Los auxiliares de Navantia insisten en que no se permita el acceso de trabajadores por el Arsenal

Frente al Palacio Consistorial, el gobierno municipal les prestó un equipo de megafonía y, desde las escaleras de acceso, los representantes sindicales arengaron a las masas, que acudieron equipadas con pitos, megáfonos y pancartas. Entre ellos había también esta vez muchas familias, algunas incluso acompañadas por sus hijos. El calor, que fue importante durante la tarde, no hizo mella en la protesta. Tampoco coincidieron ni con la hinchada del Jimbee, ni con el colectivo LGTBI, que celebraba su fiesta a escasos metros, en la explanada del puerto.

La alocución de las centrales convocantes fue seguida con atención por los trabajadores, que aplaudieron y vitorearon las palabras de sus compañeros. Allí, los empleados del metal reivindicaron negociación, un sueldo digno y mostraron su agradecimiento por el apoyo recibido de los trabajadores de Navantia en Ferrol y Cádiz.

También extendieron las gracias a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de los que se valoró que no llegaran equipados con material antidisturbios como sucedió tanto frente a la entrada principal al astillero por la carretera de la Algameca como durante la más reciente protesta en Murcia, frente a la sede de la patronal Fremm. Para esta ocasión, la marcha fue guiada a la cabeza por agentes en moto y, ya frente a la sede municipal, se dispusieron una decena de ellos a modo de cordón en la puerta. «No somos delincuentes, somos obreros», se recalcó en varias ocasiones por parte de los manifestantes.

Mucho hincapié hicieron además los convocantes de la manifestación en denunciar que hay trabajadores de Navantia que están accediendo a sus puestos de trabajo a través del Arsenal. En este sentido, requirieron a las autoridades civiles y militares para que se impida esta iniciativa, la cual ven como una forma de boicot a la huelga. Durante la protesta, también se anunció la creación de una caja de resistencia para favorecer el sostenimiento de los paros mientras no se alcance un acuerdo con los empresarios.

«El pueblo unido jamás será vencido», «si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra» o el más clásico «sí se puede» fueron algunos de los cánticos más coreados. Mientras que, en el lado de las pancartas, apareció la ya simbólica «hacemos submarinos por 1.000 euros», en referencia a la serie S-80 de la Armada. Lema al que también se sumó «aquí están los cuatro gatos», en alusión al poco seguimiento que la patronal dice que está teniendo la huelga.

Entre los presentes, se dejaron ver políticos como la diputada regional de Podemos, María Marín. También buena parte de los ediles del PSOE de Cartagena encabezados por su secretario general y portavoz, Manuel Torres. Asimismo, también asistió la secretaria general de UGT en la Región de Murcia, Paqui Sánchez, quien tomó la palabra para reiterar el apoyo de su sindicato a la causa. De las centrales existentes, la única que no está secundando los paros es CC OO.