Festival de puntos del UCAM Murcia en el último partido en casa para ser novenos

Esta fue, además, la decimosexta victoria del UCAM esta temporada, una que permitirá a los de Sito Alonso terminar con, al menos, tantas victorias como derrotas por quinta vez en su historia si se ganan en Las Palmas. Si perdieran, pero también lo hiciera un Manresa que recibirá al Real Madrid, el noveno puesto también será para los de Sito Alonso, que persiguen regresar aunque sea a través de fase previa a una Champions League por la que se han interesado los EuroCup Joventut y Gran Canaria, por delante suya, y hasta el Valencia.

No defiende nadie

En el partido de la equipación sorpresa, dedicada a Calblanque, el UCAM comenzó viendo el aro como una piscina frente a la peor defensa de la Liga Endesa. La decena de puntos se alcanzaba a los dos minutos y medio, la veintena a poco más de los cinco y, para cuando Diego Epifanio pedía tiempo muerto, un 2+1 de un Gates ya en doce puntos ponía a los murcianos en proyección de tres cifras (26-14, minuto 6).

Un partido de irreal comodidad, hasta el punto de que este fue cogiendo peligrosamente cierto aire de ‘pachanga’, una que, después de un primer cuarto muy anotador que también ponía al Coruña en aspiración de los 100 puntos (34-27), cambiaba la orgía anotadora del comienzo por diversas torpezas e imprecisiones que no gustaban a un Sito que gastaba dos tiempos muertos en menos de tres minutos, solo una canasta entre medias y con el Coruña primero empatando (40-40) y luego poniéndose por delante de un Lundqvist que jugó demostrando que quiere seguir en la Liga Endesa el año que viene (40-43, minuto 16).

Pasada la ansiedad por ver canasta de un Antetokounmpo que tenía su silla del dentista en el tiro libre, un gran regreso a cancha de Ennis y Gates, que se combinaron para 46 puntos y 62 de valoración entre los dos, ponía al UCAM de nuevo por delante (55-49, descanso).

Sin un miedo real

Atípico era el quinteto con que Sito empezaba la segunda parte, con el canterano Falk de vuelta tras dos cesiones, y el desconcierto lo aprovechaba un Coruña sin nada que perder con un parcial de 0-7 (55-56, minuto 22), hasta que un 8-0 volvía a demostrar cuál de los dos equipos tenía más categoría, con buenos minutos de un Birgander algo desdibujado este curso (63-56, minuto 23).

A partir de entonces, el UCAM se dedicó a administrar una renta cómoda, pero no definitiva, buscando el equilibrio entre el ‘show’ para una afición que este año ha disfrutado menos de lo deseado, y el rigor por mantener a raya a un equipo gallego descendido, pero no falto de talento cuando se le dan facilidades, como demostraba Scrubb (82-74, final del tercer cuarto).

Los dobles dígitos de diferencia volvieron con el penúltimo esprint anotador de Radovic, que últimamente ve aro con facilidad (13 puntos en 16 minutos), y que se volvió a combinar muy bien con Antetokounmpo, rey del rebote anoche (88-77, minuto 33). En un final algo atropellado por los parones de las revisiones, los triples de Ennis, Hakanson y, sobre todo, un Gates que anotó cinco, regalaron a la grada la siempre mágica cifra del centenar de puntos.