Europa lo va a intentar de nuevo. Líderes de diferentes países de la Unión y de sus aliados -que conforman una coalición de 25 estados … en los que también se encuentran Australia y Canadá- se han reunido esta mañana de forma telemática a petición del primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, con el objetivo de consensuar un plan de paz alternativo para Ucrania.
Antes de la reunión, Starmer ha vuelto a señalar que el culpable de la situación es Vladímir Putin, y le ha advertido de que Europa «no va a tolerar que juegue con la propuesta de Donald Trump» y de que «tarde o temprano se tendrá que sentar a negociar».
«El desprecio total al plan para un alto el fuego de Trump solo sirve para demostrar que Putin no quiere la paz», ha afirmado Starmer siguiendo el discurso de su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, que también acusa al presidente ruso de querer perder el tiempo y «manipular». No en vano, después del acuerdo al que llegaron Ucrania y Estados Unidos para plantear una tregua total de 30 días -prorrogable-, Moscú se ha tomado su tiempo para dar una respuesta y, cuando ha llegado, ha sido ambigua: «sí, pero».
En la reunión que ha concluido poco después de la una de la tarde -en España- los aliados de Ucrania, según ha comentado Downing Street, se ha hablado sobre la necesidad de incrementar la ayuda militar a Kiev y sobre la presión económica que el bloque puede hacer sobre Putin para «forzarle a sentarse en la mesa de negociación». Tras el encuentro, Starmer ha declarado que «reforzaremos las defensas y las fuerzas armadas de Ucrania, y estaremos listos para desplegarnos como una ‘coalición de la voluntad’ en caso de un acuerdo de paz, para contribuir a la seguridad de Ucrania en tierra, mar y aire».
Para Zelenski, uno de los asuntos claves de la reunión está en las garantías de seguridad que sus aliados estén dispuestos a proporcionar. Porque, cuando se implemente la primera fase del camino hacia la paz -la de la tregua-, habrá que concretar una segunda, en la que Ucrania necesita detallar si Europa está dispuesta a enviar tropas de paz para evitar que su temor de que Putin se rearme para invadir de nuevo no se haga realidad.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha trasladado este sábado a otros líderes europeos que su Gobierno no contempla autorizar el despliegue de militares italianos en una posible fuerza de paz para Ucrania, uno de los varios debates que hay abiertos de cara a un posible acuerdo de paz.
Pese a que su presencia no estaba clara, finalmente Meloni sí se ha sumado a la cumbre telemática convocada por el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, y a la que han asistido, entre otros, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, o el mandatario francés, Emmanuel Macron.
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Enlace de origen : Starmer advierte a Putin: «Tarde o temprano tendrá que sentarse a negociar»
