Miércoles, 11 de junio 2025, 00:42
Eran las 17.35 horas del lunes 9 de junio de 2025, día de la Región de Murcia, y muy lejos de la capital, a más de 2.000 kilómetros de la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar, se vivió un momento muy especial. Faltaban cinco minutos para que despegara desde la pista contigua a la terminal 3 del parisino aeropuerto de Orly el vuelo número 4708, fletado por la compañía neerlandesa Transavia y con destino a Alicante. Y por la puerta delantera del avión aparecieron los padres de Carlos Alcaraz, Carlos y Virginia, dos de sus hermanos, el mayor Álvaro y el tercero Sergio, su tío abuelo Tomás González y el director de la Carlos Alcaraz Academy, Alfredo Sarria, junto a otros familiares y amigos del tenista murciano. Inmediatamente, el resto de pasajeros se pusieron a aplaudir y desde el fondo del avión se escucharon vítores a Carlitos Alcaraz y varios ‘¡Viva Murcia!’.
Mientras el grupo liderado por los padres del campeón de El Palmar iba colocando su equipaje de mano en las correspondientes cabinas y tomando asiento, una azafata cogió el micrófono para informar, en francés, a los otros 175 ocupantes del avión que los aplausos venían porque «en este vuelo a Alicante vamos a tener la suerte de que nos acompañen los padres y hermanos del gran campeón Carlos Alcaraz, a quien damos la enhorabuena por su gran triunfo de ayer [por el domingo] en París». La gente respondió con otra sonora ovación. Y todavía hubo una tercera, cuando un azafato cogió el testigo, y ya en castellano, repitió la enhorabuena a la familia del Alcaraz por la victoria del domingo en la apasionante final de Roland Garros ante Jannik Sinner.
Cansancio
La gran mayoría de los pasajeros eran murcianos y volvían a casa tras pasar el puente festivo del Día de la Región de Murcia en París. Había bastantes familias que regresaban de disfrutar unos días en el parque de atracciones Disneyland París, situado en Marne-la-Vallée, a 45 kilómetros al este de la capital francesa. También había parejas jóvenes que habían estado haciendo turismo por París y una familia de Totana que había tenido la fortuna de conseguir entradas para la final. Estaban entusiasmados de poder felicitar en persona a los familiares de Alcaraz e incluso un niño pequeño se hizo una foto con Álvaro y le preguntó por su hermano. «Está descansando», le respondió el hermano mayor, quien llevaba consigo una raqueta.
Una familia de Totana que había estado en la final alucinó cuando vio aparecer a los Alcaraz por el pasillo del avión
En el grupo, compuesto por doce personas, rostros de cansancio tras un domingo muy largo que acabó bien entrada la madrugada con la fiesta por el título logrado en París y ganas de cerrar las ojos y pegar alguna cabezada, aprovechando las dos horas de vuelo hasta el aeropuerto de El Altet. En definitiva, normalidad absoluta en una familia que empieza a asumir con total naturalidad algo que no es normal: que Carlos Alcaraz gane más del 90% de las finales que dispute y, sobre todo, que tenga ya cinco Grand Slam, los mismos que Rod Laver, solo uno menos que Boris Becker y Stefan Edberg, dos menos que John McEnroe y Mats Wilander y tres menos que Andre Agassi, Jimmy Connors e Ivan Lendl. Y todo esto con 22 años recién cumplidos. Bestial.
Jaime, campeón regional
El único miembro del clan Alcaraz que no estuvo en París fue el hermano pequeño, un Jaime Alcaraz que se quedó en Murcia porque este fin de semana se disputaba el campeonato regional infantil en el Murcia Club de Tenis. Jaime, que celebró su 14º cumpleaños lejos de su familia, se proclamó doble campeón regional de su categoría, en individuales y en dobles junto a Álvaro Marín, su compañero en el Club de Campo de El Palmar. Ambos se han clasificado para el Campeonato de España.
En este vuelo a Alicante estaban muchos familiares y amigos del prodigio murciano, pero faltaban otros que cogieron otro avión a mediodía. No estaba, obviamente, el propio Alcaraz, quien voló a las siete de la mañana del lunes hacia Madrid junto a su equipo y desde allí se marchó directamente hacia Ibiza, acompañado de algunos amigos y en esta ocasión sin su hermano Álvaro, quien decidió volver a casa y recargar pilas de cara a la gira de hierba.
Y es que si todo va bien, los Alcaraz volverán a coger un avión este viernes para viajar hasta Londres, donde la semana que viene tiene previsto competir en el ATP 500 de Queen’s. «El plan es ir a Queen’s y jugar el torneo, pero no hemos tomado una decisión definitiva. A mitad de Roland Garros lo hablamos y Carlos nos dijo que tenía ganas de ir. Después de estos días de descanso, el jueves o el viernes, haremos un test para ver cómo se encuentra física y anímicamente. Retomaremos los entrenamiento específicos para la hierba para afinar temas de movilidad. Iremos a Wimbledon con muchas ganas, le encanta a Carlos jugar allí», explicó su entrenador, Juan Carlos Ferrero, en una entrevista concedida a ‘El Larguero’ de la Cadena Ser. En Queen’s, Alcaraz tiene una buena oportunidad de recuperar 400 puntos en la carrera por desbancar a Jannik Sinner del número 1.
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Enlace de origen : Tributo a la familia Alcaraz a bordo del vuelo 4708
