
Ha llegado el otoño y el Real Murcia lucha para que el idilio con Joseba Etxeberria no se quede en un amor de verano bajo … la promesa de un equipo bueno y bonito. Pero sin contundencia ni eficacia al final es imposible divertirse. Después de un mes de septiembre decepcionante con solo cinco puntos de 15, llegaba un octubre para reivindicarse. Un mes coronado con el doble enfrentamiento ante el Eldense y la UD Ibiza. Los granas no sacieron su sed y dentro de su imperfección no fuera capaz de aprovechar sus ocasiones. Tampoco ganó este viernes ante el Sevilla Atlético, que se adelantó en la primera parte. Palmberg, como ante el Villarreal B, puso el 1-1.
Etxeberria siguió confiando en Piñeiro en la portería, ya titular en Algeciras. Además, un Sekou híbrido pasó al pivote con Andrés como central. Por primera vez en la temporada, el Real Murcia jugaba de inicio con un mediocentro puro. Esta vez era el encargado de sostener a un equipo que por delante reunió a Moyita, Juan Carlos Real y Ekain, el acompañante de Flakus con Pedro Benito, esta vez, como bomba de oxígeno para la segunda parte. Y con David Vicente y Cristo como carrileros. El 3-1-4-2 en fase ofensiva habitual.
Los laterales, metidos a carrileros, no tardaron en incorporarse y Juan Carlos Real buscaba a Ekain. El Murcia había empezado con ganas, siendo muy presionante. Después del partido ante el Algeciras el toque de atención del entrenador tenía que notarse. Y no tardó mucho en crear la primera buena ocasión. Juan Carlos y Ekain conectaron y Moyita remató fuera desde la frontal. Luego llegó una buena combinación con desmarque de Real. Había dinámica en el juego de los murcianistas.
Pero en la naturaleza de este equipo también está en que le lleguen con facilidad. De repente se encontró con un remate al larguero, un cabezazo de Álex Costa. El hipotético gol fantasma fue ahuyentado en el soporte de vídeo. La pelota no botó dentro. Tampoco hubo ninguna otra infracción en la continuación en un segundo visionado que fue tan pitado como luego celebrado cuando nada agravó el córner. De pronto, los revoltosos talentos sevillistas empezaron a confabularse alrededor de la portería de Piñeiro.
Lo mejor y lo peor
El Murcia no se quiso acobardar y acto seguido ya estaba presionando por todo el campo mano a mano, con Sekou sobre Raihani y con los granas cerrando en un tres para tres. Y puesto a ser valientes, Mier, uno de esos tres centrales, se animó a probar el chut. Los de Etxeberria se repusieron bien de un momento que les podría haber descentrado. Esta vez fue el técnico grana el que pidió la revisión por una dura entrada abajo sobre Ekain. La tarjeta amarilla inicial fue el castigo definitivo.
Pero este equipo es capaz de pasar en un pestañeo de lo mejor a lo peor y viceversa. Una jugada a balón parado vio a Costa incomprensiblemente solo en el área. Un despiste sin consecuencias por el intento fallido de remate. Este Murcia transmite fragilidad y, por tanto, falta de fiabilidad. Esa incertidumbre de ser capaz de cualquier cosa. El equipo, además, empezó a traspapelar la pelota.
Real Murcia
Piñeiro; Mier, Alberto González, Andrés Carmona; Sekou; David Vicente (Pedro León, 77), Moyita (Cadorini, 85), Juan Carlos Real (Palmberg, 53), Cristo (Isi Gómez, 85); Ekain (Pedro Benito, 53) y Flakus.
1
–
1
Sevilla Atlético
Flores; Moreno, Muñoz, Sergio Martínez, David López; Rivera, Nico Guillén (Altozano, 71); Miguel (Collado, 45), Raihani (Ibra, 71), Sierra (José Antonio, 93); Costa (Jalade, 83).
-
Goles
0-1, min.39, Sierra. 1-1, min.58, Palmberg. -
Árbitro
David López (catalán). Amarillas a Moyita, Alberto González, Muñoz, David López y Collado. -
Incidencias
Estadio Enrique Roca. 13.701 espectadores.
La montaña rusa seguía. Llegó un remate forzado de Flakus a centro de Cristo. Yun pase atrás de David Vicente y lo chutó Real de manera defectuosa. Otra vez se encendía el Murcia con un doble ocasión, sobre todo la segunda en un disparo fuera con todo a favor. Y entonces marcó Sierra. Miguel le ganó la espalda a Sekou, que no supo recuperar la posición sin poder ir al limite ya dentro del área. Eran momentos críticos, con el equipo tocado. Flores achicó en el segundo palo ante la llegada de Cristo. En los seis minutos de añadido siguió llegando pero sin atinar. En un pase fuerte de David Vicente llegó el posterior remate alto de Flakus. Se notaba ansiedad en el remate y en el último pase.
Palmberg al rescate
La situación no trajo cambios tras el descanso en el Murcia. Los últimos encuentros habían sido deficientes y, sobre todo, en sus segundas partes. Y esta segunda mitad no comenzó alimentando el optimismo. Al final, a Etxeberria solo le bastó cinco minutos para mover ficha. Buscó ese golpe de efcto con las entradas de Pedro Benito y Palmberg. Y como todo en este Murcia es extremo y imprevisible, fue el brasileño el que antes de que llegara el juego hizo que apareciera el gol del empate, certero en el área.
El partido entraba en un nuevo terreno, aún más incierto que antes con la igualdad en el marcador. De un mal pase se pasaba a un sombrero de Andrés que daba lugar a un buen ataque. Moyita filtró un balón para Pedro Benito, pero un defensa taponó. Llegó una nueva crecida grana, dominando otra vez con subidas de David Vicente y hasta de Mier, pero sin el broche de un gol de Flakus. La ocasión ahora fue de Pedro Benito. En un ataque directo, descargó Flakus y Benito disparó con potencia pero fuera. Y luego fue Palmberg el que se coló en el área y su disparo lo envió a córner Flores.
Tal lo vio Jesús Galván que quitó a su delantero para añadir un central en un momento donde los de Etxeberria ya buscaban los balones directos y los duelos de Flakus y Pedro Benito con los dos centrales sevillistas. Y todo lo contrario hizo el Murcia metiendo a un delantero más como Cadorini y llevando a Pedro Benito al carril izquierdo en lugar de Cristo. Hasta tres posibles referencias en el área para los nuevos tres centrales. Los entrenadores movían sus fichas.
Isi Gómez realizó un chut desviado a córner en el añadido del tiempo extra. El cabezazo final de Pedro Benito no encontró una victoria que se le sigue resistiendo a un Murcia imperfecto, aún sin contundencia ni eficacia y que sin triunfos, solo uno en las seis primeras jornadas, no consigue todavía divertir a los aficionados murcianistas.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : El Real Murcia de Etxeberria sigue peleado con el gol