La masiva oposición de Secundaria moviliza a más de 14.500 aspirantes y 1.170 técnicos y evaluadores en la Región de Murcia

La elevada convocatoria de empleo docente público, que busca fundamentalmente rebajar las tasas de interinidad en los colegios e institutos de la Región hasta la tasa marcada por la Unión Europea, del 8%, ha tenido una respuesta masiva y ha atraído a más de 14.500 aspirantes, ya que la oferta resulta muy atractiva para quienes aspiran a lograr una plaza de profesor funcionario. No solo para los candidatos de la Región: la coyuntura propicia que sean centenares los opositores de otras comunidades que peleen por una de las plazas de la Región. La ratio global de plazas por aspirante es de una por cada nueve opositores, pero las cifras no son homogéneas y fluctúan dependiendo de las especialidades. El objetivo final de la Consejería de Educación es rebajar la temporalidad y evitar problemas en materias con pocos interinos, como Matemáticas, que generan dificultades para cubrir las bajas a lo largo del curso. La Consejería de Educación convocará 1.500 plazas de maestro en 2026 y otras 1.500 de profesor de ESO y FP en 2027.

Unos 14.500 candidatos están convocados este sábado, 21 de junio, al primer examen de las oposiciones a las ocho de la mañana. Los opositores se examinarán en 210 tribunales ubicados en 37 sedes, en seis localidades de cuatro municipios de la Región, facultades y aularios del Campus de Espinardo, el campus de Ciencias de la Salud y distintos Institutos de Educación Secundaria de Murcia; la Universidad Politécnica, la UNED y centros educativos de Cartagena; el campus de Lorca y el CIFP Politécnico Lorca; y la Facultad de Ciencias del Deporte en San Javier.

Las pruebas finalizarán sobre las dos de la tarde, excepto para los aspirantes que tengan una adaptación de tiempo, que acabarán más tarde.

La oposición se desarrolla en dos fases: la de oposición y la de concurso. La fase de oposición, que es la que comienza el sábado, consta de dos pruebas que tendrán carácter eliminatorio. La primera se subdivide además en una parte de carácter práctico y de otra que consiste en el desarrollo por escrito de un tema. Las dos serán valoradas conjuntamente y cada una se calificará con un máximo de cinco puntos.

Los candidatos que superen la primera prueba tendrán que aprobar la segunda, que consistirá en la presentación y defensa ante el tribunal de una programación didáctica y en la elaboración y exposición oral de una unidad didáctica. La fase de oposición se calificará con la media aritmética de las puntuaciones obtenidas en cada prueba.

A los aspirantes que superen la fase de oposición, se les valorarán los méritos correspondientes del baremo, puntuados con cinco puntos la experiencia docente, la formación académica con cuatro puntos y con dos puntos otros méritos como la superación de la fase de oposición en anteriores procedimientos, cursos de formación y publicaciones, entre otros.

La ratio de plazas por aspirante es de nueve opositores por cada puesto, pero esa proporción no es homogénea por especialidades. Mientras en algunas, como Inglés en la Escuela Oficial de Idiomas, serán casi medio centenar los docentes que concurran a cada plaza, en otras, como en las especialidades de Formación Profesional de Informática y Sistemas Electrónicos, no pasan de tres los aspirantes por plaza.

Cubrir bajas

La convocatoria pretende, además de rebajar la temporalidad en las plantillas, distensionar las dificultades que, desde hace dos cursos, enfrenta la Consejería de Educación para cubrir las bajas de determinadas especialidades.

Las cifras, ‘a priori’, no dejan un margen amplio para hacerlo de forma holgada en Matemáticas, ciencias y las áreas técnicas de Formación Profesional. Entre ellas, las especialidades de Informática (con una ratio de solo tres aspirantes por plaza), Sistemas Electrónicos (con una ratio de 3,5) y Tecnología, donde seis graduados competirán por cada puesto. La especialidad de Matemáticas, una de las que más cuesta cubrir en los institutos por el tirón de la empresa privada, tiene también una de las ratios más bajas de las materias comunes de la ESO: apenas siete docentes por plaza. La Administración regional ha convocado 107 plazas de Matemáticas, una de las ofertas más elevadas, pero se han inscrito en las oposiciones poco más de 800 aspirantes. Una proporción mucho menor a la de otras especialidades, como Geografía e Historia, con 1.133 opositores para las 95 plazas convocadas.

Las faltas de ortografía (incluido el uso de tildes y de abreviaturas indebidas), las incorrecciones sintácticas o discursivas que dificulten la comprensión del texto, el uso incorrecto de preposiciones… restarán hasta tres puntos en la nota final de las pruebas escritas. Cada error tiene una penalización diferente. Lo recuerda el sindicato Anpe, que ha elaborado una guía de las pruebas y un decálogo de recomendaciones para los aspirantes, entre las que se incluyen reservar tiempo para revisar el examen.

Por su parte, el sindicato Sterm ha denunciado «la desastrosa gestión de la Consejería de Educación; las numerosas irregularidades han generado una situación de caos e incertidumbre para miles de opositores, como el hecho de que, en la especialidad de Estética, las presidentas de los dos tribunales no pertenecen a la especialidad, sino que son inspectoras de Educación», y que en Dibujo Artístico y Color, «las mesas de las aulas elegidas para realizar las pruebas son más pequeñas que el papel exigido». Además, denuncian, los tribunales de Economía han sido reubicados en dos ocasiones.