El truco viral para limpiar fácilmente los rieles de los marcos de las ventanas

El truco viral para limpiar fácilmente los rieles de los marcos de las ventanas

Juan Pastor

Sábado, 2 de agosto 2025, 20:56

Los rieles de los marcos de las ventanas son probablemente el gran olvidado de la limpieza de los hogares. Su estructura estrecha y de difícil acceso no permite introducir cómodamente una bayeta o un trapo para eliminar la suciedad con comodidad, sino que además hace ‘efecto cajón’ y provoca que se acumulen dentro grandes cantidades de residuos como polvo, ácaros e incluso restos de grasa del mecanismo, en caso de que sea una ventana corredera.

En el mercado hay algunos accesorios que prometen simplificar la ingrata tarea de dejar las ventanas como nuevas. No obstante, también existen algunos trucos caseros que permiten desempeñar el mismo papel sin necesidad de hacer gastos extra.

Un apaño muy efectivo que se ha popularizado tras publicarse varios vídeos en TikTok que demuestran su buen funcionamiento es convertir un viejo cepillo de dientes en un utensilio limpiaventanas. Para ello hay que acercar la llama de una cerilla o un mechero a la parte de plástico de la cabeza, lo bastante cerca como para ablandarlo pero no tanto como para quemarlo. Una vez calentada la punta del cepillo de dientes, hay que doblarla cuidadosamente para que adquiera forma de ‘L’.

Una vez enfriado, este viejo cepillo se habrá convertido en una herramienta capaz de llegar con sus cerdas a las esquinas de los rieles. Bastará sumergirlo en un cubo con agua y jabón u otro producto de limpieza, como lavavajillas, y pasarlo cuidadosamente por todo el marco de las ventanas, haciendo especial hincapié en la zona de los rieles, la parte más rebelde y complicada.

En los casos más complicados es posible que el agua con jabón no sea suficiente para desprender la suciedad acumulada en la zona. Una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre podría dar buenos resultados.

A base de frotar y enjuagar el cepillo con punta en forma de ‘L’, poco a poco se irá desprendiendo toda la suciedad incrustada y el aluminio volverá a lucir como nuevo.

Una vez concluida la tarea, tan solo quedaría secar el interior del marco de la ventana usando una bayeta o papel de cocina. Aunque puede resultar un poco complicado llegar hasta el fondo, si la limpieza se ha hecho correctamente en los pasos anteriores tan solo habrá que dejar que se empapen para eliminar la humedad, porque llegados a este punto los rieles ya estarán limpios.

Ahora que ya tienes los marcos de las ventanas como los chorros del oro, recuerda llevar un mantenimiento más o menos regular. Por ingrato que sea, más vale darle un pequeño repaso a los rieles de vez en cuando que tener que frotar una y otra vez grandes acumulaciones de suciedad.

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