Hoy se cumple un año del estreno del UCAM en una final de la Liga Endesa. Recuerda Sito Alonso que, cuando subía junto a Nemanja … Radovic en el ascensor de un hotel de Madrid para la presentación de la final, «nos mirábamos y nos descojonábamos». Su ambición desmedida es la que ha llevado a un equipo prácticamente virgen en cuestión de eliminatorias y momentos de gran atención a creerse capaz de «ganar a cualquiera». Este año, después de una temporada en la que apunta a la «gestión emocional» como la gran clave pos-subcampeonato, le toca ver el ‘playoff’ por televisión, pero asegura estar orgulloso de «haber luchado hasta el final», y avisa: «Hemos recuperado las baterías de la rabia».
–¿Qué siente viendo el ‘playoff’?
–Lo veo con una rabia contenida. No estoy dolido, pero la tengo por lo bonito que es disputarlo, la ilusión que nos hizo a todos disputarlo y el orgullo de haber llegado ahí. Lo estaría viendo de una manera mucho más triste si hubiéramos dejado escapar oportunidades en cuanto al esfuerzo que teníamos que realizar para conseguirlo. Pero este año no hemos llegado, hemos luchado por conseguirlo y creo que ese es el camino que tenemos que hacer. Para mí, la demostración de que el equipo ha luchado hasta el final es lo que ha hecho en las últimas jornadas cuando ya ese objetivo estaba perdido y no ha dejado caer la oportunidad de demostrar a la gente que hay mucho más allá de jugar un ‘playoff’, que tenemos que hacer muchas más cosas para seguir siendo competitivos. Es un buen año para dar importancia a las cosas que se han hecho y a las que queremos conseguir.
¿Se acuerda de algún factor no baloncestístico que les haya faltado?
–Hay un montón de cosas de las que me acuerdo. De las que dependen de nosotros mismos, que son las más importantes, el hablar de algo que, quizás, no estábamos preparados para llevar a cabo, como era defender un subcampeonato. Lo hemos intentado, ¿eh? En el previo de antes de empezar la liga intentamos mentalizar a los jugadores de que esa no es la realidad total de nuestro club, de ellos y de mí mismo. Lo habíamos conseguido y era muy meritorio, pero no teníamos que ponernos una responsabilidad tan grande en cada partido, sobre todo en casa, para demostrar cosas que el año pasado fueron un sueño. Yo había veces que me iba a casa que ni me creía cómo estábamos jugando. Eso nos ha faltado: comprender realmente quiénes somos y las cosas que necesitamos para no meternos esa presión. Luego creo que en un momento determinado jugadores que fueron duda el año anterior, como Caupain, cuando no empezó jugando muy bien se generó otra atmósfera en la que, por segunda vez, tenía que demostrar. La lesión le maniató para conseguir lo que él quería, que era ser feliz con su equipo otra vez siendo uno de los jugadores más importantes del vestuario. Esa tristeza de tener que quitarse ese jugador también fue dura para nosotros. También la de Todorovic y la de Arturs Kurucs, sobre todo la de Todorovic, que era una pieza fundamental para el engranaje colectivo. Pero no conseguimos, ni el año pasado el poco tiempo que estuvieron juntos, ni en este, que él y Birgander combinaran, que es lo más peligroso para un equipo que quiere ser grande. Me acuerdo de momentos puntuales. Hemos tenido trece finales ajustados de los que hemos ganado cuatro y que he visto para analizar mis decisiones, pero he visto cosas que no son controlables por nosotros mismos. El año pasado tuvimos suerte y este no. Y partidos como los del Baskonia, el Tenerife y el Real Madrid nos han hecho daño. Tener un partido ganado y que por una falta lo perdamos, tener otro partido ganado y jugar de manera espectacular en Madrid y no tener opción de llegar a la última posesión con opción de ganar por ese balón que es fuera de Abalde que no es balón para nosotros. Pero estoy súper contento de cómo hemos reaccionado ante las adversidades. Para mí fue muy duro el partido ante el Baskonia en casa, al que dejamos escapar vivo por luchar menos que ellos, y eso es innegociable, tuvieron más energías que nosotros para ganar. A partir de ahí las cosas cambiaron un poco en el trato con los jugadores, en la dureza con ellos, respondieron otra vez bien y han acabado bien. Guardamos en la recámara esa rabia contenida para lo que viene.
RÉCORD DE VICTORIAS FUERA
«No lo hace un equipo que no esté unido, juegue bien o no tenga una fuerza mental increíble»
–Quizás ese partido, después de los perdidos contra el Girona y el Andorra aquí, era algo necesario. Al equipo le faltaba algo, pero ya no era el mismo.
–Hay tres partidos en casa decisivos, aunque no sabes, si los ganas, si vas a ganar luego en Valencia o en Gran Canaria. Pero sí que es verdad que el equipo que nos superó con claridad aquí, sin nosotros tener respuesta, fue el Girona. Ellos venían quizás más frescos, tenían un equipo más físico en ese momento… el equipo quiso y no puedo, eso es una impotencia grande. En cambio, con el Andorra, Radovic nos enseñó el camino de la remontada, pero un increíble Evans nos dejó sin poder ganar ese partido. Pero el día del Baskonia es parte de lo que hablábamos antes. Nos hacen tres mates en el último minuto y medio con una defensa 1-2-2 que nos ha dado un resultado increíble siempre y que fue un desastre ese día. Eso es innegociable, máxime cuando te estás jugando el ‘playoff’ aquí con un grande de Europa. No se puede ir ganando y habiendo luchado más que nosotros. No se puede permitir. Nos pusimos todos las pilas y cambiamos radicalmente. La prueba está clara: ganamos al Joventut por 17 y, en la primera jugada, cuando Ante Tomic va a hacer un mate, hay falta antideportiva. No podemos dejar que en nuestra casa nos anoten con facilidad como hizo el Baskonia. Fue un partido preocupante.
–¿Esa presión que mencionaba antes era autoimpuesta? El orgullo del jugador seguro que se sentía capaz de llegar tan lejos.
–Efectivamente, ese es el tema. Es muy importante calibrar la medida exacta de tus palabras para hacer ver al equipo por qué ha quedado segundo, porque, una de las razones, es porque nadie lo esperaba. Cuando todo el mundo te espera es mucho más difícil. Tú se lo explicas y el jugador lo puede entender. Le explicas también que no aparecemos destacamos individualmente en ningún posible premio de ‘MVP’, mejor quinteto, etc., y que todas las cosas que logramos el año anterior fueron por el esfuerzo. Y, entonces, claro, cuando se lo explicaba a principios de temporada, me iba a casa preguntándome si era bueno transmitirles esto, o si era mejor lanzarles para adelante, decir «sí, sí, somos segundos», y a ver qué pasa. Eso lo he pensado muchísimas veces. La medida no sé cuál ha sido, pero no ha sido la correcta. Y la prueba está clara: el récord de victorias fuera de casa no lo hace un equipo que no esté unido, que no juegue bien al baloncesto o que no tenga una fuerza mental increíble. Y en casa nos costaba ganar Dios y ayuda. Y perdíamos partidos que pensábamos que los podíamos haber ganado.
POLÉMICA ANTE LA LAGUNA
«No me llamó nadie cuando pasó y no más de dos personas por el premio de mejor entrenador»
–No es una cuestión de baloncesto, quizás lo que marca la temporada es la gestión emocional.
–Estoy muy pensativo con el tema emocional. Después de salir del Barça y del Cedevita, consideré que me sería muy bueno tratarme con una psicóloga que llevaba más de veinte años tratando con deportistas de altísimo nivel. Yo le decía, orgulloso, todo lo que trabajaba, con jornadas de ir al Palau Blaugrana a las 7.45, irme a las 14.00, volver a las 15.30 e irme a casa a las 22.00. Me decía «muy bien, ¿y has tenido éxito?». Y yo «sí, mucho, vivo de esto». Su respuesta fue «lo que me extraña es que hayas tenido éxito perdiendo el tiempo como lo estás perdiendo». No podía estar metido doce, trece o catorce horas en el Palau pensando solo en baloncesto, porque mis ideas se difuminaban por un cansancio mental que yo no notaba, pero mi cerebro sí. Yo ahora lo que intento es que mi trabajo esté siempre fresco. He pensado mucho en si acerté o no regalándole una camiseta a todos los jugadores donde los candados de nuestros objetivos estaban cerrados, porque era un reto, pero, al mismo tiempo, les estaba diciendo que lo del año pasado no era lo real. Quizás les tenía que haber dicho que los íbamos a volver a abrir como nos diera la gana, porque somos los más grandes. Pero igual hubiéramos quedado últimos. No lo sé.
–El partido contra La Laguna en casa marca.
Hablando sobre ese partido me han saltado reacciones de que lloro por aquello. Me hubiera gustado ver qué hubiera hecho cualquier otro club si le hubiera ocurrido eso mismo. Es algo que defenderé siempre. Y espero que algún día la Justicia sea contundente con lo que nos pasó ese día, que es algo ilegal, y que volveré a repetir y defender hasta el último día.
–¿Habló con Txus Vidorreta?
–No. Imagino que lo hablaremos cuando le eliminen o no del ‘playoff’, porque le llamaré para felicitarle por una temporada exitosa y porque a mí, cuando mis compañeros hacen algo que, desde mi punto de vista, tiene mucho mérito, siempre les llamo. Quizás lo comentemos ahí. Pero no tengo muchas ganas, la verdad. Tampoco me llamó nadie cuando pasó eso y no lo hicieron más de dos personas cuando me dieron el premio a mejor entrenador. Este mundo a veces es complicado. Yo me siento un afortunado de coger el teléfono y, al igual que deseé suerte a Ibon Navarro y Txus Vidorreta antes de la ‘Final Four’ de la Champions League, espero hacerlo también con Joan Peñarroya, que creo que está haciendo en el Barça una muy buena temporada con los vaivenes que está sufriendo su equipo. Reconocer que el otro ha hecho un buen trabajo no quiere decir que seas ni mejor ni peor entrenador, y eso a veces nos cuesta, pero yo estoy deseando hacerlo.
–Uno de esos cuatro jugadores al rebote es Marcelinho Huertas, que fue jugador suyo.
–Yo no tengo nada que decirle ni a Marcelinho ni a los árbitros. Simplemente es un error. Viendo aquello, es que no hay ni invasión de Gates, la hay de los jugadores de La Laguna. Se tenía que haber repetido el tiro libre como normalmente se hace. Pero es que en este caso hay cuatro jugadores, que no está permitido. Sé que es tan difícil de ver que sorprende, por eso yo el otro día puse cuatro jugadores en Gran Canaria, para ver qué pasaba. Y, efectivamente, como en el 99,99% de las ocasiones, el árbitro le dijo a uno que se saliera.
ELIMINATORIAS POR EL TÍTULO
«Con un Todorovic en línea regular y un Sant-Roos sin lesiones, estaríamos jugando el ‘playoff’»
–Quizás varios factores hicieron aquello más difícil. El equipo había dejado atrás esa etiqueta de subcampeón, todavía no se había ganado a ninguno de los ocho primeros, el rival venía en la que luego sería la mejor racha de su historia, que luego viniera un parón…
–Seguramente sí. En aquel momento pensé que a lo mejor sería bueno que los de selecciones se fueran y no vernos las caras, pero es que antes de las ‘ventanas FIBA’ venía la Copa, por lo que seguimos entrenando un poco por aquí. Y el verte entrenando después de ese partido fue duro. Recuerdo intentar hacer algunas bromas, generar diferentes situaciones para que me vieran tranquilo… pero me costó, me costó mucho. Vine al pabellón como una moto en positivo, pero la noche fue muy dura, me recordó a mi época en Monzón, de después de una derrota dura no hablar ni con mi familia. Es que no lo entendía. La gente puede pensar que fue duro, pero nunca imaginarse cuánto de duro para un entrenador, para Gates y para todo el equipo.
–¿Cómo reacciona el equipo en el momento que se entera de lo que pasó?
–Es un impacto muy grande. Porque cuando tira Gates, yo veo que alguien de La Laguna ha invadido. No que haya cuatro, sino que ha invadido. Cuando veo que pita, pienso que se va a repetir el tiro libre. Pero cuando señala para el otro lado me quedo que no me lo creo, y claro, es una decisión que no se puede cambiar. Yo creo que los mismos árbitros piensan que, con lo que queda, muy raro tiene que darse para que la cosa cambie. Cuando me entrevista la televisión después del partido no digo nada por salvaguardar la imagen de mi propio club y mía, pero entro al despacho inmediatamente obsesionado por ver esa jugada. Y ahí veo que no es que invada, que es que hay cuatro jugadores. Y no es que no esté de acuerdo en lo que pitan, es que es ilegal. Y creo que es bueno hacerlo saber, sobre todo para que Gates se quite esa culpa. Los jugadores reaccionan con rabia, si bien te digo que algunos están acostumbrados. Y os invito a preguntarles a los que vienen nuevos si no se sorprenden de las cosas que nos pasan.
–Al equipo le cuesta volver de los dos parones de esta temporada.
–No tengo esa percepción. Después del segundo parón el partido de Granada me parecía dificilísimo por no saber cómo nos íbamos a encontrar después de lo de La Laguna, la llegada de Antetokounmpo y lo súper competitivo que era el Granada en casa. Luego, el partido del Madrid sí que nos hace daño. Pocas veces he visto a Alejandro Gómez así. Una cosa es que haya 20 tiros libres de diferencia en un partido, nos ha pasado en contra y a favor, y ganando y perdiendo. Pero, si desde el minuto 20 hasta el 40, tiras 20 tiros libres menos, tus opciones de ganar en Madrid son casi nulas. Si, con eso, todavía puedes ganar y, al final, tienes otras dos decisiones conflictivas, el equipo termina muy dolido. Y eso nos hizo recordar cosas que nos despistan. Pero eso tenemos que superarlo, olvidarnos y dedicarnos a lo nuestro, que es jugar. En cambio, después del primer parón, el Gran Canaria juega un grandísimo partido aquí, creo que no olvidaban que el año pasado aquí en el último cuarto conseguimos barrerles. Y lo tenían muy claro. Nos pegaron una paliza de baloncesto. Espectacular. Luego aprovechamos nosotros ese partido para ganarles y jugando muchísimo mejor en Gran Canaria.
RODIONS KURUCS
«Es muy del UCAM. Para que se vaya, le tienen que demostrar que confían en él»
¿Qué piensa de la temporada la parte más autocrítica de Sito Alonso?
La crítica más grande es la gestión emocional. Luego he visto que, cuando la cosa se ha complicado, como al principio, que el equipo no arrancaba, yo ahí me he manejado muy bien, y eso ha equilibrado esa duda de si habría sido mejor no calmar las aguas e ir con más fuerza. También soy autocrítico conmigo en cuanto a las oportunidades que nunca voy a dejar de dar a los jugadores. Quizás he alargado las de algunos jugadores porque creía en ellos, por todo lo que nos habían dado, como el tema de Todorovic, que nos mete en la Copa, en los cuartos de final de la Champions y en el ‘playoff’. Yo no entendía cómo, con todo esto, podía tener tantas dudas o no estar jugando como él quería, y le he dado muchos minutos en perjuicio de Diagne. No sé exactamente si teníamos que haber variado en alguna otra cosa, porque el equipo jugaba muy bien fuera de casa, y eso te invitaba a seguir así. Pero no éramos los mismos en casa, era un tema mental.
Premio a mejor entrenador de la temporada 2023-24.
Nacho García

–¿En cierto modo estaba deseando que terminara esta temporada y pasar ya a la siguiente?
Me hubiera gustado terminar más tarde, pero sí, entiendo por dónde vas. Pero, sobre todo, porque creo que hemos recuperado las baterías de la rabia. Y esas baterías, en diferentes jugadores que tenemos, nos van a dar un impulso.
–¿En la 2023-24 muchos llegaron con el ansia de reivindicación como elemento común. Pero, el fichaje para esta temporada de Brodziansky era diferente. Era un jugador que había dejado atrás lo mejor de su carrera y le acompañaba cierta fama de dejarse llevar. ¿Cómo se explica más allá del plano táctico?
Intentamos fichar jugadores de un perfil más aguerrido, que tuvieran una capacidad defensiva grande y un impacto en el rebote ofensivo. Pero los que veíamos tenían alguna tara. Ya sea esto el no poder pagarlo, dificultades en su club, no contar con cierta seguridad, etc. Llegó la posibilidad de Alston, del Manresa. Yo a Alejandro Gómez le hago ver que, si Todorovic está bien, Ennis a su nivel, y más gente como Hakanson, Birgander o Radebaugh… íbamos a necesitar compartir. Lo llegamos a hacer de una manera fantástica. Y meter a un jugador que necesitara tanto balón podía originarnos alguna dificultad. Pero nadie nos iba a decir que Todorovic no iba a encontrar su regularidad. Pero, si él hubiese encontrado su regularidad, y Sant-Roos no hubiese tenido estos problemas de lesiones, no nos estaríamos acordando de Brodziansky ni de nada. Estaríamos en el ‘playoff’ seguro, sin ningún tipo de duda. Pero se apostó por fichar a un jugador que quería salir del Joventut y venir con nosotros, y como ese traslado nos había venido bien con Birgander, pensamos que de nuevo lo haría. Si el año anterior hubiésemos tenido que elegir entre Brodziansky y Sleva al mismo precio, no habríamos dudado, habríamos cogido a Brodziansky siempre. Sleva tuvo el despunte aquí.
–Radovic juega menos con Brodziansky que con Sleva. ¿Le ha costado confiar en él?
–No es un tema de confianza. A Radovic imagínate cuánto y cómo le conozco. Esto es algo que pasa siempre. Hay veces que intentas que el otro jugador de su puesto dé el nivel que tiene que dar para conseguir lo que tú quieres. Yo no quiero quedar decimosegundo. Y quiero que Brodziansky juegue como tiene que jugar. Es un jugador que ha hecho partidazos con otros equipos. ¿Qué pasa? Que esto coincide con que yo veo a Radovic en algunos partidos de principios de temporada no capacitado para defender a jugadores más rápidos, y pongo la opción de Kurucs al ‘4’, lo cual también le resta minutaje. Pero él tiene claro algo fundamental, que es el rol de importancia que tiene en el equipo. Y sabe que, en un momento determinado, cuando se encuentre mejor, va a tener las mismas oportunidades. Ya hemos hablado de que él, para mí, ya es un tirador. Cuando un jugador va haciendo edad y está acostumbrado a fajarse interiormente, va saliéndose hacia fuera. Algunos no pueden, él sí. Porque a pies parados está demostrando que tiene una capacidad para meter que antes no tenía. Le tengo un respeto enorme, y por nadie me alegré más de lo del año pasado que por él.
–¿Cómo se presenta a entrenar el día después de que no le saque en un partido?
–Espectacular. Eso es Nemanja Radovic. Si no, sería otro jugador. Es el ADN de este club. Y es quien mejor se puede encargar de enseñar a todo el que viene qué es jugar en el UCAM. Lo hace mejor que yo, que Alejandro y que cualquier otro jugador que haya pasado por aquí.
–Kurucs es de los que, por físico, les permiten competir contra los más grandes. Si se fuera, ¿necesitarían a alguien de su perfil?
–El año pasado fuimos subcampeones teniendo a dos jugadores muy físicos como Sleva y Kurucs, haciendo un baloncesto que de vez en cuando vuelvo a ver en vídeos y me parece que está al alcance de muy pocos. Y lo digo con la humildad de verlo yo como espectador. Pero creo que el físico ahí pasa a un segundo plano en un momento determinado, porque creo que para ganar a esta gente necesitas físico en todas las posiciones. Nuestra idea es que esté Rodi, pero, si no está, tener como equipo todavía más físico para poder competir contra cualquiera.
–¿Le ha intentado convencer de que apague el teléfono?
No, como club nosotros nunca vamos a renunciar a que alguien que es de los nuestros haga algo que en el fondo desea, que es jugar al máximo nivel. Lo que sí le he explicado alguna vez es que todo llega. Un ejemplo que le puse es que Errick McCollum, del Fenerbahçe, hace dos años estaba eliminado del ‘play-in’ de la Champions League con el Karsiyaka por el UCAM. Este año ha sido campeón de la Euroliga y fue él quien metió, con una semifinal impresionante, al Fenerbahçe en la final. Tiene 38 años. Rodi tiene 26. Y Rodi es muy del UCAM. Muy del UCAM. Por eso, para que se vaya, tiene que venir alguien que de verdad le demuestre que confía en él.
-
«Kurucs se entera de lo de Letonia cuando está casi hecho»
Sito Alonso será el nuevo seleccionador del país báltico después del Eurobasket de este año, cogiendo el testigo de Luca Banchi.
–Importante bombazo el de Letonia. ¿Cómo surge?
–Hay cosas que tienes que probar alguna vez para retarte a ti mismo. Esta conversación con Letonia la tuve hace cuatro años, pero la cosa no llegó a buen puerto, tampoco se podía compaginar entonces entrenar un equipo ACB con una selección. Y este año volvieron a llamarme. Tienen una organización muy buena para elegir entrenador, con consenso entre todas las personas después de varias reuniones. Si fuese una selección donde no hubiera nadie conocido igual no lo hubiera cogido, pero ahí tengo a un jugador que me fue fundamental en Bilbao como es Dairis Bertans, están, obviamente, los hermanos Kurucs y jugadores que he conocido en la liga, como Porzingis en su día o Grazulis ahora. Espero que con Luca Banchi en el próximo Eurobasket, que además lo juegan en casa, lo sigan haciendo excelente para seguir con esa motivación. Y luego me tocará a mí saltar al ruedo con las ‘ventanas FIBA’, que es una cosa diferente. Por eso quiero retarme, ver cómo mi baloncesto, con las estructuras tácticas que tiene, puede entenderse con tan poco tiempo de entrenamiento.
–¿Ha hablado con Banchi?
–Todavía no, pero tengo que hacerlo para que me explique muchas cosas, las que él quiera al menos. Pero no quiero molestarle ahora, está todavía en ‘playoff’ en Turquía con el Efes, y ya cuando termine le llamaré e iré a ver un poco la preparación para aprender, ver a los directivos, saludar a los jugadores, etc.
–Son los dos entrenadores que hicieron renacer a Rodions Kurucs. Parece que pone de su parte para que se den estas cosas.
–Al principio no sabía nada, cuando él se entera estaba ya casi todo hecho y solo faltaban las últimas reuniones, que eran las más importantes, y cuando ya el consenso es más unánime me dice ‘oye, que me han dicho esto’. Tengo una relación muy buena con él desde hace tiempo. Creo que es importante ayudar a los jugadores jóvenes, yo tuve poco tiempo de estar con él en Barcelona, pero le tenía un cariño especial porque sabía las expectativas que existían sobre él y lo difícil que es manejarlas. Me alegro de, entre comillas, haberle rescatado, porque no es más que darle una mano, sacarle del agua y que haga lo que sabe hacer.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Sito Alonso: «Quizás no estábamos preparados para defender un subcampeonato»