Lunes, 26 de mayo 2025, 01:24
El nuevo plan regional de servicios sociales, aprobado el pasado jueves en el Consejo de Gobierno, prevé el desarrollo de un nuevo «programa de acompañamiento social intensivo al realojo de personas sin hogar», una iniciativa que el Ejecutivo lanzará como proyecto piloto, de forma inicial, en las ciudades de Murcia y Cartagena, y que de dar buenos resultados, podría extenderse a otros municipios.
Esta es una de las principales medidas destinadas a la atención de las personas que viven en la calle contenidas en la nueva hoja de ruta de los servicios sociales de la Comunidad hasta 2028. La acción aparece recogida en el apartado ‘Planes y Programas Sectoriales de carácter transversal’, y contará con una financiación de 660.000 euros a través de una convocatoria dirigida a entidades sociales que saldrá publicada, según estiman fuentes del Gobierno regional, a lo largo de este año.
La situación de las personas sin hogar en la Región ha estado marcada en los últimos 12 meses por varias controversias, como el cierre por falta de financiación de los centros de día y de reducción de daños de Jesús Abandonado o las críticas de distintas entidades y colectivos por una dotación considerada insuficiente e inestable en la lucha contra la exclusión residencial. Diversas fuentes del tercer sector señalan un incremento de personas en situación de calle en la Región que se ha intensificado de forma especial en los dos últimos años. Aunque no hay ningún estudio reciente que dé una idea precisa del problema. La última estimación realizada a nivel autonómico, procedente del INE, data de 2022. Esta apuntó la existencia de 48,4 personas ‘sintecho’ por cada 100.000 habitantes en la Región, lo que daría unas 750 en total. Pero la cifra está muy por debajo de las estimaciones de quienes trabajan con el colectivo. En 2023, un estudio del Observatorio de Exclusión Social de la UMU contabilizó, solo en el municipio de Murcia, a 549 personas sin hogar. Y según la memoria de 2024 de Jesús Abandonado, 1.139 personas distintas pernoctaron el año pasado en su centro de corta y media estancia en Murcia. Cáritas, por su parte, señala haber acogido en el mismo periodo a otras 1.141 personas sin hogar en alguno de los albergues, viviendas de acogida y centros de baja exigencia que tiene en la Región. A lo que se suman otras 284 atendidas en infraviviendas, chabolas y asentamientos.
Con la intención de rebajar estas cifras y brindar una salida a estas personas en situaciones de extrema vulnerabilidad, el nuevo programa de acompañamiento prevé implicar a los beneficiarios en el diseño de su propio itinerario de inserción, «colaborando en la identificación de sus intereses y objetivos». Además, según detallan fuentes de la Consejería de Política Social, la intervención «incidirá en todas las áreas de la vida de los participantes: laboral, formativa, salud física y mental y ocio». Para ello, se coordinarán «todos los recursos existentes y la implicación de todos los ámbitos sectoriales y entidades afectadas, tanto públicas como privadas».
Diagnóstico previo
El programa establece que serán las entidades del tercer sector y los ayuntamientos quienes se encarguen de realizar un diagnóstico previo de la situación de cada unidad familiar y elaborar un plan de atención integral personalizado, que incluirá el apoyo profesional «de forma continua».
También recoge la necesidad de establecer un trabajo conjunto con los servicios de salud mental para dar respuesta a quienes presentan un grave deterioro psicosocial, por lo que prevé sinergias con dos programas financiados por el Fondo Social Europeo (FSE+): ‘Coordinación Sociosanitaria en Trastorno Mental Grave’ y ‘Equipos Móviles Integrados de Atención Específica Intensiva 24/7 a Personas con Trastorno Mental Grave’.
El proyecto será sometido a una evaluación permanente con el fin de identificar ‘buenas prácticas’ que puedan ser transferidas a otros territorios de la Región.
Por otra parte, el plan regional de servicios sociales también establece entre sus medidas la modificación de la convocatoria de ayudas de Lucha contra la Pobreza para reducir los ejes de actuación y centrarlos en los colectivos de mayor exclusión, una medida que ya se ha implementado este año. Los nuevos ejes van destinados a financiar comedores sociales y la cobertura de necesidades básicas; recursos de vivienda, centros de día y centros de baja exigencia para personas con deterioro grave; y proyectos de atención sociosanitaria, como pueden ser las personas sin hogar convalecientes y que requieren de cuidados o apoyo en la medicación.
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Cáritas alerta del aumento de familias y personas con trastorno mental en las calles
Hay dos colectivos en las calles que preocupan de forma especial a la responsable del programa de personas sin hogar de Cáritas en la Región de Murcia, Marta López-Tortosa. El primero es el de familias que no cuentan con un lugar donde guarecerse. «Estamos viendo un aumento significativo y bastante alarmante», reconoce. «Vemos que son familias que, o bien vienen en situaciones precarias de otros países, o bien se les ha denegado el asilo y tienen que salir del centro donde están en 15 días, lo que provoca que lleguen a nuestros centros sin ningún tipo de recurso y sin que la Administración esté teniendo capacidad para darles respuesta de manera conjunta», señala.
El segundo grupo es el de las personas sin hogar con problemas de salud mental y adicciones. «También hemos detectado este año un número muy elevado», afirma. Este último grupo es uno de los que más preocupan a las distintas asociaciones, debido al grave deterioro que experimentan en las calles. Para su atención, la Región cuenta únicamente con dos centros especializados, ambos gestionados por Cáritas: uno en Cartagena y otro en Lorca. El pasado año estos dos centros, que suman 26 plazas, atendieron a cerca de 120 personas.
En Murcia, Jesús Abandonado tiene identificadas a 57 de estas personas con problemas de salud mental, asociadas muchas veces a graves adicciones a las drogas o el alcohol. Sin embargo, el municipio sigue sin contar con un recurso de este tipo tras el fallido intento de la entidad de abrir uno junto a sus instalaciones de la carretera de Santa Catalina, que arrancó y cerró tras solo tres meses en mayo de 2024 al no encontrar el apoyo previsto por parte del Ayuntamiento de Murcia. Aunque la idea continúa sobre la mesa a la espera de encontrar cómo pagarla. «Son centros muy caros», reconoce la responsable de Cáritas. La estimación es que cada persona atendida en estos recursos requiere de una inversión de más de 20.000 euros al año. «Los centros de baja exigencia necesitan personal técnico y voluntariado 24 horas -explica López-Tortosa- pero para poder establecer una estrategia para erradicar el sinhogarismo, necesitamos dar respuestas dependiendo de las necesidades de cada persona».
Otro perfil al alza en el que coinciden las distintas asociaciones es el de los extutelados, que tras cumplir la mayoría de edad y abandonar el paraguas de la Administración, acaban en la calle.
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Enlace de origen : El nuevo plan de servicios sociales reforzará la atención a los 'sintecho' en Murcia y Cartagena
