Sábado, 8 de marzo 2025, 22:27
No lo pusieron fácil las circunstancias que se fueron dando cita en Murcia de cara a la gran marcha feminista por el Día Mundial de la Mujer de este año para lograr una gran asistencia. Los condicionantes llegaron en dos sentidos y diferente tempo: primero de abajo arriba y con efecto retardado, cuando una de las tuberías de suministro del casco urbano reventó en mitad de la Gran Vía el pasado domingo provocando un cráter que obligó a alterar el recorrido previsto y cambiar la tradicional salida desde la Plaza de la Fuensanta por la Plaza de la Merced, lo que generó cierta confusión en la víspera de la manifestación en algunas de las personas interesadas en movilizarse. Después la amenaza vino de arriba a abajo, en este caso con efecto inmediato, cuando a apenas diez minutos de comenzar la marcha, se cumplieron los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología y dio comienzo una persistente lluvia que duró casi lo mismo que la marcha, remitiendo solo en el tramo final, a su paso por Teniente Flomesta hasta la plaza de los Derechos de las personas LGTBI+. «¡No a la manipulación del tiempo!», bromeaba una de las asistentes, en referencia a una proclama negacionista vista en otras protestas agrarias.
Ninguno de estos inconvenientes detuvo la amplia asistencia a la reivindicación feminista murciana, que dibujó una alargada serpiente de colores con piel de paraguas y plástico a través del intrincado recorrido por Santo Domingo y Trapería hasta la Plaza Belluga, en el ecuador del recorrido, donde se hizo una pausa para reagrupar la marcha y aguardar el corte del tráfico. «La verdad es que la foto va a quedar bonita», opinó una mujer que no tenía muy claro por dónde debía seguir. «No acaba aquí, ¿no?»
Matilda debía ser una de las asistentes más jóvenes, con apenas cinco meses cumplidos y observándolo todo a través de la capota de plástico transparente de su carricoche. «Es su primera manifestación –aseguraba su madre, Marina, que había acudido acompañada de su pareja, Ignacio, su hija y su sobrina–. Estoy aquí aunque llueva porque, si no venimos, no se producen cambios. No sé qué futuro le espera a ella. A mí me gustaría que ella no tuviera que venir a estas manifestaciones dentro de unos años, pero sabemos que sí, así que mejor que le vaya cogiendo el gustillo. Pero no vengo solo por mi hija, también porque mi madre siempre venía».
Bajo el chaparrón y contra los elementos los diferentes colectivos hicieron gala de su restaurada y renovada unión, dejando a un lado las diferencias evidenciadas en años anteriores, para gritar un mismo mensaje a través de voces diversas: por el fin de las violencias contra la mujer, por la igualdad real en todos los ámbitos. «¡Si quieres derechos, mójate!», gritaba una de las manifestantes.
Ya por la mañana se había dejado notar esa sintonía con la celebración de un encuentro de colectivos feministas en las instalaciones del centro de formación Hábitat Cultural, junto al Malecón. «Ha sido muy bonito. Nos hemos presentado todas las asociaciones y nos hemos contado nuestra trayectoria», explicó la presidenta del Fórum de Política Feminista de Murcia, Gloria Alarcón. «Hacía por lo menos siete años que no había una convocatoria unitaria».
Esa unidad se hizo visible desde la misma cabecera con la pancarta de la Coordinadora de Grupos y Colectivos Feministas, que aglutina a una veintena de organizaciones sociales, políticas, sindicales y locales: ‘Las feministas avanzamos unidas’, rezaba. Tras ella se sucedían otras proclamas con referencias al patriarcado, por la igualdad, la precariedad laboral, contra la violencia machista y los agresores sexuales, entre otras.
De hecho, la de este año fue una marcha especialmente marcada por el juicio a los empresarios que abusaron de menores y que se saldó sin que ninguno de ellos pisara la cárcel, un caso que generó un río de indignación que atravesó transversalmente a todos los colectivos feministas: «No era un caso aislado, era el patriarcado», cantaron repetidamente las asistentes. ‘Mamá, hoy voy a gritar lo que a ti te hicieron callar’, rezaba el cartel que portaba otra de las manifestantes. «Hay mucha más gente de la que me imaginaba», se mostraba sorprendida Dolores, de 71 años, saliendo a la Glorieta. No era para menos. En el mismo momento, todavía quedaba gente partiendo de La Merced.
Con nombre y anónimas
El recorrido terminó en la plaza de los Derechos de las personas LGTBI+, donde se dio lectura a un manifiesto en el que se citaron referentes de la lucha feminista como Concepción Arenal, Rosa Luxemburgo, Victoria Kent, Antonia Maymón y Alice Walker, palancas de los cambios sociales vividos hasta ahora, aunque sin olvidar «a todas esas mujeres anónimas que han sido protagonistas de luchas silenciosas y silenciadas a lo largo de la historia hasta la actualidad». También se recordó la valentía de mujeres que han plantado cara a sus agresores como Gisèle Pelicot.
«Denunciamos el trato machista y vejatorio a las víctimas durante los juicios y más allá de estos», continuó la lectura. Entre las reclamaciones, también estuvieron la formación en igualdad en los centros escolares, la mejora de la atención a las víctimas de violencia de género, la necesidad de más políticas públicas para acabar con la brecha de género y los techos de cristal, y de más medidas de conciliación que no afecten al salario ni al desarrollo profesional de la mujeres. «Murcianas unidas. Dinamita por la vida», concluyó. Había parado ya de llover, pero la reivindicación seguía calando.
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Enlace de origen : La unión feminista vence a los elementos en Murcia por el 8M
