Dos pueblos, el israelí y el iraní, han visto amanecer este domingo aterrados después de una noche en vela. a escalada de violencia continúa en … sus respectivos países con ataques cada vez más letales. Los observadores coinciden en que el intercambio de bombas es uno de los más brutales en toda la historia del conflicto entre Israel e Irán. La aviación hebrea se ha lanzado esta madrugada una vez más contra Teherán con el objetivo de destruir sus depósitos de combustible y gas, cubriendo la capital de un denso humo negro como consecuencia de los incendios.
Mientras, la república islámica ha disparado una andanada más de cohetes contra el territorio hebreo. Algunos han traspasado las defensas de la famosa ‘cúpula de hierro’ e impactado en calles y casas, con la consiguiente destrucción. El miedo se instala entre los civiles. La sensación es que Irán consigue poco a poco rehacer su logística bélica, duramente golpeada en el ataque sorpresa del jueves, y tampoco existen muchos precedentes en Israel de que los proyectiles traspasen como sucede ahora su escudo antimisiles.
Las sirenas de alarma suenan esta mañana con dolorosa frecuencia. Las fuerzas armadas israelíes informan que han activado los sistemas antiaéreos una vez más tras detectar el vuelo de nuevos misiles lanzados desde Irán mientras los cazas hebreos se disponen a realizar una bueva pasada en territorio enemigo. Su objetivo actual son los campos petrolíferos de los que depende económicamente el régimen, pero que también pueden causar un alza desmesurada de los precios internacionales del combustible, aunque el primer ministro ha dicho que cualquier lugar vinculado al régimen entra en su diana. «Atacaremos cada sitio, cada objetivo que pertenezca al régimen de los ayatolás: todo lo que han experimentado hasta ahora no será nada comparado con lo que sentirán», ha manifestado Benjamín Netanyahu en una declaración grabada en la que afirma que la misión de los cazas es «eliminar la doble amenaza de Irán de destruir el Estado de Israel». Con ello se refiera a su programa nuclear y la industria de los misiles balísticos.
El ejército hebreo continúa actuando al modo de cómo lo ha hecho en Gaza o Libano. Este domingo ha emitido su primera alerta de evacuación para todos los civiles iraníes que residen cerca de «plantas de producción de armas militares». Además de buscar su éxodo y sembrar el terror entre la población, Israel deja claro así que la guerra será prolongada. Altos funcionarios del Gobierno aseguran que los objetivos son todos militares, pero que propiciar la inestabilidad del régimen de los ayatolás «está encima de la mesa».
El ejército ha llamado a la población a desplazarse a los refugios y «permanecer allí hasta nuevo aviso». El número de víctimas en el lado israelí no está todavía claro, pero se estima entre diez y trece fallecidos y más de 200 heridos en los últimos ataques. Hay, además, unos 35 desaparecidos bajo los escombros de los edificios.
Uno de los incidentes más graves ha ocurrido en Bat Yam, en el centro del país, donde seis civiles han perdido la vida y más de un centenar resultado heridos tras el impacto de un misil balístico contra un bloque de apartamentos durante la pasada madrugada. Dos fallecidos son niños de 8 y 10 años.
Los servicios de emergencia trabajan contra el reloj y remueven los escombros en busca de los desaparecidos. Se contabilizan 61 edificios arrasados. Los ausentes son vecinos a los que la explosión sorprendió durmiendo. Irán ha confirmado que ha lanzado «decenas» de proyectiles desde bases en Shiraz, Kashan, Qom o Lorestán en la que ya denomina ‘operación Promesa Verdadera III’.
Rehovot, Haifa y Ramat Gan han sido también blanco de estos proyectiles. En Tamra, cerca de Haifa, un cohete ha matado a cuatro personas en un inmueble. Tres de ellas son una madre y su dos hijas, de 20 y 13 años. En rehovot, un hombre ha sido rescatado con vida después de permanecer horas bajo las ruinas de su casa. El problema ahora con los disparos iraníes es que algunos de sus misiles se dirigen a zonas donde apenas existen refugios antiaéreos, lo que deja a la población al descubierto.
Los hospitales asisten a decenas de personas con fracturas, hemorragias y crisis de pánico. La madrugada se ha llenado de gritos de miedo y peticiones de auxilio. La guerra ha irrumpido con fuerza salvaje en Israel. Ya no es solo una escaramuza. Como en cualquier confrontación bélica formal, las autoridades han pedido a los ciudadanos que no difundan fotografías ni vídeos de los lugares bombardeados para no revelar a los artilleros iraníes si han acertado en sus objetivos. En Ucrania esta petición circula desde hace más de tres años.
Las fuerzas armadas hebreas han reconocido que «millones de israelíes corren a los refugios en el norte de Israel«. «Se ruega a la población que obedezca las instrucciones del Mando del Frente Interior», advierte el comunicado del ejército, antes de avisar de que «la defensa no es hermética» y la población debe seguir confinada.
Bombardeos en Teherán
La fuerza aérea ha diversificado su actividad en dos frentes: la interceptación de misiles iraníes antes de que lleguen a su destino y los bombardeos sobre la república islámica, que siguen siendo poderosos. El Ministerio de Petróleo iraní ha confirmado un ataque contra el depósito de combustible de Shahran, cerca de Teherán, pero algunos medios revelan imágenes de otros camposde los que surgen columnas de humo. Es el caso de Pars Sur, en la provincia de Bushehr. El ministro de Defensa hebreo, Israel Katz, se sirve de este tipo de imágenes para ufanarse de que «Teherán está ardiendo».
Las llamas se elevan del complejo de combustible de Teherán.
Reuters
«Es aterrador. Las explosiones se suceden una tras otra y el suelo tiembla con cada una». Así ha descrito un ciudadano iraní la ofensiva israelí de esta madrugada sobre Sharhan, un complejo de once depósitos de petróleo y gasolina que han ardido por completo. El bombardeo asesta un duro golpe al sistema energético de Teherán. Sharhan recibía diariamente ocho millones de litros de combustible y las reservas garantizaban el suministro de la capital durante tres días en caso de emergencia. Ahora, entre la población, crece la sensación de que el Estado hebreo no va solo contra sus instalaciones atómicas, sino también a privarles de sus medios de vida cotidianos.
Aun así, las Fuerzas de Defensa no se olvidan de sus prioridades militares. Han informado de que en la última oleada de F-15 sobre territorio de la república ha alcanzado «varios objetivos del proyecto nuclear iraní, incluida la sede del Ministerio de Defensa».
Esfuerzo de mediación
Llegados a este punto en la escalada de tensión, el futuro inmediato resulta impredecible. No obstante, parece que Teherán ha puesto a trabajar su maquinaria diplomático en un intento de frenar la espiral. El Gobierno chipriota ha recibido un mensaje del régimen islámico para que se lo traslade a Israel y Estados Unidos. El Ministerio de Asuntos Exteriores no ha revelado su contenido, pero sí ha expresado su disposición a ejercer de mediador para restaurar «la paz».
También Arabia Saudita ha iniciado conversaciones pata promover un contexto propicio al alto el fuego. Según fuentes diplomáticas, su finalidad sería convencer a Teherán y Washington a sentarse de nuevo a negociar un acuerdo nuclear y forzar la suspensión de la guerra. No obstante, el Gobierno de Benjamín Netanyahu espera todo lo contrario: que Irán rechace el diálogo con EE UU y Trump se ponga de su parte en la escalada bélica.
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Enlace de origen : Irán e Israel entran en un bucle letal: los misiles matan a 10 civiles hebreos y los F-15 devastan los depósitos de Teherán
