Al hijo mayor de María, de 6 años, le apareció una pequeña marca en la muñeca hace algo más de una semana, mientras la familia … pasaba unos días en el Mar Menor. Parecía el picotazo de un mosquito. «No se paraba de rascar y se le hizo herida», recuerda su madre. Empezaron a aplicarle pomadas para aliviar el picor.
La familia se trasladó a Galicia para continuar sus vacaciones, y lo que en principio era una pequeña herida en la muñeca que no terminaba de cicatrizar se convirtió en una sucesión de ampollas y posteriormente costras por el tobillo y la cara. El niño sufría fuertes picores. Terminaron en Urgencias, y ni la enfermera que los atendió en el triaje ni el médico dudaron nada más verlo. «Eso es impétigo», concluyeron. Es un término que resultará familiar a muchos padres con hijos pequeños, porque se trata de una infección bacteriana en la piel muy común durante el verano.

¿Qué es?
Es una infección en la piel causada por una bacteria, altamente contagiosa y que afecta generalmente a niños menores de cinco años
¿Qué bacterias pueden causarlo?
‘Staphylococcus aureus’
Provocan ampollas llenas de líquido que eventualmente se rompen y dejan costras amarillas. Suele afectar a niños menores de dos años
‘Streptococcus Pyogenes’
Provocan pústulas que se rompen rápido formando costras melicéricas. Afecta a niños mayores de dos años
Diagnóstico
Se suele realizar una evaluación clínica de las lesiones cutáneas, sin necesidad de exámenes de laboratorio. En algunos casos puede ser nacesario realizar cultivos bacterianos
Tratamiento
Mantener limpias las lesiones con agua y jabón y aplicar cremas tópicas antimicrobianas como mupirocina, ácido fusídico o retapamulina. Es importante reducir el contacto con personas infectadas ya que es muy contagioso
Prevención
Evitar compartir toallas, ropa y productos de aseo
No tocar las heridas que supuren
Limpieza rigurosa de la piel, sobre todo las manos
Hidratación de la piel para activar la barrera
Fuente: Elaboración propia

¿Qué es?
Es una infección en la piel causada por una bacteria, altamente contagiosa y que afecta generalmente a niños menores de cinco años
¿Qué bacterias pueden causarlo?
‘Staphylococcus aureus’
Provocan ampollas llenas de líquido que eventualmente se rompen y dejan costras amarillas. Suele afectar a niños menores de dos años
‘Streptococcus Pyogenes’
Provocan pústulas que se rompen rápido formando costras melicéricas. Afecta a niños mayores de dos años
Diagnóstico
Se suele realizar una evaluación clínica de las lesiones cutáneas, sin necesidad de exámenes de laboratorio. En algunos casos puede ser nacesario realizar cultivos bacterianos
Tratamiento
Mantener limpias las lesiones con agua y jabón y aplicar cremas tópicas antimicrobianas como mupirocina, ácido fusídico o retapamulina. Es importante reducir el contacto con personas infectadas ya que es muy contagioso
Prevención
Evitar compartir toallas, ropa y productos de aseo
No tocar las heridas que supuren
Limpieza rigurosa de la piel, sobre todo las manos
Hidratación de la piel para activar la barrera
Fuente: Elaboración propia

Prevención
¿Qué es?
Es una infección en la piel causada por una bacteria, altamente contagiosa y que afecta generalmente a niños menores de cinco años
¿Qué bacterias pueden causarlo?
Evitar compartir toallas, ropa y productos de aseo
No tocar las heridas que supuren
‘Staphylococcus aureus’
Provocan ampollas llenas de líquido que eventualmente se rompen y dejan costras amarillas. Suele afectar a niños menores de dos años
Diagnóstico
Se suele realizar una evaluación clínica de las lesiones cutáneas, sin necesidad de exámenes de laboratorio. En algunos casos puede ser nacesario realizar cultivos bacterianos
Limpieza rigurosa de la piel, sobre todo las manos
Tratamiento
Mantener limpias las lesiones con agua y jabón y aplicar cremas tópicas antimicrobianas como mupirocina, ácido fusídico o retapamulina. Es importante reducir el contacto con personas infectadas ya que es muy contagioso
‘Streptococcus Pyogenes’
Provocan pústulas que se rompen rápido formando costras melicéricas. Afecta a niños mayores de dos años
Hidratación de la piel para activar la barrera
Fuente: Elaboración propia
Cuando la bacteria entra en contacto con cualquier pequeña herida, la infección se va extendiendo fácilmente por la epidermis. Sobre todo, porque el picor lleva a los niños a rascarse y a transmitir la bacteria a través de las uñas. «El impétigo es muy contagioso, cada año vemos muchísimos casos, especialmente en estas fechas», subraya Juan Antonio Carmona, presidente de la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (Apermap).
María da fe de esta capacidad de contagio. Tras su hijo mayor se infectó su hija menor, de 4 años. Y también el padre. «Me he pasado una semana de enfermera, con toda la familia contagiada», resume con estoicismo.
Eso sí, una vez diagnosticado el impétigo, el tratamiento antibiótico aplicado de forma tópica resulta habitualmente muy eficaz.
El principal problema es la dificultad para atajar los contagios, porque suele diagnosticarse cuando ya han aparecido las ampollas o costras. Lo sabe bien otro padre de Murcia que se topó con el impétigo en casa en Semana Santa. «Mi hijo de nueve años empezó con marcas roja en las manos, pero luego se extendió por todo el cuerpo», explica. Al principio, el médico lo achacó a los problemas de dermatitis atópica que el niño suele presentar. Después, las lesiones «empezaron a irritarse y a supurar». No fue el único caso. «Luego nos enteramos de que se habían contagiado más niños en el colegio», explica el padre.
El pediatra Juan Antonio Carmona recuerda que el contagio se suele dar por contacto directo, y también por compartir toallas o sábanas. «La higiene y el aislamiento» son por tanto las mejores formas de prevenir el contagio, pero no son medidas fáciles de aplicar en los más pequeños, admite el experto.
El verano es un momento propicio para el impétigo. «Los niños pasan mucho tiempo en el agua de la piscina, o en la playa. Si aparece una pequeña herida, suele tardar más en cicatrizar, y eso favorece la infección». Pero no siempre tiene por qué haber una lesión. Simplemente el contacto con una persona infectada puede ser suficiente para contraer impétigo.
La enfermedad puede presentarse de dos formas. O bien aparecen pústulas o llagas que forman costras, o se desarrollan ampollas que, al romperse, dejan también costras amarillentas. Es el conocido como impétigo bulloso.
La infección se trata habitualmente con crema antibióticas de uso tópico, y es importante mantener limpias las lesiones con agua y jabón. En ocasiones «hay que recurrir a antibióticos por vía oral, pero no es lo común», explica Juan Antonio Carmona, el presidente de Apermap.
También es importante, en la prevención, una correcta hidratación de la piel. Aunque es difícil poner coto al impétigo, conocer sus síntomas puede ayudar a reaccionar antes, lo que evitará picores y molestias.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : La infección cutánea que se dispara en verano: «Se ha contagiado toda la familia»