Al menos 70 muertos y 50 desaparecidos en el tercer día de ataques israelíes sobre Gaza

Los continuos bombardeos ejecutados por el Ejército israelí están diezmando a la población palestina. En total, más de 430 personas han muerto desde que se rompió la tregua acordada el pasado 19 de enero. Hasta el momento, se han registrado ataques aéreos en las siguientes localidades repartidas por toda la Franja: Jan Yunis y Rafá, ambas ubicadas en el sur; el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro; y ciudad de Gaza y Beit Lahia -donde han fallecido al menos 24 personas-, en el norte del enclave palestino.

Se espera que el balance de muertos aumente puesto que, según ha informado el diario ‘Filastín’ en las últimas horas, hay al menos 50 desaparecidos bajo los escombros de las viviendas destruidas por la fuerza aérea israelí. El Ejército hebreo reinició el martes sus bombardeos contra la Franja, dejando más de 180 niños fallecidos, y cientos de heridos, rompiendo así el alto el fuego, lo que ha desatado una oleada de críticas internacionales.

Ataque a un centro de la ONU

Por otro lado, el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Tom Fletcher, ha condenado este miércoles la muerte de un trabajador del organismo en un bombardeo atribuido al Ejército israelí contra un centro de la ONU en Gaza, que estaba «claramente identificado». En ese sentido, ha pedido una «verdadera investigación» sobre este ataque en el que han resultado heridos de gravedad otros cinco empleados.

Fletcher ha denunciado en un comunicado este mortífero ataque contra trabajadores humanitarios como «exasperante», incidiendo además en el hecho de que se encontraban en unas instalaciones de la ONU «claramente identificables», desmintiendo a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que afirmaron que «no atacaron una sede de Naciones Unidas en Deir al Balá». El jefe de OCHA ha recordado que el Derecho Internacional estipula que «el personal de la ONU y los trabajadores humanitarios», como el resto de civiles, «no deben ser objeto de ataques».

También se ha sumado a la condena de este mortífero ataque el Ministerio de Exteriores vinculado a la Autoridad Palestina. En un comunicado difundido en su cuenta de la red social X, el organismo ha denunciado que las autoridades israelíes han cometido un crimen de guerra, como parte de un «terrorismo de Estado organizado». La cartera diplomática ha hecho así un llamamiento a la comunidad internacional para que «redoble esfuerzos para presionar al Estado ocupante (Israel) a fin de que cese la guerra de exterminio y desplazamiento contra nuestro pueblo».

Advertencia de Israel

Israel lanzó una «última advertencia» a los residentes del territorio palestino para que devuelvan a los rehenes y echen al movimiento islamista Hamás del poder. Entre tanto, Israel afirmó el jueves que interceptó un misil lanzado desde Yemen, donde los rebeldes hutíes apoyados por Irán dijeron que intentaron alcanzar el Aeropuerto Internacional Ben Gurion.

Fred Oola, médico del hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah, en el sur de Gaza, afirmó que la reanudación de los ataques israelíes rompió la relativa calma de los dos últimos meses. «Ahora podemos sentir el pánico en el aire (…) y podemos ver el dolor y la devastación en los rostros de las personas a las que ayudamos», declaró en un comunicado.

Hombres, mujeres y niños huyeron el miércoles en medio de un paisaje arrasado, a pie o hacinados en carretas, un éxodo que ya vivieron durante los meses de guerra. Por ahora, Hamás no ha respondido militarmente a los ataques y un responsable del grupo declaró que están abiertos a entablar conversaciones para volver a encauzar el alto el fuego. Los ataques en Gaza, realizados en «total coordinación» con Estados Unidos, según dijo Israel, provocaron indignación en los países árabes, Irán y en Europa.