El año 2020 cambió la vida de todos. La pandemia del coronavirus cerró todas las puertas a cal y canto, las de los hogares y aquellas que se empezaban a abrir profesionalmente en el día a día de los más jóvenes. Pero dice el refrán que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Que a veces las oportunidades florecen donde apenas queda vida y eso es justo lo que le ocurrió a Fermín Aldeguer (Murcia, 20 años), una estrella del motociclismo en ciernes que hace cinco años, cuando menos se lo esperaba, dejó de ser un niño para convertirse en un campeón. De casta le viene al galgo, de La Ñora en este caso, como el apodo que le pusieron sus vecinos cuando aún no le había crecido la barba a este piloto que ya sabe lo que es ganar en la categoría reina del Mundial con solo 20 primaveras, el segundo más joven en conseguirlo tras morder el trofeo más preciado y esperado el pasado 5 de octubre en el Gran Premio de Indonesia. El primer murciano de la historia en ganar una carrera de MotoGP.
Y es que solo tenía dos años y medio cuando su padre, el primero de la saga de los Fermín Aldeguer, aficionado empedernido a las motos y a la velocidad, lo montaba en el coche para llevárselo a disfrutar de carreras amateur y grandes premios que se disputaban cerca de casa. Los circuitos se convirtieron en el segundo hogar de un niño que apenas tenía uso de razón, pero para el que el rugir del motor ya se había convertido en una preciosa melodía. Nada de canciones infantiles, el mejor sonajero salía del tubo de escape de una moto. Aún seguía perfeccionando la técnica para aprender a andar cuando el pequeño Fermín Aldeguer ya estaba subido a una minimoto. El culpable, otra vez el mismo, un padre que quería inculcar su pasión a su hijo. El suelo de la pequeña casa familiar en la pedanía murciana de La Ñora fue el primer trazado conquistado -y quemado– por un niño que pronto cambiaría el parqué por el asfalto.
Los primeros pasos
«Con 5 años decidimos meterlo en la escuela del circuito de Cartagena. Igual que muchos padres meten a sus hijos a fútbol, yo quería que el mío conociese ese otro mundo. Lo que ni su madre ni yo nos esperábamos era que lo hiciera tan bien desde el principio. El miedo desapareció pronto, la ilusión y lo que disfrutábamos al verle, al igual que él encima de la moto, fue emocionante», confiesa el padre del piloto que hoy asombra a todos en su primer año en MotoGP. Martes, jueves y sábado. La Ñora-Cartagena, Cartagena-La Ñora. Ese era el itinerario de Rosa y Fermín, los padres de una criatura que hizo de ese juego su razón de vida.
MOMENTOS CLAVE
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2008
Con apenas cinco años, su padre le mete en la escuela del circuito de Cartagena, de donde no sale hasta competir en la European Talent Cup once años después. -
2020
La pandemia le cierra las puertas del Mundial júnior y todo se tambalea. Se le abre la única opción del Europeo superstock 600, donde arrasa y se convierte en su trampolín. -
2025
Una fecha marcada para siempre: el 5 de octubre logra su primer triunfo en MotoGP en el Gran Premio de Indonesia, siendo el segundo más joven de la historia en conseguirlo.
Era un prodigio. Algo de lo que se dieron cuenta muy pronto también Antonio Leal, Paco Mármol, ‘Pacote’ y Miguel Herrero, tres entrenadores que marcaron el inicio de la carrera de Aldeguer. Los tres ‘fabricaron’ la máquina en la que se ha convertido hoy en día aquel niño de La Ñora. «Todos son muy importantes para él; les guarda un cariño especial», reconoce la familia. Hermano mayor de Raquel, la pequeña de los Aldeguer que vino al mundo cuando él ya era el cabecilla de su grupo de amigos en el circuito de Cartagena con solo 6 años, Fermín se crió entre neumáticos, motores y carrocerías. Sus padres regentan un taller de motos en El Palmar, donde Rosa, la madre, hace las labores de oficina, y Fermín las de mecánica en un establecimiento que solo echa la persiana cuando es estrictamente necesario. «Nos gustaría echar la llave y acompañarlo cada fin de semana por el mundo, pero no nos lo podemos permitir», aseguran unos padres orgullosos.
Se curtió desde los 5 años en la escuela del circuito de Cartagena y tuvo hasta tres entrenadores antes de llegar a la élite
El niño se hizo mayor en un abrir y cerrar de ojos. Y pasó «prácticamente sin darnos cuenta» del asfalto de Cartagena a la European Talent Cup de 2019. Aldeguer logró una beca tras ganar en la Cuna de Campeones de España, billete que le abrió las puertas para la primera gran competición. «Nos llaman y nos dicen que le van a montar un equipo (Bester Capital Dubai). Era demasiado joven, pero con 14 años va a la primera carrera y hace podio», recuerda su padre. El pequeño de los Fermín fue un adelantado a su tiempo desde los inicios, más rápido que la mayoría, batiendo récords de precocidad a tanta velocidad como la que alcanzaba en la pista. Su tercer puesto al final de la competición le abrió las puertas del Mundial júnior, pero ahí fue el peor momento de su carrera, donde todo comenzó a tambalearse.
«Estaba todo firmado, fuimos a la presentación del Mundial de 2020 en Italia y apareció la pandemia tres semanas antes de empezar y todo se vino abajo. Fue un palo tremendo, nos quedamos sin moto, sin margen para hacer otra cosa y no teníamos un duro», reconoce el padre del piloto. Se cerró la puerta. Pero se abrió la ventana. La abrió Héctor Faubel, expiloto y mánager de Fermín Aldeguer. Al otro lado estaba el Europeo Superstock 600 y un asiento en el equipo FAU55 Teyracing. «14 años y conduciendo una moto de 600. Nos parecía arriesgado y no sabíamos si le iba a valer de mucho. Pero mi hijo fue claro: ‘Papá, quiero correr, me da igual dónde’. Fue valiente. Nos dijeron que si arrasaba íbamos a tener moto. Primera carrera, en Portugal, victoria y récord del circuito. Ganó 9 de 11 carreras», relata Fermín padre. Arrasó. No dejó nada para nadie.
Hermano de Raquel, la pequeña de la familia, su padre, Fermín, y su madre, Rosa, regentan un taller en El Palmar
Lo que parecía el principio del fin fue el trampolín definitivo. Tras su deslumbrante puesta en escena llegó la oferta del Europeo de Moto2. Otra vez a volar sobre el asfalto, a morder todos los trofeos. Ganó todas las carreras menos una y el equipo Boscoscuro llamó a la puerta. Primero para hacer su debut en Moto2 sustituyendo al lesionado Yari Montella. Pero había llegado para quedarse. La temporada siguiente se convirtió en el piloto más joven de la historia en conseguir la pole en Moto2 (circuito Termas de Rio Hondo, Argentina), y en 2023 acabó tercero en el Mundial tras siete podios y cinco victorias. Su nombre ya resonaba con fuerza entre las cuatro paredes del ‘paddock’. «Desde su primera carrera en el Mundial recibimos una lluvia de llamadas de muchos equipos que lo querían. Ahí nos dimos cuenta de lo que podía venir». Y así fue: un 2024 sobresaliente y todo preparado para cumplir el sueño de MotoGP.
Un séquito de admiradores
De aquella minimoto roja que conducía por los pasillos de casa, y quién sabe si tarde o temprano volverá a subirse a otra colorada pero de la marca Ducati, a la azul de Gresini que pone a más de 300 kilómetros por hora. Paso a paso. Éxito tras éxito. Triunfos que han seguido de cerca su séquito de seguidores más fieles, esos que crearon su club de fans cuando apenas tenía siete años.
El Galgo de La Ñora cuenta con un club de fans desde lo 6 años que tiene 500 socios y muchos se reúnen para ver las carreras
Una familia que ya suma 500 miembros que, engalanados de amarillo con las camisetas de su ídolo, se reúnen cada gran premio en el club motero Hot Rally de Molina de Segura para vibrar con cada curva y cada adelantamiento de su campeón. También para sufrir junto a él desde la distancia en los malos momentos, en cada caída. Pero el éxtasis llegó el pasado 5 de octubre. Una fecha que jamás saldrá en la memoria de Aldeguer, de su padre, Fermín, de su madre, Rosa, y de su hermana, Raquel. Ni del medio millar de admiradores que tiene repartidos por todo el mundo.
El primer mordisco en MotoGP. Un triunfo para la historia. El mejor día de la meteórica carrera de un piloto diferente, especial. Indonesia, tierra conquistada. Que pase la siguiente. Este fin de semana en Australia, nueva opción para seguir haciendo historia. «Phillip Island es mi circuito favorito y vengo con motivación extra. Aquí siempre soy muy rápido», avisó ayer Aldeguer.
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Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Fermín Aldeguer, el niño que cumplió su sueño a toda velocidad