Goiria-Fran Fernández, culpables a partes iguales de la crisis grana

Y ahí aparece la figura de Asier Goiria y su grupo de colaboradores. El director deportivo del Real Murcia es el responsable de la configuración de la plantilla y de los movimientos en un mercado invernal que han sido, de momento, poco fructíferos. Al gestor vasco no le han salido las cosas como esperaba y su equipo, lejos de atacar con más intensidad, contar con más electricidad y suplir el problema que tiene a la hora de atacar por los extremos, se ha terminado de atascar y, a día de hoy, hasta peligra el puesto de ‘playoff’ que ocupa a 11 jornadas para el final de la liga.

Falta hormigón

De hecho, el Real Murcia también está pagando actualmente la falta de un pivote defensivo que ofrezca solidez a la medular grana ya que este papel no lo pueden cumplir Palmberg, Isi Gómez y Boateng, los tres mediocentros sanos, todos ellos con un claro perfil ofensivo. Tampoco Antxon Jaso, un central con el que Fran Fernández probó frente al Sevilla Atlético por la inesperada baja de Boateng y no dio resultado. La ausencia de Yriarte por lesión, futbolista que no juega desde el pasado 9 de febrero en Marbella, ha señalado la salida de Larrea en el mercado invernal, el único futbolista del plantel grana que podía cumplir con esta misión, algo que hizo en el choque frente al Hércules, partido que cayó del lado grana (1-0).

El club, que despidió a Larrea teniendo que abordar el pago de su rescisión, no fichó en el mercado invernal ningún pivote defensivo para reemplazarlo. El primer gol del Ibiza tras una pérdida de Isi en la salida de balón, o los dos goles encajados en el Cerro del Espino el pasado viernes han hecho daño a la teoría de Goiria sobre que Isi Gómez puede hacer de pivote defensivo con total solvencia.

Además de Pedro León, como extremo por la derecha han jugado también David Vicente, Carlos Rojas, Loren Burón, Toral, Pedro Benito y hasta Kenneth Soler, otro de los casos sonados de la plantilla, un futbolista cedido por el Espanyol, el único extremo puro del plantel que es zurdo y un futbolista de ataque que apenas juega. Su no salida en el mercado invernal, igual que la de Rojas, ambos cedidos, llaman la atención de los aficionados, ya que no cuentan nada para el preparador andaluz del Real Murcia. Por lo tanto, además de la falta de solidez del centro del campo grana, la ausencia de extremos eléctricos, con desborde y con capacidad para centrar y disparar es otro agujero de un Real Murcia demasiado previsible y que a veces se encomienda a Toral, pese a que desde el principio no es del total agrado de Fran Fernández y Goiria.

Demasiadas rotaciones

La apuesta permanente por Juan Carlos Real en vez de situar en su posición, como ha hecho solo en contadas ocasiones, a Palmberg, Pedro León, Davo o Moha, es una de las principales recriminaciones de la afición grana. Eso sí, Fran Fernández tiene coartada ya que no está Yriarte en plenas condiciones físicas desde el regreso de Isi Gómez, y no ha podido jugar con el venezolano como cerrojo defensivo con Palmberg e Isi más adelantados. Además, cuando en Majadahonda sentó a Real a media hora del final y colocó a Davo de mediapunta, el Real Murcia se partió, firmó sus peores minutos y encajó el gol de la derrota.

Además, su obsesión por Carlos Rojas, la exigencia y la poca confianza en Toral, a pesar de ser el extremo con más capacidad de cambiar partidos, al que el otro día tiró de las orejas a pesar de que solo lo puso menos de diez minutos frente al Atlético de Madrid B, los constantes cambios de once inicial o las ausencias de David Vicente por motivos técnicos son otras de las objeciones de una afición que está preocupada y quiere que la situación cambie ya.