
El vicealmirante Alejandro Cuerda Lorenzo (Cádiz, 1965) tiene bajo su responsabilidad la mayor base logística de la Armada. Especialista en submarinos, de cuya Flota, Base … y Escuela fue comandante, lidera ambiciosos planes para transformar el Arsenal de Cartagena mediante la innovación y el uso de nuevas tecnologías. Todo ello, con el apoyo de empresas, administraciones y el programa regional Caetra de tecnologías duales.
–¿Este Arsenal, construido en el siglo XVIII, cuánto es de esencial para la Armada del siglo XXI?
–Estamos aquí desde el año 1726, cuando se colocó la primera piedra. Hablamos de la época de la Ilustración, cuando se construían aquí los mejores navíos del mundo. En aquel momento Cartagena ya era innovación y modernidad. Entonces trabajaba aquí más gente que ahora. Cartagena es pasado, es presente y es futuro. Y digo futuro porque el Arsenal sigue manteniendo su tradición. Es una base logística que tiene que apoyar y servir a la Fuerza manteniendo las buenas tradiciones. Aquí apoyamos a 22 buques de guerra basados en Cartagena y a las infraestructuras de alrededor. El futuro es prometedor porque estamos embarcados en la modernidad y en las nuevas tecnologías. Es más, el despliegue de la Fuerza futura que va a tener Cartagena nos va a hacer aumentar de 22 a 26 barcos. Tenemos el mejor programa de submarinos en la historia de la industria y la ingeniería naval española, el S-80. Cartagena se podría convertir nuevamente en un polo de innovación tecnológica por y para los cartageneros y al servicio de España.
Control remoto pionero
«Podemos decir a una fragata que está en Somalia cuál es el comportamiento de todas sus máquinas»
–¿Cómo están haciendo esa transformación?
–El rumbo lo ha puesto el Ajema (almirante jefe del Estado Mayor de la Armada) con el Plan Armada 2050 y el despliegue de la Fuerza a 2040. Como decía, pasaremos de 22 a 26 barcos. Hay que mantener lo que tenemos y modernizarnos. Primero en términos de infraestructuras, que tienen que ser modernas, con una huella ecológica adecuada, con los certificados medioambientales adecuados y teniendo en cuenta la gestión de residuos. Debemos ser un ejemplo en eso y de hecho ya tenemos las [certificaciones] ISO correspondientes. Nos preparamos hacia el futuro con un arsenal inteligente de la mano de la transformación digital, embarcados en las nuevas tecnologías, las emergentes y las duales. Por ejemplo, estamos modernizando nuestros almacenes, trabajando con el internet de las cosas para gestionar las provisiones de manera más ágil. Aquí tenemos el Centro de Supervisión y Análisis de Datos de la Armada, el Cesadar, que es un ejemplo pionero en el mundo entero de cómo monitorizar las máquinas de un buque en alta mar. Nos permite que una fragata que está en Somalia le podamos decir cuál es el comportamiento de toda su maquinaria. Es algo novedoso y pionero. El arsenal inteligente tiene que serlo híbrido, eficaz y eficiente. Y eso supone hacer importantes inversiones.
–¿Cuánto dinero mueve anualmente este Arsenal y cuántos empleos genera?
–Nosotros dependemos de los recursos que recibimos, que son escasos y limitados. Así que tratamos de ser eficaces y eficientes en la utilización de esos recursos. Y los invertimos en mantener lo que tenemos y en prepararnos hacia el futuro. Por otro lado, aquí entran del orden de 20 a 30 empresas que colaboran con la Armada en el mantenimiento y sostenimiento de los buques. Dependemos totalmente de la industria auxiliar. No podemos hacer nuestro trabajo si no es de la mano de Navantia y de su industria auxiliar. Y el mensaje que le doy a esta última es que se tienen que preparar para el futuro invirtiendo en innovación, en formación, en calidad y en certificación, porque cada vez más, con más rigor, vamos a solicitar que todo el que quiera trabajar con nosotros tenga sus certificados de calidad y su formación adecuada.
–¿La industria auxiliar aún no se ha puesto las pilas?
–Todo lo contrario, están en ese camino. De hecho, estamos avanzando en innovación y en tecnologías duales con proyectos como Caetra, que viene de la mano del Instituto de Fomento de la Región de Murcia y otras instituciones, apoyando la industria de defensa de una manera extraordinaria. Hemos percibido que aquí hay un motor tremendo ahora mismo de innovación y para industrializar en términos de defensa la Región de Murcia y la zona de Cartagena. Se está invirtiendo en oportunidades, en apoyo a la industria de defensa y en apoyo al Arsenal y también en innovación. De hecho, hay una línea de [subvenciones de] 5 millones de euros denominada Caetra Arsenal de Cartagena en la que nos piden que digamos de qué manera pueden innovar las empresas. La batalla del futuro la va a ganar el que tenga la supremacía tecnológica y por eso hay que invertir en innovación y en nuevas tecnologías. Y ya lo está haciendo la Región de Murcia. Nos sentimos muy arropados en ese sentido.
Base de la Algameca
«El plan es aumentar la capacidad de atraque. La Fuerza pasará en Cartagena de 22 a 26 barcos»
–¿Qué pueden hacer las empresas innovadoras por el Arsenal?
–La línea la hemos centrado en el Programa S-80. Es un programa innovador, un reto tecnológico de primer orden, no solo nacional, también mundial. Nos hemos embarcado en el selecto club de los únicos diez países del mundo que diseñan y construyen submarinos. Hasta ahora éramos constructores pero ahora también somos diseñadores. Y esto no ha hecho más que empezar. Tenemos el S-81, que ya ha cumplido 203 días de mar, el S-82 que se va a poner en el agua en septiembre; después vendrá el S-83 y luego el S-84. Y ya estamos pensando en los requisitos operativos de un quinto y de un sexto submarino.
–¿Y qué necesitan?
–Que las empresas innoven y proporcionan retos tecnológicos para mejorar y avanzar en esos futuros submarinos. El S-80 es un diseño español, pero hay muchas banderas extranjeras en su interior. Por ejemplo, el puesto de gobierno es italiano. Los periscopios son americanos. La pila de combustible también es americana. La cámara de misiles y torpedos es inglesa. ¿Qué nos gustaría o qué proponemos? Nacionalizar muchísimo más el submarino, buscar soberanía e independencia estratégica de la mano del Ministerio de Defensa y favoreciendo a las industrias españolas para que el siguiente S-80, o un S-90, sea mucho más español.
–¿Lo ven factible? ¿Llegarán a tiempo de que una quinta o sexta unidad sea más española?
–Totalmente factible de la mano de la Región de Murcia, tal y como está apostando y como está apoyando a las empresas innovadoras, a las ‘startups’. Que la siguiente pila de combustible, en lugar de ser americana, sea española. Que el siguiente periscopio sea español. Totalmente factible. Pero hay que apoyar a las empresas, hay que apoyar a la innovación de la mano de los retos tecnológicos que les podemos proporcionar en la Armada, de la mano del Ministerio de Defensa y de su Secretaría de Estado.
–La patronal COEC ha propuesto crear un centro tecnológico del submarino en Cartagena. ¿Eso también es viable?
–Lo es de la mano de Navantia. Iría de la mano de la Oficina Técnica de Apoyo al Ciclo de Vida, donde tenemos la responsabilidad del sostenimiento de los submarinos. El Programa S-80 no es solo construir, también mantener. Su éxito no viene solo de poner cuatro en el agua, sino de ser capaces de sostenerlos a lo largo de todo su ciclo de vida. Un centro tecnológico asociado al Programa S-80 proporcionará potencia de innovación y un polo [industrial] tremendo alrededor.
–¿El S-80 tiene la calidad que ustedes exigían? ¿Ha merecido la pena la espera y la inversión?
–Sin duda. El S-80 está dando los resultados que la Armada quería. Debemos poner encima de la mesa que este programa ha supuesto un reto y un desafío sin precedentes en toda la historia de la ingeniería naval en España. Y ha habido que afrontar por el camino ciertos escollos que se han ido superando, hablamos de un prototipo. No es un camino fácil. En estos momentos el submarino ha cumplido 203 días de mar. Ha hecho su bautismo integrado perfectamente en el grupo de combate de la Armada. Ahora hace su primer período de mantenimiento y, a continuación, lo previsto es un crucero de resistencia de varias semanas. Ha demostrado que navega y opera con seguridad, que no ha estado en ningún momento parado, como sí les ha ocurrido a otras marinas con sus prototipos. El submarino obedece a los requisitos operativos de la Armada y estamos corrigiendo pequeñas cositas de cara a mejorar los siguientes.
Personal
«Tenemos escasez de gente y eso es importante para poder cumplir la misión asignada»
–Para responder a la llegada de nuevos buques la Armada ampliará el puerto de la Estación Naval de La Algameca. ¿Qué planes y plazos manejan?
–Efectivamente, otro de los retos y desafíos a lo que nos enfrentamos con el plan de despliegue es la falta de línea de atraque para tanto barco. El plan de la Armada es aumentar la capacidad de atraque en La Algameca. Ahora mismo está todavía definiéndose en fase de anteproyecto. Pasará a ser proyecto el año que viene, aproximadamente. Barajamos para la construcción unos tiempos del orden de 2027-2030.
–¿Cómo están de personal? Vienen de pasar épocas con poca gente para completar dotaciones en la base naval.
–Si bien es cierto que están llegando más recursos económicos, en el tema de personal es verdad que se van incrementando, pero todavía no los estamos viendo. Hay un plan de aumento de efectivos de las Fuerzas Armadas, pero todavía no ha llegado esa gente que está entrando en las escuelas de formación y que luego aparecerán por las unidades. Quien haya paseado por este Arsenal hace unos años y lo haga ahora se dará cuenta de que, comparativamente, hay muchísima menos gente, una escasez de gente importante para trabajar. Por eso tenemos una dependencia muy importante de la industria auxiliar y de asistencias técnicas, de servicios externalizados. Es la manera de poder tener un poquito más de músculo por la falta de personal, que, tengo que decirlo, es importante para poder cumplir la misión asignada.
–¿Lo deseable sería depender menos de empresas externas y de personal externo?
–Hay que buscar un equilibrio. La empresa externa es importante y nos gusta mantenerla porque está haciendo un trabajo extraordinario, muy profesional. Pero también al Arsenal le gustaría tener más autonomía, no depender tanto de ella y de servicios externalizados.
–Quien se pase por el Arsenal tampoco reconocerá mucho de sus edificios. Han recuperado estancias y lugares históricos. ¿Seguirán en esa línea?
–Totalmente. Mantener un patrimonio con más de 250 años de historia es nuestra obligación. Y no cabe duda de que en la medida de lo posible debemos modernizar ese patrimonio y adaptarlo a los estándares de hoy en día. Eso es un reto más que tiene todo almirante de este Arsenal.
– Hablando de patrimonio, ¿le piden abrir más al ciudadano las puertas de esta base?
–Todo el que me pida visitar el Arsenal de Cartagena va a tener una contestación afirmativa. Las puertas están abiertas. De hecho, tenemos al año del orden de los 11.000 visitantes, junto con el Museo Naval. Las visitas se programan y tenemos unos guías voluntarios que hacen un recorrido histórico por aquí. No podemos derribar los muros porque son parte de los edificios, pero sí podemos abrir las puertas. Además, tenemos un plan de musealización y de puesta en valor con tres patas. La primera, a base de infografías y códigos QR, ya la estamos haciendo para recorrer el muelle Juan de Borbón, la Base de Submarinos, ver el histórico reloj… La segunda será la recuperación del varadero de Marruecos, donde se construían los buques menores, los jabeques, que luchaban en el norte de África contra los berberiscos. Y la tercera pata de nuestro plan de musealización será hacer una sala histórica.
«La cesión del ‘Tonina’ se firmará el próximo 30 de septiembre»
–El Ministerio de Defensa acaba de ceder al Ayuntamiento de Cartagena el monte Galeras y todas sus antiguas fortificaciones para darles uso civil. ¿Tendrán su apoyo para la transformación de esos lugares?
–La Armada apoya las iniciativas del Ayuntamiento y de la Autoridad Portuaria para recuperar espacios que no tienen utilidad ahora mismo para la defensa nacional. Por qué no apoyar iniciativas que pongan en valor las fortalezas y los castillos que tienen alrededor de Cartagena. Es un fin precioso recuperarlo para los cartageneros cuando ya ha dejado de tener utilidad para la defensa nacional.
–¿Van a colaborar con el Ayuntamiento en la conversión de los antiguos túneles de submarinos del puerto en un museo?
–Efectivamente, el plan del Ayuntamiento es hacerlos visitables e introducir un gran museo del siglo XXI del mundo submarino. Nos parece una recuperación muy bonita para poner en valor unos túneles que ahora mismo no tienen ninguna utilidad militar. Dentro de los planes del Ayuntamiento está poner allí el antiguo submarino ‘Tonina’, que lleva 19 años esperando en el carenero de Navantia a que el Ayuntamiento se lo lleve para exponerlo. Por supuesto que apoyamos la iniciativa
–La cesión del antiguo submarino depende de un convenio entre el Ayuntamiento y Defensa que se ha ido retrasando continuamente en los últimos años. ¿Tienen fecha ya para firmar ?
–La firma ya tiene todos los parabienes del Ministerio de Defensa. Será el 30 de septiembre. A partir de ese momento, el submarino estará accedido al Ayuntamiento de Cartagena, que podrá iniciar su plan de musealización y de reubicación.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Alejandro Cuerda Lorenzo: «Ya pensamos en los requisitos para un quinto y un sexto submarino»