El Real Murcia no merece piropos en El Palmar

En tierras gaditanas desaprovechó una clara ocasión de espantar todas las dudas, pero ahora los resultados de la jornada ni siquiera aseguran al Real Murcia la tercera plaza tras la victoria del Antequera. Lo mejor es que el conjunto grana depende en la última jornada de sí mismo y no de terceros para asegurarse los privilegios que tienen los segundos en el ‘playoff’. Quedan solo noventa minutos para que eche la persiana la liga regular y aunque el equipo murciano no está en el mejor momento del curso como demostró en El Palmar, donde solo jugó a ratos, se sigue agarrando a su fe y amor propio para conseguir un ascenso que por ahora parece lejano pero por el que los granas van a luchar.

Un primer acto mejorable

Fran Fernández, después de su rueda de prensa reivindicativa del pasado jueves en la que reclamó más reconocimiento hacia su trabajo, hizo cuatro cambios en la alineación inicial, dos de ellos obligados por la sanción de Loren Burón y las molestias de Flakus. Los elegidos esta semana para entrar en el once inicial fueron Pedro León, Pedro Benito, Juan Carlos Real y Jorge Mier, que reemplazó a David Vicente. Pero el choque arrancó con el Sanluqueño intentando dominar el partido frente a un Real Murcia al que le costaba salir. Era dócil y contemplativo. Y cuando lo hizo al inicio, tanto Real como Mier no acertaron.

El equipo gaditano tenía la situación controlada e intentaba hacer daño por su banda izquierda con el exgrana Álex Martínez y Borja Vázquez incomodando a Mier. A los once minutos Palmberg hizo una falta cerca de la frontal del área grana que tiró Álex Martínez desviado. El equipo grana estaba mejor sin balón que con él porque el dueño de la medular era el Sanluqueño, que estaba más vivo, más intenso y mejor colocado sobre el césped. Además, presionaba mejor la salida de balón de un rival, el Real Murcia, que suspendía.

Después fue Gnangono el que se probó con un disparo lejano, pero detuvo Gazzaniga en dos tiempos. Hasta que el Real Murcia acertó a contestar tras un contragolpe en el que Real asistió a un Pedro Benito que, demasiado escorado, estrelló el balón contra Samu, meta local. Al mismo tiempo, Borja Vázquez, con su movilidad, generaba incertidumbre en el área grana, y más con una jugada posterior con Vacas que desbarató Saveljich.

Y así, con un Murcia menor y sin grandes ocasiones para ninguno de los dos equipos, siguió transcurriendo una primera parte en la que el Sanluqueño fue mejor, y en la que el equipo grana no demostró su superioridad ante un rival que estaba jugándose la vida. Al descanso, ni los granas ni tampoco su entrenador merecían piropos esta vez.

Reanudación engañosa

El Real Murcia saltó al césped de El Palmar con más energía para la segunda parte. Su primer acercamiento fue una internada de Cadete cuyo centro no encontró rematador. A los cuatro minutos de la reanudación el equipo grana tuvo su mejor oportunidad gracias a un buen centro de Pedro León que Pedro Benito remató de cabeza a la cepa del palo pese a que un defensa lo estaba agarrando. De hecho, el colegiado, con pocas ganas de complicarse la vida, no quiso pitar penalti. Casi a los diez minutos de la segunda parte Fran Fernández, pese a que su equipo estaba mejor, decidió intervenir dando entrada a Flakus, Isi Gómez y Davo. El esloveno, nada más salir, se probó con un disparo con veneno que se marchó fuera.

Isi Gómez dejaba destellos de su calidad, pero era intermitente. Sin embargo el Sanluqueño era más agresivo que el equipo grana y además la entrada de Yasser, el ex del UCAM, le había sentado bien. La buena salida grana tras el descanso se diluyó y las fuerzas estaban muy igualadas. A pesar de todo, en el 77 el Real Murcia pudo adelantarse en el mercado tras un saque de esquina en el que tras rematar Yriarte en el segundo palo el esférico entraba, aunque lo sacó Castellanos en el último instante. En el rechace posterior Saveljich intentó rematar pero fue obstaculizado por un rival. En la jugada posterior Gazzaniga evitó el gol de Guti. El partido se alocó y podía caer para cualquiera de los dos lados en unos últimos diez minutos en los que se palpaba la tensión en El Palmar.

En una jugada personal Kikín se fue de varios defensores visitantes y metió el susto en el cuerpo a los aficionados granas, pero no decidió bien. Igual que Rojas, que había saltado al campo, en la jugada posterior. El duelo era de ida y vuelta, pero el Real Murcia se mostró precipitado y poco preciso a la hora de definir, confirmando que no pasa por su mejor momento en el plano ofensivo.

Lo mejor era que el Ibiza no ganaba en Madrid al filial del Atlético y el Real Murcia seguía segundo pese a que no marcaba, aunque no fuera solo por méritos propios. Pero ni siquiera Rojas, héroe no hace mucho en Sevilla, pudo acertar con el gol y casi perpetuar a su equipo en una segunda plaza que el Murcia tendrá que terminar de certificar en una última jornada de infarto frente al Algeciras.