
J. C. Roncal
Miércoles, 27 de agosto 2025, 11:22
Kiko Rivera e Irene Rosales se han separado tras once años de relación. Así lo reveló ayer la revista ‘Semana’, en lo que se confirmaba como el último varapalo para el hijo mayor de Isabel Pantoja, distanciado desde hace años de su madre. La noticia ha sido toda una sorpresa pues hace apenas un par de semanas la pareja, que llevaba nueve años de matrimonio y tenía dos hijas en común, Ana y Carlota, de 9 y 7 años respectivamente, se dejaba ver por las calles y calas de Menorca, disfrutando de unas placenteras vacaciones junto a Francisco, el hijo que Rivera tuvo con Jessica Bueno, su anterior pareja.
Tal y como han confirmado a la revista, la decisión ha sido meditada, de mutuo acuerdo y sin terceras personas de por medio. A pesar de lo complicado de estos momentos, Kiko y su ya exmujer mantienen una relación cordial, puesto que, según han apuntado en el semanario, lo más importante para ambos pasa por proteger a sus hijas pequeñas y tratar de que su vida no se vea afectada por su separación.
Con la noticia ya en la calle, Rivera quiso ayer enviar un mensaje a través de sus redes sociales para evitar, en la medida de lo posible, las especulaciones en torno a la ruptura. «Quiero dejar claro algo desde el principio: no voy a sacar partido económico de esta situación, ni voy a acudir a la televisión para hablar de mi vida privada», expone el hijo de la tonadillera junto a una fotografía en la que se le ve de espaldas, disfrutando del atardecer en una playa. «Me ha costado mucho llegar a esta paz mental, y por eso hoy escribiré estas palabras… y después comenzaré a adaptarme a mi nueva vida», continúa el músico y productor.
«Después de once años de relación y dos hijas en común, mi mujer y yo hemos decidido separar nuestros caminos. No es fácil, nunca lo es. Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario. Y en este caso lo hacemos con respecto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas», confirma en este sentido texto. Para el dj, Ana y Carlota «son la mayor prueba del amor que hubo y seguirán siendo el motor que nos una de por vida. Seremos padres siempre y ese lazo no se rompe con una separación», apunta en un mensaje que, además de a sus seguidores y los medios de comunicación, parece ir también dirigido a su exesposa.
Asegura el hijo menor de ‘Paquirri’ que lo vivido «queda en el corazón» y se muestra convencido de que lo que le brinde el futuro puede ser «más sano, mas real y más honesto». «Hoy cierro un capítulo con gratitud, pero abro otro con esperanza. La vida continúa y estoy convencido de que lo mejor aún está por llegar. Hoy no empieza un final, empiza una transformacion. La vida me ha enseñado que incluso en medio del dolor hay lugar para la gratitud y que de cada cambio nace una oportunidad», apunta un tipo, a menudo optimista, que en 2022 sufrió un ictus y en 2023 una angina de pecho y un infarto en una rodilla y que por el camino alcanzó los 50 millones de reproducciones en Spotify con ‘El mambo’. «El futuro es incierto, pero tambien esta lleno de posibilidades y voy a recibirlo con la fuerza de alguien que sabe que lo mas valioso ya lo tiene: mis hijos y la paz de haber hecho lo correcto», concluye.
Una ruptura inesperada
Lo cierto es que las últimas publicaciones de Kiko Rivera no hacían presagiar nada de esto acerca de una pareja que se casó en 2016 y que hace seis años participó en ‘Gran hermano dúo’. El pasado 12 de agosto, el hijo de la tonadillera compartía un álbum de fotos de los cinco en la isla con un generoso texto en el que aseguraba que lo mejor de todo había sido «el tiempo en familia». «Al final, los sitios son especiales por las personas con las que los vives, y estos días han sido un regalo que me guardo para siempre», explicaba.
Más reservada se mostraba Irene Rosales, que aunque publicó vídeos y fotografías con sus hijas de su estancia en distintos rincones de la isla, con frases como «perderse en paisajes que abrazan el alma» o «disfruta de tu momento», no aparecía en ninguna de ellas con su hasta ahora pareja. Es más, hay que remontarse hasta el 2 de abril para encontrar la última instantánea que compartió en la que ambos posaban sonrientes.
En cambio, Kiko sí dedicaba un sentido mensaje a su hasta ahora mujer el pasado 15 de junio, el día de su 34 cumpleaños. «Hoy no solo celebro el día en que naciste, sino el día en que el mundo ganó a una persona maravillosa», apuntaba el músico, que dejaba por escrito su deseo de celebrar muchos más cumpleaños juntos. Otro texto que hacía creer que la relación entre ambos iba viento en popa.

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Enlace de origen : Kiko Rivera e Irene Rosales se separan tras nueve años de matrimonio