El devenir totalitario del Gobierno de Trump se basa en el miedo. La persecución que empezó por los inmigrantes, siguió con los estudiantes extranjeros y … con la detención de una jueza en Wisconsin y aumentó con el arresto de varios legisladores en Newark pasa ahora por abrir una investigación al exdirector del FBI, James Comey, por una publicación en X que el Ejecutivo considera incitación a la violencia.
Retirado de la vida pública, el exalto cargo de los gabinetes de Obama y Trump, al que se culpa de la primera victoria de este por reabrir la investigación sobre los emails de Hillary Clinton días antes de las elecciones, utiliza sus redes sociales para informar de sus obras de ficción y mostrar sus paseos por la playa. La foto que colgó este viernes, sin embargo, hizo saltar todas las alarmas: un 8647 formado en la arena con conchitas de mar.
«El desacreditado exdirector del FBI James Comey acaba de pedir el asesinato de Trump», afirmó en X la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que dijo haber abierto una investigación «para responder de forma apropiada». Comey borró de inmediato la publicación y aseguró que no se le había ocurrido interpretarla así, aunque el diccionario de Merriam Webster explica que, informalmente, el número 86 puede significar en tiempos recientes «eliminar», aunque en general se interpreta como oponerse a ello y, en cualquier caso, no es muy conocido. El 47 corresponde al mandato de Trump como presidente de EE UU.
Comey admitió en Instagram que le atribuyó algún sentido político al ver el 47, pero no se le ocurrió que fuera violento. «Me opongo a cualquier forma de violencia en todas las circunstancias», se defendió.
Sed de venganza
Eso no ha impedido que el primogénito del presidente le responsabilice de «sugerir casualmente que alguien mate a mi padre». Y son muchas las voces que piden una redada del FBI en su casa para buscar material comprometedor que respalde esas acusaciones, lo que reportaría al círculo de Trump la enorme satisfacción de venganza contra el hombre que un día dirigió el cuerpo que profanó los aposentos privados del mandatario en Mar-a-Lago, cuando se resistió a devolver el material clasificado que se había llevado de la Casa Blanca tras su primer mandato.
Paradójicamente, el número 86 fue utilizado el año pasado en otra publicación por el congresista Matt Gaetz, a quien Trump propuso para fiscal general, cuando se enfrentó públicamente a otros legisladores a los que quería ver fuera de la Cámara e incluso de la política. Ese uso corrobora el que Comey dice haber interpretado, pero el gobierno de Trump utiliza la amenaza de asesinato para intimidar a él y a otras figuras prominentes que puedan mostrar oposición pública al presidente. En la misma línea, cualquier manifestación a favor de Palestina es ahora interpretada por el gobierno como apología del terrorismo, consolidando el miedo a pronunciarse en las redes
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Enlace de origen : Investigan al exjefe del FBI por amenazas de muerte a Trump
