La lonja de Lo Pagán se abre al turismo con visitas guiadas y una exposición

Los interesados pueden inscribirse en la web lonjaspinatar.com para conocer las singularidades de la laguna, las especies que habitan sus aguas y las artes de pesca tradicionales que perviven en este ecosistema sensible. Con una subvención de 136.500 euros de la Dirección General del Mar Menor, han incorporado alicientes turísticos, como una exposición de imágenes del fotógrafo submarino Javier Murcia, que incluye escenas como la de una jibia atrapando un langostino para su almuerzo o un cangrejo azul devorando una anguila.

La Cofradía se diversifica al turismo para revitalizar la fama de la pesca del Mar Menor. En la visita guiada, el secretario de la Cofradía explica curiosidades como las pinzas naranjas que distinguen a una cangreja azul o cómo el lenguado desplaza su capacidad visual hacia un lado cuando se tumba en el fondo para pasar desapercibido. Aún quedan novedades por incorporar a la lonja para convertirla en un pequeño museo del Mar Menor, como el mural artístico que cubrirá la fachada de la lonja y el laúd antiguo que se exhibirá en el exterior para recibir a los visitantes. La Cofradía ha encargado una vela latina nueva para que el San Francisco, uno de los últimos laúdes que quedan en el Mar Menor, luzca con el esplendor de cuando fue construido en 1927 por el famoso maestro Francisco Pinto Pomata.

El reputado calafate fue el autor del veloz ‘Once de Mayo’ (1910), con el que Tomás Maestre Zapata ganaba todas las regatas anuales de la laguna en la primera mitad del siglo XX. A Pinto se le recuerda como un ejemplo de superación, ya que aceptó el reto de fabricar un barco aún más rápido. La elevada competitividad en las carreras de laúdes llevó al regatista Pedro Sánchez Meca a poner un anuncio en la prensa, buscando un calafate capaz de hacer un barco más veloz, con garantías de vencer al del maestro Pinto. El propio calafate se presentó al reto y creó el ‘Primero de Agosto’ (1930), que se convirtió en el triunfador indiscutible de la laguna. Entre medias, Pinto había creado el ‘San Francisco’, con casi 8 metros de eslora y 2,50 metros de manga que, a través de los años, llegó a manos de sus últimos propietarios, José Antonio Gómez Escudero y Pedro Jesús Ros Pérez. Ya varado, su silueta recordará los tiempos en que los marineros tenían que conocer y dominar los vientos.

Repunte en las capturas

El sector pesquero del Mar Menor espera promocionar las especies comerciales para incrementar su demanda en pescaderías y restaurantes. Tras unos años de crisis en la pesca del Mar Menor, donde las capturas han llegado a caer un 80%, los pescadores viven con esperanza el pequeño repunte que se registra en estos días en la subasta de Lo Pagán. «Se ha despertado algo la pesca, pero hay que esperar a que el agua se caliente un poco para ver si habrá buena temporada de dorada en primavera», explica el patrón mayor, José Blaya.

Los barcos llegan en los últimos días al muelle con aceptables capturas de dorada, aunque de una talla mínima legal, de poco más de 20 centímetros. Los 6.500 kilos de dorada vendidos en febrero reflejan un cambio en el Mar Menor con respecto al mismo mes del año anterior, cuando apenas pescaron 1.700 kilos de doradas. La especie parece estar repoblando la laguna, después de la ‘generación perdida’ con las olas de mortandad que provocó la anoxia de 2019, según creen los pescadores. La lubina, sin embargo, no ha experimentado aumento con respecto a los 510 kilos que cayeron en las redes en febrero de 2024. Los pescadores confían en que la campaña pueda repuntar en los próximos meses de faena.