Las dos semanas en el talego de Cerdán

Las dos semanas en el talego de Cerdán

Mateo Balín

Madrid

Domingo, 13 de julio 2025, 00:05

En el módulo 13 del centro penitenciario de Soto del Real, a 50 kilómetros al norte de Madrid, en la denominada ‘sierra pobre’ de la comunidad, Santos Cerdán ya es un recluso más entre los 80 internos que le acompañan en su sección. Solo han pasado dos semanas de su ingreso en prisión por orden del juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, el instructor de la causa que investiga el presunto amaño de contratos de obra en el Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos (2018-2021), pero el que fuera secretario de Organización del PSOE hasta hace solo un mes «se ha adaptado a la vida carcelaria sin mayores sobresaltos», describen fuentes de su entorno.

Nacido en la pequeña localidad navarra de Milagro hace 56 años, Cerdán ocupa en solitario una de las 71 celdas del módulo «del mal fario», el mismo en el que estuvo durante un mes Víctor de Aldama, el presunto «conseguidor» de la trama de mascarillas, hasta que la Fiscalía Anticorrupción le abrió la puerta de salida tras un acuerdo de colaboración. En el caso del exdiputado, no está solo en la celda porque se haya beneficiado de algún tipo de privilegio, como niegan desde Instituciones Penitenciarias a preguntas de este periódico, sino porque en la sección existe sitio suficiente en estos momentos y, pese a ser un preso preventivo, ha cumplido con las condiciones tasadas y ha neutralizado los riesgos inherentes a un reo primerizo para no estar acompañado.

A las 7:30 de la mañana suena la campana de la apertura de las celdas. Los funcionarios supervisan visualmente a cada recluso y, tras ello, estos disponen de una hora para ordenar el espacio, hacer su cama, asearse, ducharse si les apetece y prepararse para salir a las zonas comunes. Desde el pasado 7 de julio, como buen «navarro» –así aparece mencionado en los informes incriminatorios de la Guardia Civil que le han llevado a prisión–, Cerdán rememora la nostalgia de su tierra viendo los Sanfermines en la pequeña televisión de su habitáculo. «Lo ha asumido como una rutina más; igual que evitar el visionado de tertulias políticas», apuntan sus allegados.

Desde las 8:30 empieza a socializar con el resto de internos. Los que llevan más tiempo hacen labores de ‘office’ y sirven el café en su bandeja. Posteriormente, cada recluso vacía la misma para terminar la primera comida del día. A las 10:00 comienzan las actividades, donde el exdirigente socialista pasea, lee y juega al parchís y a las cartas con el resto de reos en las zonas comunes. Un lapso que le lleva hasta la hora de comer, a las 13:30 horas. Luego llega el descanso de sobremesa y a las 17:00 horas comienza el tiempo de gimnasio, de los paseos por el patio o de las llamadas –disponen de un máximo de 20 semanales y a un listado de teléfonos autorizado– antes de la cena (20:00 horas) y de la subida a las celdas, cuyo último recuento se realiza a las 22:00.

«Quiere defenderse»

«Su carácter sencillo y cercano le está ayudando bastante. Hace unos días, por ejemplo, decidió cortarse el pelo y un interno con escasos recursos le abonó el servicio con dos paquetes de tabaco comprados con su peculio. El compañero insistió tanto que a Santos no le quedó más remedio que aceptar», detallan las citadas fuentes, que atribuyen las fotografías publicadas de su familiar dentro de la cárcel, vulnerando su derecho a la intimidad y violando la ley de protección de datos, como una manera de «desestabilizarlo». La misma estrategia que al director de Soto del Real, Luis Carlos Antón, con la publicación de determinadas informaciones sacadas de contexto y sin contrastar, reprochan en Instituciones Penitenciarias.

Su defensa apunta que Cerdán se mantiene firme en declarar su inocencia, alejando la hipótesis de que le metieron en prisión sin fianza en busca de una confesión. Una posibilidad que «nunca llegará», pronostican estas fuentes, porque su cliente no reconoce los indicios que le incrimina ni el relato «como un cuento» de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Policía judicial de la causa. Un análisis que el juez Puente y el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, «han comprado sin pestañear» gracias al respaldo de las grabaciones intervenidas a Koldo García, quien fuera asesor de Ábalos.

A la espera del recurso contra su excarcelación presentado ante la Sala de lo Penal del Supremo –el órgano encargado de supervisar la instrucción del caso, que tiene previsto resolver antes de que acabe julio–, la defensa se mantiene muy confiada. «No tiene la menor duda de que saldrá a corto plazo y quedará clara su total inocencia. Ya nos ha dicho que no quiere utilizar la vía de las nulidades; quiere defenderse como persona y como político. Luego ya demostraremos por qué ahora estamos aquí (en prisión)», explican sus abogados.

Pero los tiempos son los que son y Cerdán ya asume que este verano es previsible que no pise Milagro, donde pasó las últimas vacaciones, ni podrá aprovechar el abono mensual de la piscina municipal de su pueblo, que tiene menos de 4.000 habitantes. La que ya está preparando la mudanza a la casa navarra es su mujer, que va a dejar su vivienda de Madrid a finales de mes porque ya no puede hacer frente al alquiler, según confirman desde su entorno. Otra vida comienza con su marido en prisión.

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