Desde el verano de 2018, el fútbol español es distinto. Los jugadores y los aficionados han aprendido a celebrar los goles con cautela e, incluso, a gritarlos pasados unos minutos o como le ocurrió a Ángel Correa, jugador del Atlético de Madrid, que disfrutó de su tanto en el banquillo tras una larga deliberación de la sala VOR. Si te marcan uno, quizá haya una segunda oportunidad. Todo depende de si el árbitro escucha por el pinganillo esas palabras mágicas. El Video Assistant Referee —VAR para la afición— ha traído una nueva forma de disfrutar del deporte rey, nuevos conceptos como el ‘high behind’ o el ‘on-field review’, y hasta frases para el recuerdo colectivo: «Todo ok, José Luis». Seis años y 2.570 partidos después, la sala VOR, lugar donde se llama al árbitro para revisar jugadas o comunicar fueras de juego, acumula 1.000 intervenciones rearbitradas en la Liga.
El VAR interviene una vez cada 2,5 partidos. Unas temporadas más y otras menos, pero siempre superando el centenar de participaciones. El máximo, por el momento, se ha alcanzado en la temporada 2022-2023, con 179 actuaciones, aunque la campaña actual apunta a batir todos los registros. «Cuando interviene mucho el VAR es que pasa algo», exclamó Medina Cantalejo, exárbitro y actual presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), en una rueda de prensa previa al comienzo de la temporada 2023-2024. ¿Qué pasa? Esa es la cuestión.
Estas cifras recogen únicamente las intervenciones que marca el Protocolo VAR establecido por la International Football Association Board (IFAB) y que todo aficionado ya —nótese la ironía— conoce. Según el reglamento, trasladado a España por la Federación Española de Fútbol, el VAR puede asistir al árbitro únicamente en caso de «error claro, obvio y manifiesto» o «incidente grave inadvertido» en relación con: gol/no gol; penalti/no penalti; tarjeta roja directa (no segunda amonestación); o confusión de identidad.
En España, la sala VOR, ubicada en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), tiene especial fijación por los penaltis. Cuatro de cada diez intervenciones están relacionadas con acciones en el área. Le siguen las acciones de gol —fuera de juego o falta previa—, con el 39,59% de las revisiones. Entre ambas, suman cerca del 80% de las actuaciones del VAR en la Liga.
Aquella promesa de Medina Cantalejo de «no se pitará penalti en los contactos de baja intensidad» se tradujo en un descenso de las revisiones por penaltis, pasando de 54, 51 y 47 revisiones en temporadas anteriores a solo 40 en aquella campaña. Sin embargo, la tendencia se ha revertido esta temporada: a falta de cinco jornadas para su finalización, el VAR ya ha pedido al árbitro revisar 49 acciones de posible penalti, la tercera cifra más alta desde su instauración.
Aunque en las últimas temporadas las visitas a los once metros se han reducido —un 30% menos desde el pico de la 2019-2020—, la influencia del VAR es creciente: actualmente, el 36,52% de los penaltis se conceden tras la revisión en monitor, casi tres puntos por encima de la media histórica.
Desde su implantación, el VAR ha transformado la forma de celebrar un gol: ahora, el éxtasis o la decepción pueden llegar un minuto después de la acción. Hasta esta temporada, todo dependía del tiempo necesario para «tirar las famosas líneas» de fuera de juego; ahora, el trabajo es más técnico con el fuera de juego semiautomático.
Imagen VAR de la primera intervención del VAR que cambió una decisión en LaLiga

Desde esta campaña, las líneas se han cambiado por imágenes en 3D gracias al SAOT, así se denomina el fuera de juego semiautomático. Esta tecnología permite discernir si un futbolista se encuentra en posición ilegal de manera instantánea. Para ello se emplea un sistema que identifica los puntos corporales con los que se puede anotar un gol, gracias a una decena cámaras instaladas en el estadio, sin contar las de retransmisión televisiva. Además, el balón manda 500 señales por segundo y permite identificar el momento exacto en el que la bota del jugador entra en contacto con el esférico en el último pase.

«No se pitará penalti en los contactos de baja intensidad»
Luis Medina Cantalejo
Presidente del Comité Técnico de Árbitros
¿Por qué semiautomático? Porque aunque el sistema detecta una posible infracción, la decisión final recae en los árbitros de la sala VOR, que verifican manualmente con ayuda de la imagen generada en 3D.
La llegada de esta tecnología ha provocado un aumento en los goles anulados, aunque también en las controversias. De las 1.078 llamadas al VAR, en 1.000 casos el árbitro principal ha aceptado la recomendación. Solo en el 7,42% de las ocasiones ha decidido mantener su criterio inicial.
Ir al monitor suele ser sinónimo de cambiar la decisión. Esta temporada, al igual que en la 2022-2023, apenas un 5% de las revisiones terminaron con una discrepancia entre árbitro y VAR.
El VAR y los equipos
Como en la vida, todo depende del prisma del que se mire o de la bufanda que uno lleva anudada a la muñeca. ¿Perjudicado o beneficiado? ¿A su favor o en contra?
El equipo que más ‘trabajo’ le ha dado al VAR en sus primeras 1.000 intervenciones que han cambiado acciones sobre el terreno de juego ha sido el Real Madrid. El 6,78% de sus actuaciones ha sido en decisiones que han favorecido al club blanco, ya sean penaltis a su favor; anulaciones de penas máximas; goles concedidos o tarjetas rojas anuladas o sacadas al equipo contrario. Le sigue el Atlético de Madrid con el 6,22% y a continuación el Valencia. En cifras absolutas, el conjunto de Carlo Ancelotti acumula 73 intervenciones -el único con más de 70-, mientras que los del Cholo Simeone tienen 67 y el Valencia, 62, como el Villarreal. ¿El Fútbol Club Barcelona? 57, como el Athletic Club.
¿Significa esto que siempre salen beneficiados? No necesariamente. El Real Madrid recibe decisiones favorables en seis de cada diez casos; el Barcelona, aunque con menos intervenciones totales, tiene un mayor porcentaje de resoluciones positivas.
¿Favorecen más a unos u otros? Los datos dicen que los equipos grandes reciben más decisiones a su favor tanto en número absoluto como en proporción y los equipos pequeños tienen menos peso favorable y suelen salir perjudicados más veces. ¿Esto dice que son perjudicados? Simplemente puede ser que los equipos grandes generen más jugadas revisables en ataque.
En Cádiz -sólo se tienen en cuenta cuando el equipo gaditano ha estado en Primera- es el que más ha ‘sufrido’ las intervenciones del VAR a la hora de revisar penaltis. La misma sensación tienen en Granada y Almería. Sin embargo, los más perjudicados son los vitorianos del Alavés.
Aunque no siempre los equipos de la parte media o baja de la tabla son perjudicados. Desde que llegó el VAR, el Getafe ha lanzado 21 penas máximas, de las cuales 19 han sido pitadas a través de un monitor. ¿Beneficiado o perjudicado? ¿Sin el VAR se habrían sancionado?
El mayor número de infracciones a favor dentro del área señaladas a instancias del VAR lo tiene el Villarreal con 21, le sigue el citado Getafe y a continuación Athletic Club (17) y Real Madrid y Valencia, ambos con 16.
A vueltas con el gol
Desde la implementación del VAR en la temporada 2018-2019, Las Palmas lidera el ranking de equipos más beneficiados por la anulación de goles en contra, con un 33,3% de intervenciones favorables. Le siguen Real Madrid (30,0%) y Barcelona (28,6%), quienes también han visto cómo el videoarbitraje frenó en varias ocasiones los goles de sus rivales. Sin embargo, el conjunto azulgrana destaca negativamente al ser el que más goles ha terminado concediendo tras revisión del VAR, con un 15,9%.
Por su parte, el Real Valladolid presenta un caso curioso: a pesar de beneficiarse en un 23,6% de las anulaciones en contra, es el equipo que más goles propios ha visto anulados (27,3%). Otros clubes como Sevilla y Real Sociedad muestran cifras equilibradas, mientras que Valencia CF y Celta de Vigo se sitúan en la parte baja tanto en anulaciones a favor como en goles concedidos tras revisión. El análisis pone de manifiesto el impacto que el VAR ha tenido en las dinámicas de los principales equipos de LaLiga.
80%
Rectificación
Es el porcentaje de las intervenciones dedicadas a corregir un error grave
El VAR llegó a LaLiga el 17 de agosto de 2018 y desde entonces ha intervenido en un total de 1.078 ocasiones. De todas ellas, ha «corregido» -que no «rearbitrado» como evitan decir los trencillas»- 1.000 jugadas. Desde aquel gol no concedido el 19 de agosto de 2018 en el Estadio de Vallecas a Sevilla y al penalti pitado el pasado sábado a favor del Osasuna. Casi 2.450 días y más de 2.600 partidos después el VAR actúa en 8 de cada 10 para corregir un error importante de arbitraje.
Seis años después de su implantación, el VAR no solo ha modificado decisiones, sino también emociones, ritmos de juego y narrativas de cada partido. La tecnología ha llegado para quedarse, pero su impacto en la percepción de justicia sigue generando debate. Con la implantación del fuera de juego semiautomático y una creciente exigencia de transparencia, el futuro del VAR en LaLiga no pasa tanto por intervenir más o menos, sino por lograr que jugadores, entrenadores y aficionados vuelvan a confiar en que cada revisión es, realmente, una garantía de equidad y no un nuevo motivo de polémica.

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Enlace de origen : Las 1.000 jugadas rectificadas por el VAR: así se reescriben los partidos en LaLiga