Nació en Recife (Brasil) hace 33 años pero siente Cartagena como su verdadera casa. Aquí tiene a su familia, a sus amigos y aquí, incluso, … se casó con la hija de Duda, su entrenador. Walter Fernandes da Costa, ‘Waltinho’, jugó en cuatro países diferentes pero definitivamente es en el Jimbee Cartagena donde ha encontrado todo lo que necesita para ser feliz. Siempre esboza una sonrisa y nunca escatima en esfuerzos, a pesar de que esta cuarta temporada en el Jimbee Cartagena es sin duda la más complicada de todas para él: sus cifras goleadoras distan de las iniciales y a nivel físico las lesiones tampoco le han permitido estar en plenas condiciones. El pasado sábado por la noche, sin embargo, esa perseverancia tuvo su recompensa con un hat-trick’ fundamental para completar la ‘manita’ a ElPozo Murcia y sellar el pase a la gran final de la Liga frente al Barcelona.
–A partir de mañana optan a levantar el cuarto título en solo diecisiete meses. Es increíble.
–Nuestro equipo está hecho para eso. Llevamos muchos años con el mismo bloque de jugadores, con el mismo entrenador y con el mismo cuerpo técnico. Y eso hace que las cosas funcionen más rápido y el crecimiento vaya a más. Optar a ganar la Liga por segunda temporada seguida era algo inimaginable y ahora puede ser real, porque veo al Jimbee con posibilidades.
–¿Qué se le pasa por la cabeza a usted, que siente este club y esta ciudad, cuando ve a cinco mil personas absolutamente volcadas celebrando el 5-0?
–Hace mucho que estoy aquí en Cartagena, tengo el Teatro Romano tatuado en mi pierna y soy un cartagenero más. Y el sábado, otra vez, la afición dio un espectáculo y una clase magistral de cómo hay que apoyar en una semifinal y en un partido decisivo. Eso también lo notamos y les hemos dado argumentos para que se vuelquen así con nosotros.
CAER Y LEVANTARSE
«Es nuestro ADN y aunque venga el mejor jugador del mundo tiene que estar por debajo del equipo»
–No es su año a nivel de goles ni tampoco en el plano físico, con lesiones. Pero nunca perdió la fe, el esfuerzo y el sacrificio. ¿Una recompensa ese ‘hat-trick’?
–La verdad que sí. Esta temporada me he lesionado dos veces el sóleo del gemelo. Es una lesión complicada, silenciosa y que he sufrido en los dos gemelos. Te cuesta mucho volver a un nivel físico alto. Soy uno de los veteranos, uno de los líderes. Lo tengo claro y estaba aportando con lo que podía, con el trabajo defensivo, con el liderazgo y con la positividad. La mejor cualidad de un jugador debe ser hacer mejor a los demás. Creo que, en ese sentido, siempre estuve. El sábado salió perfecto a nivel grupal e individual. Lo estaba buscando. Evidentemente soy pívot y vivo de los goles. La carga y la responsabilidad también está sobre mí muchas veces. El balón no me entraba y me salió un partido muy bueno.
–¿Cómo ha llevado esa sequía? Debió liberarse marcando tres goles tan importantes.
–Sin duda. Tengo un soporte a nivel mental muy grande con mi psicólogo, mi familia y la experiencia. Las cosas iban a pasar y es verdad que pasan los partidos, uno, otro y otro, y tienes esa angustia. Pero el deporte siempre te da oportunidades y el sábado salió muy bien. La inspiración viene cuando trabajas. La edad también va llegando, todo cuesta más y los jóvenes te vienen ‘machacando’. Yo le saco 10 años a Pablo Ramírez, imagínate. Y ocho a Osamanmusa. Hay que estar preparado para eso. Tengo todavía balas en la pistola y años por delante para ayudar al Jimbee a levantar más títulos, de momento con la Liga. Tengo otro año de contrato y pienso quedarme y ganar más títulos.
–El jueves, en Murcia, estaba tan frustrado que golpeó la nevera. El sábado agitó los brazos, ya ciertamente liberado.
–Esa actitud no me representa. Pero estaba caliente y la frustración es algo que te cabrea. Vinieron mil personas a vernos y sentí rabia. Pero el sábado me quité una carga muy alta con esos tres goles, de liberación. Estaba preparado para eso y no se me va a subir a la cabeza. Yo ya no soy un chaval y todavía no hemos ganado nada. Ahora tenemos la oportunidad de levantar otro título para esta grandísima ciudad.
UN PESO A NIVEL MENTAL
«Me quité una carga muy alta con esos tres goles, de liberación. Pero todavía no hemos ganado nada»
–Ningún equipo ha jugado tanto en España como el Jimbee, 49 partidos ya en lo que de tamporada. ¿Cómo es ese trabajo para llegar a punto físicamente?
–Tenemos un cuerpo técnico muy completo a nivel físico y nutricional. También de recuperación Trabajan 24 horas para nosotros y todas esas cuestiones las miden muy bien. Creo que ningún equipo de fútbol sala en España tiene ese nivel de suplementación, de cuidar tanto los detalles. Nuestros fisios son buenísimos y todos trabajan para que no se escape ningún detalle. Creo que esas cosas se notan a nivel físico en estos ‘playoff’.
–Después de perder 6-1 contra el Inter el equipo se ha levantado con más fuerza. Pasó la temporada pasada con la derrota en la final de la Copa del Rey.
–Mi mujer me dijo una cosa muy interesante después de esa derrota en Torrejón: siempre que este equipo toca fondo le da la vuelta a la situación mucho más fuerte. El año pasado se nos escapó ese título contra el Betis, y yo fallando el penalti, imagínate… Y ganamos la Liga eliminando a Inter, Barça y ElPozo. Esta vez se habló de ese 6-1, no podíamos dejar que esto se escapara de esa manera y hemos vuelto mucho más fuertes. Sabemos superar los baches unidos, sin ningún tipo de ego, sin malas caras, sin protagonismos. Aquí representamos a un equipo y una ciudad.
–Nadie pensó que el Jimbee mantendría el listón con las salidas de Bebe, Javivi y Lucao.
–Es el ADN de este equipo. Somos competidores natos. Unos pueden tener más calidad que otros, un fichaje puede salir mejor que otro… Eso les pasa todos. Aquí la clave es interna, intrínseca, de competir, de darlo todo, que el equipo sea el verdadero protagonista. Eso está dentro del club, en general. Aunque venga el mejor jugador del mundo tiene que estar por debajo del equipo. Es nuestro ADN, es muy bonito y no lo vamos a perder nunca.
–¿Cómo se le puede hacer daño al Barcelona?
–Sabemos del presupuesto del Barça, del tamaño de esa camiseta, de la grandeza de ese club. Pero dentro del parqué somos todos iguales, cinco contra cinco. El que cometa menos errores y el que sea más contundente en las áreas saldrá con el título. No hay teoría ni misterio: es equivocarse menos. Ellos tienen jugadores de clase mundial, pero la presión, la obligación y la responsabilidad de ganar porque llevan muchos años sin jugar la Champions es suya también. Tenemos que saber jugar con eso, que quizá nos ayude.
–¿Queda Waltinho para rato en el Jimbee Cartagena?
–Sí. Tengo contrato hasta 2026 y tendrían que pasar cosas muy raras para que yo no me quedara aquí la próxima temporada. Tengo muchas ganas de estar aquí: tengo a mi familia, a un círculo de amigos muy fuerte que he construido y a personas que de verdad me quieren y me hacen sentir en casa. Estoy en una de las mejores ciudades de España. Y además el club compite y pelea por títulos. Ojalá pueda estar aquí muchos años más.

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Enlace de origen : Walter Fernandes da Costa, 'Waltinho': «Todavía tengo balas en la pistola para seguir aquí muchos años y ayudar a ganar más títulos»