
El físico y oceanógrafo Joaquín Tintoré, profesor de investigación del CSIC, lleva a cabo desde las Islas Baleares una redefinición de la estrategia de observación … y predicción de nuestros mares que ha llamado la atención en la Región de Murcia. Sus amplios conocimientos y los avances tecnológicos y metodológicos empleados para monitorizar el Mediterráneo Occidental le han valido para formar parte del nuevo Comité Científico del Mar Menor, que se pondrá en marcha mañana martes con una primera sesión constitutiva. Tintoré ha centrado su actividad investigadora en el estudio de la variabilidad de los océanos, el papel de los nuevos sistemas de observación, la gestión sostenible de mares y costas y la salud global de los océanos.
–Afronta mañana una nueva etapa profesional como miembro del Comité Científico del Mar Menor.
–El Mar Menor lo conozco tangencialmente, pero es un tema de máximo interés y de relevancia regional, nacional e internacional. Iré a aprender y a escuchar y, luego, a intentar aportar todo lo que hemos aprendido en Baleares en temas de sistemas de observación o de predicción. Estoy convencido es que solo con ciencia no resolvemos los problemas. La ciencia es un camino clave, pero no es el único. Aquí lo importante es que, con datos y con conocimiento, seremos capaces entre todos de involucrar a la sociedad para llegar realmente a un cambio transformador, de forma que el Mar Menor pueda ir poco a poco recuperándose.
–En los últimos años se ha avanzado mucho en la observación científica del Mar Menor.
–Es que sin datos estamos ciegos. Sin datos no se puede hacer un diagnóstico de la situación real del Mar Menor. Gracias a nuestro Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares (SOCIB) ahora tenemos una serie de datos temporales que empiezan a ser fiables y útiles para caracterizar olas de calor en verano y también los efectos de los temporales sobre las playas. Hay un camino que queda por recorrer y es el de establecer sistemas de monitorización con sensores en sitios clave que permitan conocer mejor el Mar Menor. Según cuál sea la dinámica interna, harán falta 5, 10 o 50 puntos de muestreo. Y no pueden ser solo en superficie, sino que tienen que ser en profundidad.
–¿Qué papel juegan ahora los satélites?
–Los datos de satélite tienen una cobertura muy interesante y nos dan una imagen muy buena, en algunos casos casi diaria, por ejemplo de temperaturas superficiales. Sin embargo, no nos dan información sobre las capas del fondo. Ahí hay que combinar datos de satélite con datos ‘in situ’ y datos de intercambio con el mar abierto. Pero lo que sobre todo tiene que haber es un sistema integral de gestión de datos que asegure la calidad, y eso es complicado porque implica también recursos, gente especializada y asegurar la disponibilidad en tiempo real de todos estos datos.
INVESTIGACIÓN
«La ciencia es un camino clave, pero no es el único. Hay que involucrar a la sociedad»
–¿Hoy en día es posible predecir con bastante antelación un episodio de anoxia o de eutrofización?
–Totalmente. Es posible, pero antes debemos conocer el diagnóstico de la situación. Lo primero es saber la evolución histórica con los datos que haya y lo siguiente será realizar una serie de simulaciones numéricas con sistemas de predicción que sean capaces de reproducir la situación actual. Eso permitirá hacer una predicción a dos meses o para la próxima semana. Por ejemplo: viene un viento fuerte del norte y lo más probable es que se incremente el intercambio de agua entre el Mar Menor y el Mediterráneo, por lo que cambia totalmente la dinámica. Si ya sé que cuando hay un viento del norte las cosas van a cambiar, que habrá un proceso de mezcla, eso va a tener una serie de repercusiones que los modelos me van a permitir analizar.
–¿Qué impresión le da el Mar Menor a día de hoy?
–No me atrevo a decirlo porque no sé lo suficiente. Yo puedo aportar mi experiencia como oceanógrafo físico al conocimiento de los intercambios y mi experiencia como experto en sistemas de observación y predicción oceánico. Vengo realmente para escuchar, aprender y ver realmente con este comité de expertos cómo podemos, entre todos, colaborar y contribuir a mejorar esto.
GOLAS
«Con datos en la zona de intercambio sabremos realmente cuánta agua renovadora entra»
–¿Le parece un acierto la creación de un comité científico para la laguna?
–Justamente aquí lo que me parece interesante del planteamiento que se está haciendo en Murcia es que se están integrando a distintos especialistas. Esto es un acierto, buscar a los mejores es un poco también lo que hacemos aquí en SOCIB: intentar integrar físicos, matemáticos, biólogos, incluso economistas. Todos trabajando juntos para un objetivo común. Eso creo que es clave, la integración entre las disciplinas. Eso se está haciendo bien, el planteamiento del comité me pareció interesante.
–¿Cómo está evolucionando la observación oceánica?
– Un ejemplo son los sistemas que hemos puesto en marcha en Baleares, que es la integración de distintos sensores como boyas fijas en varias zonas, boyas de deriva, radares costeros o perfiladores verticales que van subiendo y bajando en una zona en la columna de agua. Lo importante es que tú podrías tener acceso a todos estos datos desde cualquier parte porque se pueden comprobar a través de nuestra página web. Otro elemento que hoy en día es esencial son los sistemas autónomos como los robots submarinos, que tienen una autonomía de tres meses y están continuamente tomando datos en distintas zonas de Baleares.
COMITÉ CIENTÍFICO
«Me parece interesante el planteamiento de Murcia de integrar a distintos especialistas»
–Ha centrado gran parte de su investigación en conocer el ‘tiempo oceánico’. ¿Qué es?
–La atmósfera y el océano son dos fluidos iguales, hay una diferencia de densidad entre uno y otro pero se rigen por los mismos principios y las mismas leyes físicas. De la misma manera que en la atmósfera hay frentes anticiclones y borrascas que condicionan el tiempo atmosférico, exactamente del mismo tipo hay un tiempo oceánico. Los modelos de predicción atmosféricos cogen datos, los asimilan y luego, en base a una serie de ecuaciones matemáticas y físicas, lo que se hace es calcular cómo van a ser en los tiempos posteriores. En el océano estamos generando el mismo tipo de sistema. La predicción marina requiere de una serie de datos, y de ahí la necesidad de tener sistemas de observación que sean continuos y en tiempo real. Esto nos permite generar servicios para la sociedad como el rescate de náufragos o el control de vertidos porque los modelos son capaces de reproducir las corrientes a pequeña escala.
–¿De qué forma pueden potenciar la monitorización sobre el Mar Menor?
–Tener sistemas de este tipo en la zona exterior del Mar Menor para monitorizar bien lo que va entrando sería muy importante, porque si no estás ciego. Ayuda a decirle al modelo de predicción cuánta agua entra y cuánta agua sale. Con datos en la zona de intercambio podremos saber realmente cuánto entra de esta agua renovadora, para entendernos, y dependiendo de la que entra, la circulación es una u otra y las zonas que pueda haber de estancamiento o más problemáticas serán unas u otras también.
CAMBIO CLIMÁTICO
«Las olas de calor marinas tienen un impacto claro sobre el ecosistema»
–¿Qué consecuencias está trayendo el cambio climático para nuestros mares?
–Lo que está poniendo de manifiesto el cambio climático es que hay un incremento en estos momentos de las olas de calor en verano. Las olas de calor marinas tienen un impacto claro sobre el ecosistema. Estamos viendo que en verano cada vez son más tempranas. Antes llegaba una ola de calor marina en junio o en julio. Ahora es que a partir de abril o antes tenemos olas de calor marinas. Son más tempranas, más intensas, y antes eran de un grado, pero ahora son de dos y hasta tres. Antes duraban una semana y ahora a lo mejor duran un mes. Nuestro sistema tiene una herramienta automática que ver la temperatura cada día y comprobar si hay una ola de calor. Esto se puede llevar a cabo en el Mar Menor, donde las olas de calor marinas sean probablemente el aspecto más importante.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Joaquín Tintoré Subirana: «Sin datos no se puede hacer un diagnóstico real del Mar Menor»