
David Sánchez de Castro
Domingo, 5 de octubre 2025, 13:44
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La resolución del campeonato del mundo de constructores ya tiene cierre. La segunda victoria del año para George Russell, por delante de Max Verstappen y sobre todo el tercer puesto de Lando Norris es suficiente para confirmar que McLaren sume los puntos suficientes como para tener ya en la mano el título de marcas. A falta de saber si son capaces de atar el de pilotos, McLaren ya tiene un trofeo en su poder.
La carrera en sí tuvo más momentos de valle que picos, pero dejó momentos estelares destacables. Varios de ellos fueron de Fernando Alonso, elegido por el público como piloto del día por su reacción, tras remontar no solo varias posiciones sino un error grave en boxes de su equipo. El octavo puesto en pista se convirtió en un séptimo gracias a los problemas de Hamilton con los frenos que hicieron que se saltara todas las curvas posibles y se llevara la consecuente sanción de 5 segundos. Carlos Sainz maximizó sus opciones y tras salir decimoctavo acabó décimo.
Salida: Norris no mide
Hay demasiados ejemplos este año en los que parece que los pilotos de McLaren no quieren ganar. En esta ocasión, aunque tenían ventaja de sobra para levantar el título de constructores, Norris estuvo muy cerca de provocar un doble abandono en el equipo campeón. Todo vino en la salida, cuando después de tocarse con Verstappen en la primera curva —en el que rompió el aletín externo izquierdo del alerón delantero— se tocó con Piastri en la siguiente variante hasta que casi le echa contra el muro. El enfado del australiano no se hizo esperar, como era lógico, ya que además Norris le quitó el tercer puesto.
Este incidente fue maná del cielo para los que iban por delante, empezando por el ‘poleman’ George Russell que se escapó pronto de Max Verstappen, que se conformó con el segundo puesto en estos primeros compases de la carrera. Por detrás también hubo lío, por ejemplo entre Bearman y Hadjar, lo que aprovechó Fernando Alonso para ganar dos puestos y asentarse octavo. A partir de aquí, un anodino primer relevo de carrera hasta que llegó la ventana de cambios de neumáticos, cuando varios pilotos que habían sufrido toques en la salida aprovecharon para cambiar el alerón delantero además de las ruedas.
Aston Martin destroza las opciones de Alonso en boxes
McLaren intentó engañar a Red Bull, inocentes ellos, fingiendo una entrada en boxes que no se produjo. Obviamente no picaron con Verstappen, que mantuvo su estrategia consciente de que Norris iba a tener que sudar mucho para intentar el ‘undercut’ con el tetracampeón del mundo. La reacción de este fue volar para evitarlo.
También intentó Alonso aprovechar las vueltas iniciales guardando neumáticos, especialmente cuando en RB anunciaron que tenía problemas en el motor de Hadjar. El momento para hacer la parada en boxes se antojó perfecto para Aston Martin, y así parecía… hasta que salió mal. Un problema en la rueda delantera derecha del coche del español le hizo perder varios segundos y, a la postre, tres posiciones: con Bearman, Albon y hasta el herido Hadjar. Alonso pasó de pelear por el séptimo o incluso el sexto a hacerlo por ser décimo y gracias. «Si me habláis cada vuelta, apago la radio», apuñaló Alonso en comunicación con el muro con un evidente enfado. No era para menos: 26 vueltas aguantando con los blandos después de adelantar dos pilotos en la salida, abrir una brecha de nueve segundos de margen y, aún así, Alonso perdió tres posiciones. Poco se enfadó, ya que la jugada de Aston Martin de apostar por la salida del coche de seguridad salió, a la postre, fatal.
No hay nada más entretenido que un Alonso enrabietado, y su víctima fue Hadjar. El asturiano sudó para pasar al de RB, para el que pidió de forma sarcástica el trofeo de héroe de la carrera por la agresividad de sus defensas, pero al final le arrebató la posición con un gran adelantamiento y derrapada incluida. El español dejó en apenas un minuto la acción y la radio del Gran Premio y aún tuvo energías para arreglar el problema de boxes atacando de manera letal a Bearman, que también le había ganado la posición, y después a Sainz —a estrategia muy distinta, ya que paró el último y por obligación y le salió bien: puntuó— y a la postre a Lawson. Alonso, cuando estaban a 14 vueltas para el final, ya estaba donde debía si la parada en boxes hubiera sido buena.
Verstappen se desquicia
Durante buena parte de la carrera —y prácticamente durante todo el fin de semana— Verstappen tuvo serios problemas en la caja de cambios. El neerlandés vio cómo por el retrovisor se le acercaba mucho la mancha naranja del McLaren de Norris, que poco a poco le fue arañando para intentar sobrepasarle. Pero esperar a Norris mostrando colmillo ante Verstappen es, cuando menos, improbable. Como no podía ser de otra manera, sus intentos fueron infructuosos. La última parte de la carrera tuvo más emoción por ver lo que podían hacer en Ferrari, ya que Leclerc y Hamilton tuvieron que cambiar posición porque el británico iba con, teórico, mejor ritmo. Lo que no esperaban es que los frenos del Ferrari del británico se fuesen abajo. Tal fue así que Alonso le recortó los 40 segundos que tenía de desventaja en los dos últimos giros y casi le pasa: le faltó menos de medio segundo —dos curvas— para ganarle la séptima plaza… en pista al menos. Los comisarios tuvieron que revisar bien si el británico se había saltado más de tres veces los límites de la pista, ante una eventual sanción que le diera una posición más al asturiano. La excusa de los problemas de los frenos no fue suficiente para justificarse y, un par de horas después, la FIA sancionó con cinco segundos al heptacampeón. El enfado de Alonso, que criticó duramente que no hicieran parar antes a Hamilton por el peligro de conducir sin frenos, fue otra confirmación de que el carácter del asturiano no se pierde con los años.
Lo que no se revisó fue la victoria incontestable de Russell. Se llevó la carrera de manera comodísima, con lo que aprieta la pelea por el subcampeonato que aún queda por dilucidar. Porque el título de marcas ya es para McLaren: ¿serán capaces de hacer lo propio con el de pilotos?

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Enlace de origen : Alonso pone el picante en la cómoda victoria de Russell en Singapur