A finales de mayo tomó posesión como decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia. Arturo García Agüera (Cartagena, 1991) tiene 33 … años -la próxima semana soplará 34 velas- y es, junto a Judit Albiñana, del Colegio de Ceuta, el más joven de los decanos en el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España. Todavía sorprendido por los compromisos institucionales [la presión de la agenda impuesta], a García Agüera no le gusta distraerse a la hora de cumplir sus objetivos. Hay mucha tela que cortar. «Ya estamos trabajando, la presentación institucional ya pasó». El verano ha venido bien para la reflexión y para pasar en otoño a la acción en términos estratégicos. Formó parte de dos anteriores juntas directivas del Coamu como vocal y como secretario de la Junta de Gobierno. Está empapado de los procesos del día a día y de las preocupaciones de la profesión. Tiene una visión de las necesidades del colectivo muy práctica: «Es importante que la profesión esté presente en las conversaciones de las distintas administraciones, que se nos tome en consideración, y los problemas sociales hoy están vinculados a la vida en las ciudades y en cómo se desarrolla ese día a día tenemos mucho que aportar y, sobre todo, que demandar».
-¿Cuáles son las principales demandas que detectan hoy?
-Tenemos varios frentes abiertos de conversación. Por una parte, con la Consejería de Fomento se trata mucho el problema de la vivienda, que se está atacando desde distintos frentes y estrategias políticas, pero también al nivel de los ayuntamientos con concursos de arquitectura, vivienda asequible para alquiler de jóvenes… nosotros estamos proponiendo modelos y fórmulas de colaboración que entendemos que funcionan, con referencias nacionales que podemos tener a través del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. Tenemos una red de trabajo y estamos al tanto de otras experiencias.
-¿Qué ayuntamientos están marcando aquí la diferencia?
-Cartagena, por ejemplo, va a acometer una serie de viviendas [se han anunciado las primeras 20 en el barrio de la Concepción] en suelo público con un enfoque muy claro hacia gente joven, alquiler asequible, y otras que tienen planificadas a futuro [el Ayuntamiento prevé construir un total de 300 viviendas en diferentes solares de titularidad municipal]. Esto nos parece interesante. Hay más municipios que apuestan por esto, pero las posibilidades económicas para desarrollar vivienda es complejo.
En tragos cortos
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Una percepción
Estamos yendo hacia un futuro con una construcción más industrializada, con procesos constructivos más reducidos en el tiempo, y que con mano de obra especializada se construye mejor y en menos plazos. -
Una carencia
En la Región de Murcia con carácter general los oficios que forman parte de la construcción no tienen una gran especialización. La realidad es que esa industrialización está por llegar, y tendrá unos beneficios. El reto es cómo implementarlo. -
Una evidencia
La accesibilidad en los edificios es más que poner rampas para acceder a los edificios. De lo que se trata es de que los edificios estén adaptados para todo tipo de personas, no solo para aquellas personas que tengan una discapacidad física. Abogamos por una accesibilidad global. -
La covid, ¿qué cambió?
Nos hizo pensar más en los espacios exteriores. Hubo un cambio de paradigma. El confort en las viviendas es algo que caló, por eso hay más ayudas para actualizar los edificios.
-Una posible vía abierta es la colaboración público-privada.
-Si hay suelos públicos y la propia Comunidad Autónoma o los ayuntamientos no son capaces de poner los medios económicos para que se desarrollen es posible realizar cesiones temporales de suelo para que la iniciativa privada, con beneficios fiscales o de precio, pueda ofrecer ese producto. La iniciativa pública puramente pública y la iniciativa público-privada van a generar mejores escenarios, lo que pasa es que en el mundo de la construcción los plazos no son tan inmediatos como nos gustarían. Estamos todos remando, también las asociaciones de promotores.
-Vemos cómo la administración favorece los desarrollos de nuevos planes parciales, pero sin embargo los cascos urbanos consolidados están envejecidos, descuidados y sin grúas en el horizonte. ¿Por qué?
-El problema de la vivienda es multifactorial. Pero hay un factor clave: el encarecimiento de los precios de los propios materiales de la construcción está limitando las oportunidades de inversión. Hay ciertos núcleos de población donde por los precios de los materiales, que son los mismos para todas las empresas constructoras, si la rentabilidad o las expectativas de rentabilidad en un municipio pequeño o en una pedanía son menores, claro el atractivo de inversión es menor. Hay unas iniciativas a nivel de Comunidad Autónoma de ayudas para fomentar intervenciones de rehabilitación y compraventa en municipios muy pequeñitos precisamente para no despoblarlos.
-¿Hacia dónde estamos yendo?
-Estamos viendo desde el Colegio cómo se reduce de forma paulatina el número de vivienda que se construye de obra nueva. En estos tres últimos años sí hemos visto una reactivación sostenida de la construcción, sí que se nota una activación normalizada del sector de la construcción, pero sin embargo lo que vienen siendo trabajos de rehabilitación estamos viendo aumentos de un año para el otro de un 30 y un 40% en trabajos a nivel global que presentan los compañeros para rehabilitación. Quizás sea a raíz de los fondos europeos, que han hecho mucho hincapié en la rehabilitación energética de las viviendas, y está pensado en que nuestros cascos históricos no se degraden en el tiempo.
Dinamismo en la construcción
«Sí que se nota una activación normalizada del sector de la construcción, pero sin embargo lo que vienen siendo trabajos de rehabilitación estamos viendo aumentos de un año para el otro de un 30 y un 40% en trabajos a nivel global»
-Los cascos históricos tienen edificaciones en muchos casos con 70 y 80 años, y hay edificaciones que con esas antigüedades tienen patologías muy evidentes y, sobre todo, los materiales y elementos constructivos dejan mucho que desear si no se les han hecho mantenimientos.
-La limitada oferta de obra nueva hace mucho más viable comprar un inmueble de segunda mano pensando en una inversión de reforma. Entre la oferta limitada y los precios de la obra nueva, al final los números salen. Me compro una vivienda relativamente vieja, y con un presupuesto de obra más o menos ajustado al final tienes una casa más grande, porque antes las planimetrías no estaban tan ceñidas a los mínimos habitables, y tengo una casa más cómoda, aunque el edificio sea más viejo, tu casa por dentro está actualizada. Y al final esa es la realidad de la Región de Murcia.
Alrededor de 1.200 colegiados
-¿Crece el número de colegiados?
-Tenemos 1.200 compañeros en toda la Región de Murcia, que son bastantes. Es un número que paulatinamente va creciendo, hemos ido incrementando en torno a 50 o 60 cada dos o tres años.
-¿Qué percepción tiene en la sociedad la profesión de arquitecto, al menos, en la Comunidad?
-Hace unos cuatro años hicimos una macroencuesta para determinar precisamente en la sociedad la percepción de la profesión de arquitecto. Y era curioso porque, como nosotros tenemos datos de todo tipo, en esta encuesta se contrastaba esa percepción que viene lastrada por esa época en que se nos tenía con unas percepciones salariales que no es la realidad del día de hoy para nada. Se entendía que el arquitecto estaba en el mismo estrato de médicos, notarios, registradores de la propiedad… pero la realidad es que es una profesión mucho más modesta, hablando de la generalidad, aunque haya profesionales estrella, como en todos lados.
Percepción social
-¿Por qué no son los arquitectos la primera opción cuando se va a hacer una reforma? Muchas veces se llama antes al albañil.
-La percepción de necesidad de profesionales era hace unos años llamar primero al albañil, luego al amigo que tiene una empresa de construcción… y luego el arquitecto quedaba relegado a la sexta o séptima posición de los profesionales en los que piensas a la hora de hacer una reforma. Incluso el fontanero estaba antes. Esos resultados se dieron en una encuesta nacional y nos llamó la atención porque nosotros entendemos que la mejor manera de afrontar algún tipo de obra en casa, ya sea algo pequeño como sustituir un plato de ducha o hacer una cosa más integral, siempre está bien ir de la mano de profesionales que trabajan en el día a día por el confort de las personas y por el aprovechamiento de los espacios para hacerlos lo más confortables posibles.
-¿Cambió algo tras la encuesta?
-Esos resultados nos llevaron a nivel nacional a emprender campañas de concienciación de la necesidad de los arquitectos, para involucrarnos en procesos de rehabilitación y en obras de menor escala. Porque los arquitectos no hacemos solamente promociones de 100 viviendas, somos profesionales que te podemos ayudar en una sustitución de ventanas, con una redistribución de la cocina… estamos en todas las escalas. Incluso a nivel ciudad. Es algo que tenemos que trabajar para que la gente conozca todo el alcance de nuestro trabajo.
-El Coamu también es órgano consultivo de la administración.
-Sí, emitimos informes de todo tipo para todas las administraciones. Suelen pedirnos informes de patrimonio, si hay intervención en un edificio protegido, o a nivel ambiental si hay cambios en un plan parcial. En general, hay buena relación con todas las administraciones en ese sentido.
Atasco en los ayuntamientos
«Es difícil que un ayuntamiento conceda una licencia en menos de seis meses. Estamos en la franja de los municipios que van mejor, seis meses; los municipios que van muy, muy mal, un año y medio. Es así de dura la realidad»
-La concesión de licencias es otro gran problema, pues está muy estancada. Los datos que están ustedes recogiendo van precisamente en esta dirección.
-Nos estamos quejando de que las licencias para una vivienda unifamiliar exceden de un año en la mayoría de ayuntamientos de la Región de Murcia. Es algo que nos preocupa especialmente. Estamos monitorizando el tiempo que tarda cada ayuntamiento en conceder una licencia de media. Tenemos unos datos basados en la información que estamos recibiendo de los compañeros que van visando proyectos. Es difícil que un ayuntamiento conceda una licencia en menos de seis meses. Estamos en la franja de los municipios que van mejor, seis meses; los municipios que van muy, muy mal, un año y medio. Es así de dura la realidad.
-¿Cuál es el ayuntamiento de la Región de Murcia que más tarda en la concesión de licencias?
-Si hay que sacarle una tarjeta roja a algún ayuntamiento en plazos de concesión de licencias ese es el Ayuntamiento de Murcia, estamos en 14 o 15 meses de media para hacerte una vivienda unifamiliar o una piscina, desde que tú solicitas la licencia hasta que consigues que se firme un decreto que te habilite a empezar los trabajos. Por lo que imagina la frustración en la calle. Eso fomenta la frustración, buscarse la vida de otra forma e incluso a veces cargar de responsabilidades al arquitecto. Nosotros como profesionales hacemos nuestro trabajo, aportamos la documentación en el expediente y muchas veces acabas siendo el representante de los clientes de cara a las administraciones. Imagina el desgaste de estar preguntando por una licencia, cómo va lo mío, durante un año. Es un trabajo extra, la gestión del expediente, que normalmente no se cobra. Ese año de media en el cómputo no te lo quita nadie. Es una crisis real.
¿Agilización administrativa?
-¿A qué se deben esos atascos?
-Empieza a ser un tema multifactorial. En los propios ayuntamientos a veces se generan cuellos de botella, porque todos los informes tienen que pasar al final por una única persona, la que va a emitir los informes definitivos. Los diferentes organismos que tienen que informar un mismo expediente: bomberos, Confederación Hidrográfica, Iberdrola, Hidrogea… al final la pelota burocrática es tal que al final no hay un único culpable. Pero necesitas una coherencia de ‘checks’ y la realidad es desesperante.
-El decreto de Simplificación Administrativa aprobado en junio por la Comunidad Autónoma, ¿está sirviendo para algo?
-Ese decreto debe agilizar realmente con varias estrategias los expedientes administrativos, pero hay que ver cómo eso se traduce en la realidad. La idea es buena, el planteamiento es correcto, y los ayuntamientos ya tienen que emitir por ley informes en menos de tres meses. Esa es la ley actual y, en general, no se cumple. El decreto del 5 de junio está en vigor.
Arturo García Agüera se formó en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
Nacho García

-Lo lógico parece un requerimiento único de documentación.
-Sí, a los tres meses no te pueden decir que te falta un papel, y a los seis meses que te falta una fotocopia… Ese decreto permite que haya empresas acreditadas que puedan hacer esos informes técnicos que realizan los ayuntamientos, los técnicos municipales. No deja de ser una privatización de un servicio que tiene que emitir un ayuntamiento, pero sobre el papel debería reducir los plazos de emisión de informes técnicos. Yo soy escéptico, porque se han intentado tantas cosas… pero es posible que se abra una nueva posibilidad de incentivar la construcción porque muchas veces los promotores valoran irse a otras zonas donde los plazos son más cortoplacistas, porque las inversiones inmobiliarias no dejan de ser un negocio y unos plazos dilatados en el tiempo, un aumento de los materiales de construcción de las guerras… todo esto afecta y puede decidir una macroinversión.
A medio y corto plazo
«Vemos desde el Colegio que cada año hay más proyectos de compañeros que se visan, que van a empezar obras, pero la realidad, por los datos que tenemos, es que los ayuntamientos emiten menos licencias que proyectos se visan. Entendemos por tanto que hay una pelota que se puede hacer mayor y mayor»
-Entonces detrás de ese escaparate de grúas que vemos en ciertos lugares no hay tanto dinamismo como se sospecha.
-Precisamente porque a partir de ahora estamos empezando a ver más grúas nos preocupa. Porque vemos desde el Colegio que cada año hay más proyectos de compañeros que se visan, que van a empezar obras, pero la realidad, por los datos que tenemos, es que los ayuntamientos emiten menos licencias que proyectos se visan. Entendemos por tanto que hay una pelota que se puede hacer mayor y mayor. Si esto es lo que encontramos hoy, si hoy aceptamos esta normalidad de plazos, quizás dentro de cinco años los plazos sean el doble, y esto es lo preocupante. Lo deseable es que una reactivación del sector venga aparejada de una agilización real de la administración para que no haya pelotas ni cuellos de botella.
-Lo habitual es que los ayuntamientos pongan ciertos reparos.
-Sí, pero el montón de papeles que hay en el ayuntamiento cada vez es mayor. Esa imagen de qué va a pasar dentro de dos o tres años nos preocupa. O los ayuntamientos se actualizan, incentivan, y hacen más contrataciones para darle salida a esta activación del sector, o habrá un problema.

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Enlace de origen : Arturo García Agüera: «Es desesperante que para obtener licencia para una casa o una piscina haya que esperar 14 o 15 meses de media»