El Barcelona tiene un problema en la portería tras la renovación de Wojciech Szczesny hasta 2027. La ampliación de contrato del polaco y el fichaje … de Joan García pone a Hansi Flick ante la tesitura de contar con cuatro cancerberos a menos de una semana de la vuelta al trabajo, que se producirá el próximo 13 de julio. Solo Iñaki Peña parece dispuesto a ceder terreno en una batalla que se librará desde el minuto uno y que tiene a Ter Stegen, una leyenda del club, como principal foco de atracción. Su negativa a salir pone en un brete a la dirección deportiva culé.
Y es que la situación del meta alemán es la que más focos concentra ahora mismo en el Barça. Flick quiere tener en su plantilla a Joan García y Szczesny, lo que ha llevado al club a buscar una salida para Ter Stegen que no parece sencilla. Quiere continuar, considera que sus once temporadas en el club son el mejor aval para luchar por el puesto, pese a la grave lesión que sufrió el pasado año, y quiere demostrar a su entrenador en pretemporada que todavía tiene nivel para estar en la élite.
Esa mentalidad choca con los pasos que ha ido dando el Barça desde que acabara la temporada. Primero se lanzó a por Joan García, un portero de 24 años con una de las mejores proyecciones del panorama español, y después renovó el contrato de Szczesny, que solo valora continuar su carrera futbolística si es como portero azulgrana. Los dos son los elegidos y cierran la puerta a Ter Stegen, que ya sabe que el escenario que le espera en su vuelta al trabajo dista mucho del que se ha encontrado a lo largo de la última década.
El Barça considera que el meta germano ya ha sido amortizado y que su carácter ganador no encaja con el rol que podría tener como portero suplente de Joan García, al que se le ha garantizado la titularidad para que diera el salto desde el eterno rival ciudadano. Esa postura el club se la transmitirá al portero alemán en la vuelta al trabajo con el objetivo de acelerar una salida que está enquistada en este momento y que podría servir a los azulgranas, de paso, para aligerar la masa salarial, ya que Ter Stegen percibe 6,3 millones de euros.
Iñaki Peña, el cuarto en discordia
Más rezagada todavía está la figura de Iñaki Peña, que la pasada temporada ya perdió la confianza de Flick a medida que avanzó el curso. Szczesny se ganó al técnico alemán y desde entonces el portero de Alicante lleva deshojando la margarita en busca de una salida del Barça que pueda ser definitiva. Varios clubes españoles le tienen en su radar y también el Galatasaray, en el que dejó buen sabor de boca tras su paso por Turquía en 2022 y que necesita un relevo en la portería tras la marcha de Fernando Muslera.
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