Vuelva cuando quiera, señor Miller

Vuelva cuando quiera, señor Miller

Con el señor Miller pasa como con ciertos perfumes caros. Es el imitado, el inspirador, el sumo sacerdote de un sonido que lleva su nombre y ha creado escuela, pero una vez que le escuchas percutiendo las cuerdas y pellizcándolas para lanzar al éter sus burbujas expansivas, ya no quieres imitaciones, y todos los sucedáneos hacen que se te aparezca el genio de Brooklyn en tu cabeza. Se hizo carne y huesos por cuarta vez en el auditorio Parque Almansa para despedir el Jazz San Javier, y sorprendió con su concierto más memorable. El jazz nunca es igual y, aunque él no ha cambiado de registro, se trajo artillería pesada para revalidar el asombro.

Enlace de origen : Vuelva cuando quiera, señor Miller