
Regresó la versión estoica de Carlos Alcaraz. En un partido en el que todo fue al revés, llegando a la desesperación, supo mantenerse en … pie hasta en las situaciones límite para acabar ganando el punto que realmente importa: el último. Lo destacó Fils tras el partido: «Hoy ha demostrado por qué es el gran campeón que es. Tuve mis oportunidades y no pude convertirlas. En un partido de tenis hay subidas y bajadas. Él es un campeón, por eso la mayoría de encuentros caen de su lado»
Los partidos de Alcaraz en Montecarlo son un péndulo de emociones. Tan pronto estás en la sombra como aparece el sol para iluminarte cuando todo parecía perdido. Un auténtico carrusel que te lleva a desarrollar toda una paleta cromática de alegrías y sinsabores. Así es el murciano y así hay que aceptarlo. El duelo con Fils no fue una excepción. Esperábamos emoción y tenis volcánico y los dos cumplieron perfectamente con las expectativas. Durante gran parte del encuentro fue el francés quien dominó la escena. A merced Alcaraz durante muchos minutos, inseguro con el saque y el revés, buscando en el baúl alguna respuesta que le permitiera invertir la inercia.
La primera manga fue un absoluto descontrol. De rotura en rotura, hasta cinco veces se quebraron el servicio. Dos para Alcaraz; tres para Fils, mucho más certero. Clavó sus tres opciones de rotura el francés, mientras que Alcaraz desaprovechó siete. Por encima el tenista de Bondoufle en todos los guarismos. El rostro del murciano era un poema. Lo confirmaban sus palabras hacia su box: «Siento que dependo completamente de él, tanto en lo bueno como en lo malo, siempre es él». La respuesta, siempre calmada de su entrenador Samuel López: «Él está jugando a su mejor nivel y tú a tu 75%, tu momento llegará».
Y el momento de Alcaraz llegó, pero tras una travesía larga y turbulenta en la que incluso tuvo que cambiar de zapatillas. Incomodidad era la palabra que mejor definía su partido. Cedió el primer set y a punto estuvo de entregar el partido. Salvó tres puntos de rotura el de El Palmar con 5-5 que habrían significado su sentencia para, acto seguido, llevarse el segundo parcial (7-5). Cambiaba el panorama. Empezaba a salir el sol en Montecarlo. Más iluminado Alcaraz desde el fondo de pista. Picaban más sus golpeos, también el revés, con el que se había atascado durante todo el partido.
Parecía que la película cambiaba para Alcaraz, pero Fils tenía otros planes. Amargó la reacción el francés con un 3-1 de partida para poner tierra de por medio y acercarse a las semifinales. Ahí, en los momentos difíciles, volvió a emerger la figura del Alcaraz campeón. Esa que tanto le ha costado exhibir en los últimos tiempos. Golpe a golpe, para confirmar una remontada cimentada a fuego lento. Tardó dos horas y cuarto en verse por delante en el partido Alcaraz. Justo a tiempo para sacar su billete a semifinales. Su décima en torneos Masters 1000. Sigue la imbatibilidad del número tres del mundo contra tenistas menores que él (6-0). Tampoco pudo inclinarle ayer Arthur Fils, un año más joven.
No pisa Alcaraz una ronda de semifinales de Masters 1000 en un torneo que no sea Indian Wells desde Cincinnati 2023. Demasiado tiempo. Esta semana debe servir para que el palmareño eleve su estado de confianza. Dio un gran paso adelante con Fils, sin estar bien con el servicio y con el revés, yendo a remolque durante más de dos horas, sacando adelante el partido por tesón y genialidad.
Duelo fratricida por un puesto en la final
Tras este triunfo, Alcaraz se encuentra a dos pasos de un título de Masters 1000 que no consigue desde Indian Wells 2024… y a dos partidos también de recuperar el número dos mundial. La victoria en Montecarlo tendría doble premio, con el añadido moral de volver a ganar un gran título muchos meses después. Antes de pensar en el premio, la siguiente parada de este torneo exprés en el Principado le lleva a enfrentarse a otro tenista español; Alejandro Davidovich Fokina.
Se le dan especialmente bien estas pistas al malagueño, finalista en el Principado en 2022. Ayer tumbó sin contemplaciones a Alexis Popypirin para sacar el billete a semifinales. Está funcionando el revés de Davidovich esta semana y será sin lugar a dudas su gran arma para intentar descarrilar a Alcaraz. Un único precedente entre ellos en el circuito ATP. Sucedió en 2023 en el Conde de Godó, en Barcelona, y cayó del lado de Alcaraz en dos sets.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : El sol sale a tiempo para Carlos Alcaraz