Rodó 96 películas y llevó a los cines a 87 millones de espectadores, cifra que se multiplicaría si sumásemos los millones de vídeos alquilados, los … pases por televisión y las descargas en internet. Mariano Ozores (Madrid, 1926) jamás tuvo una buena crítica, ni siquiera con el único drama que dirigió al comienzo de su carrera, ‘La hora incógnita’, que le arruinó y con el que juró no producir nunca más. «Desde entonces me propuse hacer lo que el público quisiera ver, no lo que a mí me gustara», contaba a este periodista en 2006. De meterse a productor se hubiera forrado. «Me han pagado muy bien y tengo un buen pasar, pero no me he enriquecido con el cine. He sido feliz». El cine español saldó una deuda con su olfato para la taquilla con el Goya de Honor en 2016. La misma Academia que se lo concedió informaba este miércoles de la muerte del director a los 98 años en su domicilio de Madrid.
Ozores recibió el Goya de Honor por «una vasta y sólida trayectoria dedicada a la comedia». Son adjetivos muy generosos si atendemos a una filmografía que incluye perlas como ‘Objetivo: bi-ki-ni’, ‘A mí las mujeres ni fu ni fa’, ‘Manolo, la Nuit’, ‘Jenaro, el de los 14’, ‘El calzonazos’ y ‘Tío, ¿de verdad vienen de París?’. Más razón llevaba la Academia cuando alababa las comedias de Ozores «por hacer reír a varias generaciones de españoles». Sus clásicos de salas de barrio con Esteso y Pajares –’Los bingueros’, ‘Yo hice a Roque III’– sobrepasaban siempre el millón de espectadores, unas cifras reservadas hoy a Santiago Segura y Amenábar.
Miembro de una dinastía de cómicos, hijo de Luisa Puchol y Mariano Ozores, hermano de los actores Antonio y José Luis, tío de las actrices Adriana y Emma, Mariano Ozores ya hacía de todo a los 17 años en la compañía de sus padres: tramoyista, apuntador… Recorrió durante nueve años las carreteras de España con la compañía de sus padres hasta que se dio cuenta de que no reunía condiciones para ser actor. Pero en los escenarios de los pueblos entendió de qué se reían los espectadores. A comienzos de los 60 se puso tras las cámaras y tocó varias temáticas hasta encontrar su voz en la comedia. Esribió guiones con Alfonso Paso, colaboró en la mítica revista ‘La Codorniz’ y llegó a ser nombrado director de programación de la joven Televisión Española.
Ozores se puso detrás de una cámara por primera vez a finales de los 50. Tocó diferentes géneros con éxito y, como él decía, «se creyó Lubitsch». Así que montó una productora, La Hispánica, junto a sus hermanos y sus padres. En 1963 rodó ‘La hora incógnita’, un drama con elementos de ciencia ficción sobre la amenaza de un ataque nuclear en plena ‘guerra fría’. La cinta costó 6 millones de pesetas –el triple del presupuesto medio en la época–, tuvo excelentes críticas y recibió Premios del Sindicato. Pero fue un fracaso en taquilla que llevó a la productora familiar a la quiebra. A partir de entonces, el autor de ‘El erótico enmascarado’ decidió que solo haría «películas que el público quiera ver». Ni la cinta política ‘Morir en España’, ni la religiosa ‘Alegre juventud’ tuvieron el mismo eco que las comedias picantonas.
Mariano Ozores posando con su Goya de Honor, acompañado por sus sobrinas Emma y Adriana Ozores y su esposa Teresa Arcos en 2016.
Reuters

Con todo, ‘Operación Cabaretera’, ‘El reprimido’ y ‘Dormir y ligar, todo es empezar’ son obras maestras comparadas con el cine coyuntural que Ozores empezó a manufacturar durante la Transición. Primero le dio por la política –’Que vienen los socialistas’, ‘Los autonómicos’– y después por lo que tocara en aquel momento: ‘El apolítico’, ‘Hacienda somos casi todos’… Rodaba las películas en cuatro semanas con dos cámaras. Siempre sin sonido directo para ganar tiempo y con una ‘script’ que hacía las veces de apuntador. Después, los propios actores se doblaban a sí mismos. Durante el rodaje, el director iba escribiendo el guion de su siguiente trabajo, lo que explica que, solo en 1982, estrenara siete títulos: ‘El primer divorcio’, ‘Todos al suelo’, ‘Los autonómicos’, ‘El hijo del cura’, ‘Que vienen los socialistas’, ‘Padre no hay más que dos’ y ‘Un Rolls para Hipólito’.
Su inspiración era la crónica de actualidad: ‘Los bingueros’ nace a cuenta de la legalización del juego en España; ‘Los energéticos’ coincide con la crisis del petróleo; ‘La graduada’ parodia ‘El graduado’ y reemplaza a Dustin Hoffman por Lina Morgan; ‘Yo hice a Roque III’ se burla del ‘Rocky’ de Stallone; ‘Todos al suelo’ toma su título del 23-F; ‘Padre no hay más que dos’ se mofa de la Ley del Divorcio…
«No me interesaba meterme con el clero ni el Ejército. Incluso no profundizaba en política, con Franco no me metí nunca, no tuve valor. Mi única limitación era saber si iba a ser comercial», defendía el realizador. «En cuanto al erotismo era necesario, te lo pedían los dueños de los cines. Acababa el guion y el productor me decía que metiera desnudos. Pero todas mis escenas eróticas estaban en razón de una situación cómica, no sexual».
Alfredo Landa y Haydée Balza en ‘Fin de semana al desnudo’ (1974), Andrés Pajares en ‘Cristóbal Colón, de oficio… descubridor’ (1982) y cartel de ‘Los bingueros’ (1979).



Su unión con el productor José María Reyzabal y los actores Fernando Esteso y Andrés Pajares fraguó nueve títulos que rompieron la taquilla en los años del destape. Su tercera colaboración, ‘Yo hice a Roque III’ provocó que ‘El imperio contraataca’ retrasara su estreno dos semanas porque la distribuidora sabía que no podía competir contra el trío.
Mariano Ozores, que escribió 150 guiones, sufrió la política cinematográfica de Pilar Miró, que retiró las subvenciones a las cintas comerciales y apostó por el cine de autor. Retirado del cine «por cansancio», ‘Pelotazo nacional’ fue su despedida en 1993, un vodevil en el país de la Expo, las corruptelas y el tráfico de influencias. Después dirigió la serie ‘El sexólogo’ y en 2010 sufrió la muerte de su hermano Antonio, con el que trabajó en un sinfín de títulos. Sus películas y los actores que lo pueblan -Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Lina Morgan…- forman ya parte de la memoria sentimental de varias generaciones de españoles.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Muere a los 98 años Mariano Ozores, el director más taquillero del cine español