Mª Jesús Peñas
Viernes, 13 de junio 2025, 00:59
El despertador de Belén Mosquera suena a las cinco de la mañana para comenzar su jornada laboral en un campo de golf, incluso antes de que el sol se desperece, para ofrecer tres recorridos en las mejores condiciones de juego. La jornada de Verónica Iborra comienza y acaba cuando resuelve cualquier necesidad o problema entre los diferentes departamentos (y clientes o proveedores externos) aplicando o desarrollando procedimientos y metodología para ser más eficientes; mientras, en otra de las mesas de la oficina, las horas de trabajo de Carolina Solana discurren entre ordenadas pilas de papeles y una pantalla de ordenador, donde se asegura que las diferentes hileras de números contables cuadran a la perfección.
Las tres son compañeras de trabajo en GNK Desarrollos S. L., la empresa propietaria de tres recorridos de golf en la Región de Murcia. Cada una de ellas como responsable de su área. Han sobrepasado los 40 y están en plena plenitud laboral. Mosquera como la superintendente de mantenimiento; Iborra como responsable de Pro-Shop dentro de Operaciones (que en la práctica va mucho más allá de las compras y ventas de la empresa) y Carolina, como jefa de Administración. Las tres tomando decisiones dentro de un organigrama donde son mayoría las mujeres en las jefaturas existentes en GNK y que dependen directamente de la propiedad.
Una empresa entre cuyo personal hay 14 mujeres, que suponen el 21,21% de la plantilla con la que cuentan. Desde la dirección de empresa dicen ser muy conscientes de su valía. «Estas mujeres son las que no salvan el día a día», asegura un miembro de la dirección de GNK Golf, a LA VERDAD. No va desencaminado. Ya anticipaba hace años el profesor Juan Antonio Pérez, ex decano del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa, que «si el siglo XXI funciona será porque la mujer tendrá una participación cada vez mayor en la organización de la sociedad…».
Belén Mosquera.
Mª Jesús Peñas

Y aunque se ha avanzado en una mayor presencia del liderazgo femenino en el mundo empresarial, éste suele centrarse en departamentos (según un estudio de Infojobs) de Atención al Cliente (con un 66,7% de mujeres al frente); Recursos Humanos (55,9%); Administración (51,7%) y Comunicación (51,4%), mientras que las mujeres ejecutivas, directivas o con poder resolutivo se mueven en el entorno de un sólo dígito. Y es que los puestos de alta dirección y gestión siguen en manos masculinas.
En el ‘mapa de tendencias’ que la Asociación Española de Gerentes de Golf (AEGG) desarrolla este 2025 junto al Consejo Superior de Deportes, se trabaja para dar una visión estratégica al ‘sector golf’ sobre los cambios en gestión, tecnología, hábitos de consumo… que se están produciendo, y también sobre la importancia de la captación del talento femenino –centrándose en la mujer gestora–, pero que igualmente visibiliza la importancia de contar con todas las profesionales de este entorno. Es evidente que debe ser así. Los datos lo confirman.
El informe elaborado por Zenger Flokman de 2013, el mayor estudio a nivel mundial sobre liderazgo y capacidad de dirigir, así lo plasmó aquel año. Doce años después, un segundo informe –’El nuevo líder extraordinario’–, vuelve a constatar que de las 16 competencias que «históricamente hemos medido con más frecuencia, las mujeres son estadísticamente mejores en 13 de ellas. Los hombres en dos y en la otra competencia son iguales».
La mayoría de los departamentos con los que cuenta la empresa están dirigidos por mujeres
A GNK no le ha hecho falta el estudio Zenger Flokman para reconocer «que ellas nos hacen mejores como empresa». Para Manuel Bolance, director de golf de GNK (y en clara minoría de liderazgo interdepartamental como hombre), asiente. «Mi trabajo no saldría adelante si no contará con el suyo. Son muy buenas en lo que hacen».
Tres mujeres, tres realidades
Tres mujeres y tres realidades distintas, aunque un mismo patrón. La eficiencia, la dedicación y la productividad. En GNK han encontrado una empresa respetuosa con su trabajo y no hostil con su género. No así en ocasiones, en la propia sociedad. Solana Ros recuerda que el año pasado tuvo que escuchar en una fiesta (dirigiéndose a ella y no a su pareja) aquello de: ‘¿Es que no quieres prosperar en la vida?’ (refiriéndose a no haber pasado por la experiencia de la maternidad). «He prosperado.. ¡muchísimo! en lo laboral y en lo personal. Así es como me siento a día de hoy», responde a LA VERDAD esta técnica superior en Administración de Finanzas, que en primera instancia estudió para técnica superior en Comercio y Marketing. «¡Fallé en mi primera elección!», matiza riendo risueña.
Verónica Iborra.
Mª Jesús Peñas

Y es que es en «las finanzas donde realmente me siento más a gusto», nos cuenta esta pelirroja de Balsicas que siente pasión por los números. Fue la primera de su promoción, así que cuando GNK se interesó por una persona de su perfil, salió su nombre. «Hice la entrevista y entré». Fue en 2010. «De inicio pensé que desarrollaría tareas básicas de contable», pero la realidad fue muy distinta. «Enseguida comencé a avanzar porque hay muchos campos a tratar en el tema financiero y la empresa apostó por mi para desarrollarlos». Desde entonces dice, «han puesto en valor mi trabajo, dándome mayores responsabilidades». Han pasado 15 años y para Carolina éste sigue siendo un trabajo satisfactorio. «Yo necesito ser feliz en lo que hago. Cuando tenía algo más de 20 años emprendí algunos trabajos que no me llenaron (…); aquí me encanta mi responsabilidad, que consiste básicamente en traducir al idioma contable lo que otros departamentos hacen».
Es una mujer muy planificadora. Los domingos se prepara su plantilla semanal y va una hora antes de iniciar la jornada para contar con el espacio silencioso que en la oficina necesita, para tenerlo todo listo mientras se mueve ligera y audaz entre papeles. El amor por el papel le debe venir de cuando era niña y rellenaba imaginariamente los albaranes de su padre, albañil de profesión, con notas, pedidos, cuentas… números. «Cierto, y me encantaba además jugar al monopoly. ¡Yo siempre me pedía la banca!».
Que le cuadren las cifras es su mayor satisfacción. «Porque en contabilidad 1+1 son siempre 2, esto no es física; así que si sale 1,99 es que algo no ha ido bien. Y que sume y case o resolver un error es… ¡muy bonito!», asegura iluminándosele la cara. «Aquí no he tocado techo. Tengo mucho espacio para seguir creciendo». E insiste. «Disfruto mucho con lo que hago y me dejo la piel porque es mi vida», resaltando que «las mujeres de esta empresa empatizamos mucho y eso hace que sea muy fácil trabajar». Eso de que ‘¿entre las mujeres no os matáis?’ es otro cliché envenenado. «Somos muy colaboracionistas entre nosotras».
Cuando va de copiloto en el coche y la distancia a recorrer es larga, Carolina se entretiene leyendo las matrículas de los coches haciendo con los números sumas, restas… «Ah ¿es qué tú no lo haces?», nos dice sorprendida al terminar la entrevista.
Lo personal y lo profesional
A Verónica Iborra tampoco le han condicionado determinados roles sociales previstos para una mujer. Ella no ha pasado por la vicaría, ha sido madre a los 40 –de una niña llamada Luna–, y este año ha firmado su primera hipoteca. «Claro que he sentido la presión.., pero he seguido mis propios pasos. Estaba muy segura de mi misma y me he tomado mi tiempo para ser yo y sentirme bien en la vida que he elegido vivir, y en la que he combinado todas mis facetas».
De muy joven quería ser periodista pero se decantó finalmente por Turismo. Aunque las diferentes salidas laborales no le convencían del todo. «Por entonces se trabajaba sobre todo el sector rural, de viajes, hotelero y yo ahí no me veía». Y aunque terminó optando por la hotelería, un trabajo puntual en el Campo de golf Municipal de Torre Pacheco le amplió horizontes y oportunidades. «Allí conocí el mundo del golf…» y, en 2005, la empresa Polaris World la incorpora a su plantilla.
Carolina Solana.
Mª Jesús Peñas

Esta cartagenera ha cumplido 20 años en este mundo, que conoce desde que éste estaba en pañales en la Región. Una primera década complicada y estos últimos 10 años de estabilidad, crecimiento y evolución. «He ido creciendo con el sector. Adaptándonos a los tiempos, a las exigencias del mercado y aprendiendo a ser ‘Destino de golf’. Un trabajo que me ha llenado muchísimo», y apostilla; «este sector es mi casa y estoy orgullosa de mi aportación al golf regional. Mi trabajo ha sido un granito más para llegar hasta aquí».
Difícil condensar todo lo que pasa por las manos de Iborra, bajo el sencillo epígrafe de responsable de Pro-Shop, que como carta inicial de presentación oficial resuelve. Pero su jornada laboral va mucho más allá de las ventas, las reservas ‘online’ o el trato directo con el cliente, propias de una tienda (‘shop’). Iborra realiza también un trabajo estratégico y ‘escondido’. Ella es el nexo de unión entre los departamentos. Cualquier mejora, modernización, aprovechamiento de recursos o actualización del sistema operativo… pasa por sus manos. Al igual que transformar una idea en un procedimiento; en una serie de actuaciones o acciones para llevar a cabo el trabajo de manera conjunta para alcanzar el éxito como empresa.
En su cabeza siempre tiene dos palabras: «Innovar y mejorar». A las que sumar el latiguillo de: ‘de manera conjunta’. Porque esta profesional siempre piensa en global. «Siempre miro por GNK pero mi punto de mira también está en el destino como unidad (como Comunidad). Entiendo que trabajando juntos como sector se consiguen más logros». La vida de Iborra gira entorno al golf. Incluso aquí conoció a quien es su pareja sentimental. Ahora, no le des un palo de golf entre las manos, «porque lo intenté pero no me picó el gusanillo». Muy hormiguita, callada y perfeccionista, no deja nada a medias; «aunque tampoco me he olvidado de mi. He aprendido a compaginar mi vida personal y profesional». Dice estar en un buen momento, «porque todos trabajamos juntos en la misma dirección».
Liderazgo femenino
Belén Mosquera quizás sea la más conocida de las tres mujeres cara al cliente final (el golfista) por su condición de ‘head greenkeeper’ (jefa del equipo de mantenimiento), aunque aún recuerda cómo hace no tantos años, trabajando a pie de césped, reunía las miradas curiosas de los jugadores por su condición de mujer. ¿Una fémina haciendo labores agronómicas? Como vicepresidenta de la Asociación Española de Greenkeepers es muy consciente «de que somos muy pocas en este mundillo(…). Entre los 400 asociados hay unas 20 mujeres», añade. Una murciana que iba para veterinaria. Pero la Ingeniería Técnica Agrícola se cruzó en su camino (su padre trabajaba en zonas verdes) y después el golf.
Comenzó desde abajo; «desde cero y poco a poco fui evolucionando hasta llegar a mi puesto actual». En GNK cuenta con una plantilla a sus órdenes de 40 personas; 38 de ellas son hombres. Lo que no le supone ningún problema. «No. Por mi forma de ser. Doy órdenes directas y claras. Y también escucho y explico el por qué de mis decisiones. No es un no porque sí». Se la notan los genes de su abuelo militar, pero también los rasgos identificativos del liderazgo femenino como son la inteligencia social y el trabajo en equipo. Aun así, Mosquera no habla de géneros. «Cuando trabajo no me siento hombre o mujer. Sólo una profesional».
Aunque en su vida laboral, muy al principio, supo lo que era ser rechazada como candidata para un puesto precisamente por ser mujer. « Yo me lo he ganado todo con trabajo y esfuerzo. Pero si esto mismo lo hace un hombre parece normal y si es una mujer es como si se tratara de algo extraordinario. (…). Parece que hemos avanzado mucho, pero en realidad queda por hacer». Y asegura que «como mujer sigues demostrando que puedes hacerlo e incluso a veces tú misma te cuestionas: ¿Voy a ser capaz de hacerlo?». Mosquera lo ha demostrado muchas veces. Cumplir con su aspiración de llegar ser ‘greenkeeper’ cuando inició sus estudios; llegar a ser la superintendente de seis campos (en Polaris World hasta 2019) y a día de hoy ser la única fémina a nivel nacional llevando tres recorrridos. Como mujer soltera le ha dedicado mucho tiempo al trabajo, «pero he ido aprendiendo a diferenciar ambas parcelas», y es una mujer feliz. Tres de tres.
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Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
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