Quiere disfrutar este año el Cartagena. Y también quiere hacerlo el cartagenerismo. Tras la pesadilla del pasado curso, la grada no tiene ganas de más … movidas ni disgustos y se aferra a lo que le ofrece Javi Rey (que tiene buena pinta) para curar todas sus heridas. Solo quiere pensar en el fútbol. Lo que pasa es que el fútbol no es fácil, te da más disgustos que momentos de júbilo y en el caso de los modestos, como el Efesé, todo cuesta el doble. No contaban los albinegros, tras su notable pretemporada, con que el nuevo sistema de videarbitraje pudiera arruinar su buena puesta en escena. Se trata de un invitado tan inesperado como cruel. Terriblemente cruel.
Porque en este primer partido en casa del año, en el que los locales comenzaron mandando y merecieron el premio del gol en dos buenas acciones del eléctrico Kevin Sánchez por la izquierda, el FVS (el nuevo VAR de bajo coste de la RFEF) volvió a perjudicar a los de Javi Rey, tal y como sucedió en el debut liguero en Antequera. Menos mal que esta vez el Efesé dio la vuelta al marcador y se quedó con los tres puntos. Porque todo pintaba a que el videoarbitraje ‘low cost’ iba a terminar siendo, de nuevo, el gran protagonista de la noche.
FC Cartagena
Lucho García; Perejón, Rubén Serrano, Imanol Baz, Nacho Martínez; Fidalgo, Larrea (De Blasis, 74); Calderón (Nacho Sánchez, 54), Luismi Redondo (Edgar Alcañiz, 81), Kevin Sánchez (Diego Gómez, 81); y Ortuño (Chiki, 54).
3
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2
Atlético Madrileño
Mario de Luis; Boñar, Puric, Barboza (Cubo, 77), Adrián Corral (Javi Aznar, minuto 72); Javi Serrano (Javi Morcillo, 62), Koke Mota (Arnau Ortiz, 62), Bellotti (Kostis, 77); Iker Luque, Janneh y Jano Monserrate.
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Goles:
0-1, Puric (minuto 26). 1-1, Larrea (minuto 45+). 2-1. Luismi Redondo, de penalti (minuto 61). 3-1, Kevin Sánchez (minuto 64). 3-2, Arnau Ortiz (minuto 88). -
Árbitro:
Cambronero González (manchego). Amarillas a los locales Larrea, Nacho Martínez, De Blasis y Diego Gómez; y a los visitantes a Janneh, Adrián Corral, Bellotti y Koke Mota. -
Incidencias:
Segunda jornada de liga en el grupo II de Primera RFEF. Estadio Cartagonova. 5.201 espectadores.
Corría el minuto 13 cuando los atrevidos defensas del Atlético Madrileño se hicieron un lío a la hora de sacar la pelota jugada desde atrás y Ortuño le robó la cartera a Javi Serrano en el balcón del área. La jugada siguió, Luismi Redondo cambió el juego al otro lado y el centro desde la derecha de Calderón fue cortado con la mano por Jano Monserrate. Cambronero González pitó penalti, pero Fernando Torres gastó su tarjeta de revisión en el FVS y el árbitro manchego fue a la pantalla a ver la jugada previa de Ortuño con Javi Serrano.
Del 1-0 al 0-1
El ariete yeclano rebañó el balón limpiamente, pero el colegiado se hizo un lío y, tras ver la imagen, rectificó su decisión. Canceló el penalti y pitó falta a favor de los colchoneros, que a partir de ese momento cogieron temperatura, entraron en el partido y comenzaron a poner en problemas a los locales. El central Puric marcó en un córner mal defendido por la defensa albinegra. La bola fue al segundo palo y el defensa visitantes remató completamente solo. Lucho García, vendido, no pudo hacer nada. Las cosas se torcían. Problemas.
Quedó tocado el Cartagena, chato arriba con un Ortuño inofensivo. El equipo, además, era demasiado previsible en estático. Solo las arrancadas por la izquierda de Nacho Martínez y Kevin Sánchez metían en algún apuro a los de Fernando Torres, que pudieron hacer el segundo con un trallazo del dinámico Iker Luque. Lucho García respondió con una buena mano abajo, evitando un 0-2 que habría sido tan injusto como peligroso.
Gol psicológico
Cuando el primer tiempo iba a terminar, Larrea cazó un balón suelto al borde del área y no se le pensó. Soltó un latigazo con la izquierda que sorprendió a Mario de Luis. Fue un golazo, que premiaba la labor del ’10’ albinegro y, sobre todo, cambiaba el decorado de una manera gigante en un momento trascendental. Irse al descanso con el marcador igualado espoleó a los de casa y hundió a los visitantes.
Porque el Cartagena voló desde el primer segundo de la reanudación, con Kevin Sánchez y Luismi Redondo pegando bocados en la presión alta y la zaga rojiblanca viviendo un auténtico calvario en cada lance. No marcó antes el Cartagena porque Ortuño, sin confianza ni chispa, falló dos pases de gol de una manera grotesca que levantaron a sus críticos de la butaca. La gente pidió el cambio del yeclano con vehemencia, a quien solo es posible recuperar desde un clima de comprensión, apoyo y cariño. Lamentablemente, eso parece que ya no lo encontrará a orillas de Benipila.
Se fueron Ortuño y Calderón y entraron Chiki y Nacho Sánchez. Y en la primera jugada con el ’19’ en el campo forzó un penalti algo ‘light’. Chiki saltó, Koke Mota le puso el brazo por encima de un modo pueril y el ariete del Cartagena exageró. Penalti. A Fernando Torres no se lo pareció y sacó de nuevo la carta de la revisión. Esta vez el árbitro sí mantuvo su decisión y la pena máxima la ejecutó con maestría un Luismi Redondo que en la segunda parte se disfrazó de mago.
Toca sufrir
El Cartagena no se conformó. Kevin Sánchez entró en trance. Primero marcó el 3-1, empujando a la red un fenomenal servicio de Luismi Redondo, y luego no hizo el cuarto porque su trallazo se le fue un poco alto. Entró De Blasis, que volvía a su casa, y la gente coreó su nombre como si nunca se hubiera ido de aquí. El estadio, a pesar de que solo había 5.000 personas, explotó cuando el Chiquito pisó el césped. Aún tiene que ponerse en forma y encontrar un óptimo ritmo de competición, que es distinto al del fútbol argentino, pero su sola presencia es balsámica para una hinchada que viene de sufrir tanto y ahora solo quiere divertirse.
Toca pasarlo bien, pero lo que ocurrió es que hubo que sufrir en una prolongación de ocho minutos que se hizo bola. Arnau Ortiz, haciendo buena la ley del ex, puso el 3-2 en el minuto 88. Perejón se durmió a la hora de controlar un pase en largo de De Blasis, el balón se frenó por culpa de un césped demasiado seco y Arnau Ortiz se marcó un costa a costa para batir a Lucho García. Así, la noche, que era plácida, se complicó. El triunfo peligró. Porque Cubo le dio con todo desde la frontal y la pelota explotó contra la madera tras tocarla con los dedos el meta local. Al final, alegría, cánticos y abrazos de felicidad. Este Cartagena engancha.
Alejandro Arribas y Víctor Alonso, con los ediles José Martínez y Cristina Mora.
J. M. Rodríguez / AGM

Arribas y Alonso presiden un palco sin Belmonte
En el palco sucedió lo mismo que la noche del trofeo Carabela de Plata. No apareció Paco Belmonte y las dos personas que presidieron la zona noble fueron los recién llegados Alejandro Arribas y Víctor Alonso. Junto a ellos, los concejales José Martínez y Cristina Mora, así como José Luis Castellano, propietario de Inmohogares, uno de los patrocinadores del club que este verano ha renovado su vínculo con la entidad albinegra. Belmonte no estuvo en el Cartagonova, pero la grada, tras el tercer gol, rescató el ya habitual cántico de ‘¡Belmonte, vete ya!’. Casi todo el público lo coreó una noche más.

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Enlace de origen : Remontada con suspense de un Cartagena que engancha