Marta Gutiérrez Blanco: «Estoy muy contenta de haber dado el paso y dedicarme a la agricultura»

Marta Gutiérrez Blanco: «Estoy muy contenta de haber dado el paso y dedicarme a la agricultura»

Domingo, 29 de junio 2025, 09:25

Hace dos años, Marta Gutiérrez (50 años) decidió dejar el trabajo que durante años venían ocupando en una editorial para iniciar un proyecto junto a su marido en los terrenos de limoneros de que disponían, propios, de los suegros y algunos arrendados, en Los Montesinos. Decidió reconvertirse y aventurarse de forma íntegra en la agricultura. Cuentan en total con unas 13 hectáreas que han producido limones de las variedades fino y verna. A ese proyecto le llamó ‘La Limoneta’ y a través de las redes sociales narra el día a día de su nueva dedicación, la agricultura. Este jueves, Asaja Alicante le entregó el Premio +Mujer2024. Le otorgan este reconocimiento como fundadora de ‘La Limoneta’, alegando que se trata de un proyecto con sello propio que lidera las explotaciones agrarias de origen familiar, siendo el limón el cultivo principal, y visibiliza a través de las redes sociales las mejoras y desafíos diarios de su explotación. Reivindicativa y fiel defensora del Trasvase Tajo-Segura.

–¿Qué le hizo dar el paso para dejar el trabajo y dedicarse a la agricultura?

–Donde estaba trabajando, no es que no tuviera ventas, veía que no era lo que necesitaba. Mis padres se hacían mayores, los hijos necesitan tiempo. Y ver que podía trabajar siendo dueña de mi tiempo y poder compaginar sin tener que dar explicaciones; eso es muy grande. Y vi que podía compaginar la carga familiar, era perfecto para la conciliación, con la experiencia que tenía, sobre todo mi marido, con el limón, era un negocio que estaba asentado, solo había que ampliar. Por eso lo decidí.

–¿Lo tenía claro o le dio vértigo?

–Lo tenía claro, pero a la vez tenía miedo. Me decía que estaba bien, pero podía estar mejor. Era un trabajo que me provocaba estrés, tensión, ansiedad, veía que tenía que estar todo el día trabajando. Me costaba mucho compaginarlo con la familia y pensé que para estar así para otros, mejor lo trabajaba para mí misma; gano en tranquilidad. Económicamente es lo mismo o más, y así puedo atender a los míos. Me daba miedo porque dejaba un trabajo con ingresos buenos por una locura y me daba miedo dar el paso al pensar que me podía equivocar. Estoy muy contenta de haber dado el paso a la agricultura.

–¿A qué dificultades se enfrenta ahora?

–El primer año fue catastrófico. Nos pilló la caída de precios del limón, que estaba por los suelos. También las plagas, que hizo que perdiéramos la mitad de la cosecha. Fue horrible. Pero bueno, como no todos los años son tan malos…. Otra cosa mala es que como productores no podemos ponerle precio a nuestros productos. Cuando vamos a otro establecimiento como una panadería, a nadie se le ocurre regatear, pero en la agricultura, no decidimos el precio final, lo deciden desde fuera. Por otro lado, estás a expensas del tiempo. Es un trabajo físico también. Lo peor es no decidir el precio de salida. Y también la cuestión de la burocracia.


El conseller de Agricultura entrega el premio a Marta.


LV

–¿Qué supone el premio?

–Es un subidón. Porque creo que no estoy haciendo nada extraordinario. La agricultura está de toda la vida y que haya venido yo con tan poco tiempo…, es un subidón. Algo estaré haciendo que gusta. La verdad es que da ánimos. Me dicen también que tiene que ver con las redes sociales, pero yo no me considero ‘influencer’. Voy poniendo las cosas que se me ocurren.

–¿Las redes sociales le sirven para visibilizar su trabajo en la agricultura o como escaparate de ‘La Limoneta’?

–La idea fue dar a conocer lo que es trabajar en esto: mostrar que un día se riega, otro se abona, otro se fumiga. Mostrar el trabajo en sí. Cómo se cuidan los árboles, cómo es el ciclo de vida de los limones,… Es un poco de todo. Lo que no tiene, de momento, es ese enfoque de venta. Lo hemos barajado, pero hace falta una infraestructura que de momento no tenemos.

–Hace muchos años que se habla de falta de relevo generacional, ¿hemos llegado a ese punto o todavía hay esperanza?

–Todavía hay locos como nosotros. Es complicado porque trabajar al aire libre y además de lo físico, no puedes controlar tus precios y no encuentras gente que quiera trabajar en esto y que sea buena. Tiene que ser o algo vocacional o enfocarlo modo empresa. Pero hacerlo casero, cuesta mucho.

–¿Hay un equilibrio en las fuerzas con las que se reivindica el Trasvase Tajo-Segura y la regulación para evitar que las exportaciones reemplacen al producto de aquí?

–Se está haciendo más fuerza con el Trasvase. Lo de las exportaciones se dice, se comenta, pero no se hace tanta fuerza. No se tiene tanto en cuenta, porque luego vas al supermercado y siguen teniendo limones o cebollas. El día que alguien vaya y no haya, a lo mejor la gente se conciencia. Igual habría que hacerlo un día. Entonces, ahí se pensarían un poco cuál es nuestra importancia.

Enlace de origen : Marta Gutiérrez Blanco: «Estoy muy contenta de haber dado el paso y dedicarme a la agricultura»