«Siempre fue un sueño jugar en la Liga Endesa», dice la murciana Isa Latorre

Habían pasado diez años jugando en la segunda categoría y nueve desde que dejó el hogar, pero la recompensa le ha llegado en una temporada de debut que le ha dejado «muy contenta» y con la seguridad de haber aprovechado la oportunidad. «Jugar en la Liga Endesa es algo que siempre había tenido en mente», por lo que se encuentra viviendo «un sueño», cuenta a LA VERDAD desde México, donde se encuentra jugando la liga del país centroamericano, competición que se disputa entre mayo y junio, extendiéndose el ‘playoff’ hasta principios de julio.

Estar calendarizada cuando van terminando las ligas europeas ha permitido a la mexicana crecer en los últimos años. Allí entrenó el año pasado el murciano Alberto Antuña a las Panteras de Aguascalientes y allí se encuentra ahora Latorre «muy cómoda y muy contenta con el trato recibido» jugando para las Freseras de Irapuato, en el corazón del país.

Poniendo a prueba el físico

Una liga «muy física y muy diferente a la española», analiza la alcantarillera, pues «aquí el juego es más rápido, de transiciones y mucho uno contra uno, con más posesiones que en la Liga Femenina Endesa». Una menor carga táctica que también es reclamo para a quien, como en su caso, se le hace corta la temporada en Europa. «El nivel sube cada año, viene gente de mucho talento a jugar esta liga», señala.

Si hay un día a recordar para Isa Latorre en su primera temporada en la Liga Femenina Endesa, ese fue el de la visita del Hozono Jairis a Madrid. En pleno fin de semana de reivindicación por el 8M, el Movistar Arena de Madrid juntó en sus gradas a 13.481 espectadores, nuevo récord de asistencia a un partido de baloncesto femenino en España. Y Latorre firmó uno de sus mejores partidos. 8 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y, sobre todo, un gran impacto en el momento en que el equipo colegial rompió el partido, con ella a los mandos la mayor parte del tiempo de un parcial de 30-6 entre los minutos 14 y 27 de partido, en el que llovieron dos triples con su firma.

El partido con mayor atención mediática de la historia, victoria y con el club en el que se formó enfrente. «Fue un día increíble, me lo pasé como una niña pequeña viendo el Movistar Arena lleno y con tanta gente que vino a animarnos», recuerda la murciana, que cree que «tenemos que seguir ese camino», el marcado por un hito «para estar orgullosas» y que el baloncesto femenino siga entrando en cada vez más hogares.

Dicen que no hay peor cuña que la de la propia madera, y eso es lo que le tocó probar aquel día al club alcantarillero, en el que pasó por todas sus categorías inferiores y primer equipo, y que ha vivido la mejor temporada de su historia. Una que a ella le ha tocado vivir como rival. «Me alegro mucho de cómo le va, una cosa no tiene nada que ver con la otra», pero, aclara, y de paso avisa de cara al futuro, que «eso sí, cuando está enfrente es mi rival, y ahí toca ponerse el mono de trabajo».