo lugar y con idéntico ‘modus operandi’, algo que provocó que algunos delitos de las dos facciones se solaparan. Lo que conectaba a los dos grupos era la participación de un mismo individuo en ambas organizaciones criminales, lo que dificultó la investigación para determinar quién estaba detrás de los golpes, que se producían cada madrugada.
‘Game-rol’ y ‘Primus’
Era de suponer que se tratara de más de una banda dada la frenética actividad delictiva que llevaron a cabo los atracadores y que tuvieron en jaque a la Guardia Civil y a las policías locales, que montaron dispositivos de seguridad y controles cada noche en las zonas atacadas. Entre las dos bandas llegaron a realizar más de un centenar de robos y atracos. El primer grupo, el que se puede denominar ‘el de Torre Pacheco’, porque era el municipio donde residían, fue desarticulado con la operación ‘Game-rol’ en marzo de 2023. En el macrooperativo se detuvo a los 16 supuestos integrantes de esta banda. Los agentes incautaron, en 17 registros en las pedanías pachequeras de Roldán y Lo Ferro, un revólver con munición, armas blancas, 26.000 euros, 600 cajetillas de tabaco, joyas, herramientas, marihuana, éxtasis, guantes y pasamontañas.
Lo que les conectaba era la participación de un mismo individuo en ambas organizaciones criminales
La segunda facción de la ‘banda de las gasolineras’, el grupo ‘de Cartagena’, fue desmantelado en el marco de la operación ‘Primus’ en junio de ese año, con cinco registros simultáneos en Cartagena (Pozo Estrecho, La Palma y La Puebla), Murcia (Sucina) y Los Alcázares. En los registros, los agentes incautaron un vehículo, armas simuladas, dinero y prendas utilizadas en los atracos. Los cinco sospechosos fueron arrestados y enviados a prisión.
Uno de los atracadores encañona al trabajador de una gasolinera.
GC
Este segundo grupo, ‘el de Cartagena’, se sentará en el banquillo de los acusados el próximo viernes, en el Juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena.
El Ministerio Fiscal solicita penas que suman más de 340 años de cárcel en total para los acusados. Chahlal E. B., considerado el supuesto líder del grupo, está siendo defendido por el abogado penalista Eduardo Romera. El letrado asegura que su cliente sufre una grave adicción a las drogas y niega que sea el cabecilla de la organización y que estuviera implicado en todos los robos que la Fiscalía le imputa. «Vamos a pelear para que salga pronto de prisión», asegura Romera.
Por su parte, Tarik E. K., Ana B. L. y Walid B. (la persona que trabajaba supuestamente para los dos grupos) se enfrentan también a penas que suman 68 años y 6 meses de prisión cada uno. Por su parte, para Imad D. el fiscal pide 67 años de cárcel. Los delitos que se les imputan incluyen pertenencia a grupo criminal, robos con violencia en casa habitada; robos con intimidación en locales públicos; robos con fuerza; lesiones y maltrato de obra.
Los detenidos en Cartagena se sentarán en el banquillo de los acusados este viernes, en el Juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena
Este grupo operó entre noviembre de 2022 y junio de 2023, cometiendo al menos 15 robos y atracos en estaciones de servicio, salones de juegos, comercios, viviendas y viandantes en Cartagena, Torre Pacheco, Los Alcázares y Alhama de Murcia. La Audiencia Provincial de Murcia debería ser la encargada del juicio, pero debido a que la pena máxima por cada delito no supera los cinco años, el caso se ha remitido al Juzgado de lo Penal, algo que permite agilizar el proceso.
El primer gran golpe
El 18 de noviembre de 2022, la banda protagonizó su primer gran golpe en el salón de juegos Apostium en Torre Pacheco. Cinco de los miembros irrumpieron en el local encapuchados y armados con una palanca, mientras otros dos vigilaban el exterior. En escasos minutos, se hicieron con 1.065 euros en efectivo, una máquina de tabaco valorada en 2.288 euros y una tragaperras.
La banda huyó en una furgoneta robada horas antes en Cartagena, la cual abandonaron en Los Urrutias, mientras que la máquina de tabaco fue arrojada en una rambla de Cartagena. Este robo puso en alerta a la Guardia Civil, y permitió identificar su ‘modus operandi’ con robos organizados, estudio previo de los establecimientos y vías de escape planificadas.
Asaltos violentos a ancianas
A juicio de la Guardia Civil, encargada de la investigación, la principal diferencia entre ambos grupos es que la facción ‘de Cartagena’, los detenidos en la operación ‘Pimur’, no dudaban en emplear una gran violencia, «lo que provocaba lesiones a la mayoría de las víctimas y una notable alarma social», según informó la Benemérita. Ante el incremento de la presencia policial en toda la zona, en el mes de febrero el grupo modificó sus objetivos y amplió el abanico de delitos, sumando los robos con violencia a viandantes, generalmente personas de avanzada edad y todas ellas mujeres.
Uno de los atracos se produjo, tal y como detalla el escrito de acusación de la Fiscalía, la mañana del 25 de abril de 2023. Una mujer de 90 años caminaba por una calle de Alhama de Murcia cuando fue abordada por dos hombres. Sin mediar palabra, la empujaron al suelo, le arrancaron de un tirón una cadena de oro y huyeron en un coche que los esperaba. A la banda se le atribuyen otros tres robos en los que sustrajeron medallas o cadenas de oro a mujeres de edad avanzada. A una mujer de 79 años y a otra de 86 años, vecinas de Alhama de Murcia, y una cuarta víctima de 81 años en la pedanía murciana de Lobosillo.
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Un gorro de Papá Noel en un atraco como seña de identidad
Uno de los robos más llamativos de la facción cartagenera de la ‘banda de las gasolineras’ tuvo lugar en la estación de servicio BP de Balsicas, en el municipio de Torre Pacheco. La noche del 8 de enero de 2023, una cámara de seguridad captó a dos de los atracadores cargando a toda prisa una máquina de tabaco en el maletero de un coche robado, un Hyundai Tucson de color blanco, tal y como detallan las calificaciones iniciales de la Fiscalía.
En las imágenes, uno de los asaltantes aparece con el rostro cubierto y un gorro de Papá Noel, detalle que se convirtió en una seña de identidad del grupo. Ese adorno navideño estuvo cerca de convertirse en el pretexto para denominar al grupo como ‘la banda de Santa Claus’. Tanta prisa se dieron, que no se percatan que dejaron el cable del enchufe de la máquina en el exterior, y se marcharon arrastrándolo por la calzada en dirección a Murcia.
La trabajadora de la gasolinera relató cómo fue encañonada con un arma de fuego mientras se tumbaba en el suelo.
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Enlace de origen : 'La banda de las gasolineras' afronta 340 años de cárcel
