
Hasta no hace tanto, Murcia podía parecer una ciudad fantasma para todo aquel valiente que decidía salir a pasear por ella en julio a las … cinco de la tarde. Terrazas casi desiertas, comercios vacíos y calles por las que no hubiera resultado extraño ver pasar alguna planta rodante típica de las películas ‘western’; eso, durante mucho tiempo, ha sido la capital de la Región en verano. Sin embargo, la tendencia a huir de la ciudad, tan propia de los meses de estivales, ha cambiado en los últimos años.
Según datos del INE, y a falta de cerrar los datos de este 2025, los hoteles de Murcia en julio de 2024 alcanzaron un 47,38% de ocupación, frente al 30,49% de 2014. Este aumento de casi un 17% está estrechamente relacionado con el crecimiento en la llegada de turistas, tanto españoles como extranjeros: 25.828 en 2014 y 45.100 en 2024, un 74% más.
Turistas como Andy y Wendy, un matrimonio de Glasgow que ha estado cinco días de vacaciones en el centro de Murcia. Andy cuenta que en sus viajes «siempre suelen ir a la costa» y que ya han visitado otras ciudades españolas, como Barcelona o Málaga. «Murcia era una de las que aún no habíamos visto, así que pensamos en venir», explica. Pero la pareja no esperaba las temperaturas de casi 40 grados que achicharraron a la capital murciana a mediados del mes pasado. «La ciudad es encantadora… pero hoy nos vamos a la costa», bromea Wendy.
También es habitual que los turistas, aunque no se alojen en el centro, pasen sus días de asueto explorando distintos puntos de la urbe. Como Liliana, de Suecia, que está visitando a unos familiares en Altorreal, pero le gusta pasar los días caminando por el entono urbano de Murcia. «Nos gusta mucho la ciudad. Creo que no es ni demasiado grande ni demasiado pequeña, y es fácil entender cómo moverse», afirma.
Según José María Rubiales, presidente de Café y Bares en la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo, ha habido un «cambio significativo» en el volumen de extranjeros y turistas, que «se ven todos los días por la ciudad, algo que antes no pasaba». La llegada de tantos visitantes ha tenido un impacto notable en la hostelería: «Ya se ven muchos más sitios abiertos que antes, sobre todo por la noche. Hay muchísimo ambiente».
Los comercios de la ciudad, que en agosto solían cerrar por la escasa demanda, están experimentando una subida en las ventas. Miguel Ángel Escolar, dueño de la tienda Gluss, sostiene que hay días «en los que el establecimiento está lleno y sólo hay dos clientes españoles». «El año pasado ya lo notamos, pero este estamos viendo mucho turismo foráneo. Hay días en los que hay más visitantes que locales. Es descomunal», afirma.
En previsión de esta enorme afluencia, muchos comercios de la zona han decidido cerrar sólo una semana en agosto, o incluso permanecer abiertos durante todo el mes. «Nosotros normalmente siempre descansamos las dos semanas centrales, pero este año hemos desplazado las vacaciones a las dos últimas. Se trata de jugar con la previsión de afluencia», explica Escolar.
La temporada baja se acorta
Por su parte, reconocen desde la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Murcia, Ashomur, que tradicionalmente para el sector el verano no ha sido temporada baja, sino «bajísima» en la capital. Sin embargo, en los últimos años este periodo de escasa demanda hotelera «se ha ido acortando», sobre todo desde el fin de la pandemia, según destaca su presidente Felipe Saldaña. Así, mientras hace unos años el mes de julio ya marcaba una acusada caída de la ocupación, esta se produce ahora en la segunda mitad del mes, si no ya en sus últimos días. Así, se ha conseguido reducir este periodo de muy baja actividad entre dos y tres semanas. Saldaña cree que a esta circunstancia ayudan todos los eventos que se organizan en la ciudad durante este inicio estival y cree que el camino para mantener y ampliar el flujo de visitantes en estas fechas es seguir enriqueciendo esta agenda.
‘Quedarse’, opción que crece
La llegada de turistas no es el único motivo por el que las calles de Murcia están cada vez más llenas en verano; son muchos los ciudadanos que deciden quedarse en la ciudad en lugar de marcharse a la costa. Según Rubiales, esto se debe principalmente a la dificultad de las familias para compatibilizar sus vacaciones: «Antes era más típico que se quedara un miembro trabajador en la ciudad y que el resto se fuese a la playa. Ahora los dos padres trabajan, y es complicado que tengan las vacaciones siempre en agosto o que coincidan».
En otros casos, la decisión de permanecer en el centro de la ciudad viene dada por un deseo de huir de la masificación turística en las zonas de costa. Es el caso de Pablo, un joven que pasa los veranos en Murcia porque prefiere «estar tranquilo». «Me gusta estar por aquí cuando no hay mucha gente», confiesa.
Una tendencia al alza que se espera que continúe este mes
La ciudad de Murcia parece así que disfrutará de un verano mucho más concurrido de lo habitual, ya que se espera que en agosto continúe esta tendencia al alza. Según Inmaculada Nicolás, presidenta de Hoteles en la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo, se esperaba que los hoteles de Murcia cerrarán julio «con una ocupación de entre el 65 y el 70%», a falta de la confirmación oficial. Para agosto, las reservas se estiman en un 50% de ocupación. Parece que la ciudad deja atrás la tradición del abandono estival para dar la bienvenida a unos meses que, aunque igual de calurosos, dejarán calles menos desiertas y más llenas de vida.

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Enlace de origen : Murcia ya no es un desierto en verano: la llegada de visitantes se multiplica en una década y llena las calles