El festival Lenguaraz, nueva propuesta cultural de Murcia que se celebra esta semana hasta el domingo, en el Museo de Bellas Artes (Mubam), contó este jueves con las intervenciones de la directora de la editorial Acantilado, Sandra Ollo, y con la psicoanalista y escritora Lola López Mondéjar, una de las firmas más representativas de la literatura regional, ganadora del Premio Anagrama de Ensayo en 2023 por la obra ‘Sin relato’. Ambas disertaron sobre las narrativas italianas, pues el italiano es la lengua invitada de este festival en su primera edición dirigido por la librera Ana Sánchez (Educania) y el jurista especializado en derecho penal y penitenciario Jorge Ollero.
Ollo comentó dos de los libros favoritos que ha editado en Acantilado, sello que dirige desde 2014 que publica autores imprescindibles de la mejor tradición literaria europea, desde los clásicos hasta los contemporáneos, como Stefan Zweig, Joseph Roth, G. K. Chesterton, Fernando Pessoa, Imre Kertész, Danilo Kiš, Svetlana Aleksiévich, Marc Fumaroli, Nuccio Ordine y muchos otros. En 2024 mereció el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural del Ministerio de Cultura.
En concreto, los libros que eligió Ollo para Lenguraz son ‘Las pequeñas virtudes’, de Natalia Ginzburg (Palermo, 1916-Roma, 1991), una de las voces más singulares de la literatura italiana del siglo XX, y la monumental ‘Novela de Ferrara’, de Giorgio Bassani (Bolonia, 1916-Roma, 2000), cuya versión definitiva vio la luz en 1980. En ‘Acantilado’ encontramos publicados cuatro volúmenes de la ‘Novela de Ferrara’: ‘Detrás de la puerta’, ‘El jardín de los Finzi-Contini’, ‘Intramuros’ y ‘Las gafas de oro’, y Ollo señaló en su intervención [‘online’ desde Barcelona, ya que no pudo volar a Murcia por el temporal en Cataluña] que están trabajando en los dos volúmenes que faltan. No aseguró que en 2026 aparezca el siguiente, aunque están trabajando con un equipo de traductores para lograrlo.
La editora de Acantilado agradeció la extraordinaria aceptación que tienen sus libros por parte del público y de la crítica, y dedicó unas hermosas palabras para el malogrado Nuccio Ordine, autor de ‘La utilidad de lo inútil’, que presentó en Murcia poco antes de morir.
Jorge Ollero, Manuel Madrid, Lola López Mondéjar, Miguel Ángel Hernández y Ana Sánchez, durante el encuentro en el festival Lenguaraz, en el Museo de Bellas Artes de Murcia.
Guillermo Carrión / Agm
Sandra Ollo destacó de Natalia Ginzburg su escritura instintiva, radical, una mirada comprometida, llana y conclusivamente humana. La guerra y su mordedura atroz de miedo y pobreza, el recuerdo estremecedor y bellamente sostenido de Cesare Pavese y la experiencia intrincada de ser mujer y madre son algunas de las historias de una historia –personal y colectiva– que Ginzburg ensambla magistralmente en ‘Las pequeñas virtudes’, recomendada por su turbadora belleza, recuerda la ficha de este libro en la página web de Acantilado.
Ollo destacó de Natalia Ginzburg su escritura instintiva y radical, y su mirada comprometida
En cuanto a Bassani, citó la editora que en ‘Novela de Ferrara’ el escritor italiano traza el vívido fresco de un mundo que se desvanece ante la mirada perpleja de sus personajes: Lida Mantovani, joven madre soltera que se casa con un hombre al que jamás consigue amar; Elia Corcos, médico judío enamorado de una campesina católica; Geo Josz, único superviviente de la comunidad israelita de Ferrara tras las deportaciones de 1943; Clelia Trotti, anciana militante socialista muerta en la cárcel durante la ocupación nazi; y Pino Barilari, testigo de la represalia de las Brigadas Negras contra los antifascistas. A través de los microcosmos, Ollo recomendó la lectura de Bassani por su capacidad para evocar de un modo sutil y conmovedor uno de los episodios más terribles de la historia de Italia.
Por su parte, Lola López Mondéjar, autora de los ensayos ‘Invulnerables e invertebrados. Mutaciones antropológicas del sujeto contemporáneo’ y ‘Sin relato. Atrofia de la capacidad narrativa y crisis de la subjetividad’, ambos publicados en Anagrama, comentó algunas lecturas italianas que le deslumbraron a lo largo de su vida. Contó su etapa italiana, donde vivió un curso para estudiar psicoanálisis y aprendió la lengua gracias a un novio del país transalpino, y divirtió al público confesando sus tropiezos de aprediz, muchos de ellos narrados, como recordó, en su novela ‘La primera vez que no te quiero’ (Siruela, 2013).
Primo Levi.
Los libros seleccionados por López Mondéjar en una elección muy personal y biográfica, insistió, no porque los considere los más significativos, fueron: ‘La conciencia de Zeno’, de Italo Svevo, a quien Eugenio Montale consideró un segundo Proust, que cuenta la historia de Zeno Cosini, un hombre de negocios torpe y tristón, adúltero y, sobre todo, empedernido adicto a la nicotina, que decide escribir sus memorias para dejar de fumar por recomendación de su psicoanalista; ‘Il treno dell’ultima notte’ (El tren de la última noche), de Dacia Maraini, que tiene como protagonista a Amara, joven periodista de Florencia, que sigue las huellas de Emanuele, su amor de adolescencia, atravesando una Europa marcada profundamente por la guerra; ‘Se questo é un uomo’ (Si esto es un hombre), de Primo Levi, con la que inauguró la trilogía de Auschwitz, dedicada a su experiencia en los campos de exterminio nazis; ‘Ti prendo e ti porto via’ (Te llevaré conmigo), de Nicoló Ammaniti, donde encontramos dos tormentosas historias de amor: por un lado, Pietro, hijo de un pastor psicópata, y Gloria, hija de un director de banco, y la de Graziano Biglia, un playboy venido a menos que se enamora de una mujer con la que todos guardan las distancias; y, por último, ‘Dei bambini non si sa niente’ (De los niños nada se sabe), de Simona Vinci, de la que Enrique Vila-Matas escribió en ‘El País’ lo siguiente: «Una atmósfera de juegos prohibidos que llevarán a extremos espeluznantes. Queda en el alma aterrada del lector, en el aire, en el tiempo, para siempre». López Mondéjar dijo que todavía se sorprende al pensar por qué y cómo le dio a leer esta última a su hijo.
Sandra Ollo declaró que fue un gusto publicar el libro ‘Yo estoy en la imagen’, ensayo del escritor murciano Miguel Ángel Hernández, también presente en el acto entre el público, sobre el ejercicio de contemplar imágenes cuando se nos revela como una experiencia vital y transformadora. Ollo dijo que aprendió muchísimo y lo pasó muy bien construyendo este volumen con el catedrático de la Universidad de Murcia, entrando a diferentes habitaciones a través de lo que proponía en sus ensayos. Reconoció que fue nutritivo. Se declaró, además, una lectora empedernida. En el acto intervinieron asimismo Ángeles Carnacea, delegada de Solidarios para el Desarrollo en la Región de Murcia, que puso voz a un fragmento estremecedor de ‘Si esto es un hombre’ de Primo Levi; Javier Castro Flórez, miembro del Gremio de Editores de la Región de Murcia, editor de Newcastle y autor de ‘Mundo libresco’, que vino cargado con la biografía de Pessoa de Richard Zenith publicada por Acantilado y dijo que Ollo dirige la mejor editorial del país, según su criterio; Paco Paños, lector voraz y promotor de clubes de lectura en Libros Traperos, que la invitó a volver a Murcia; y Antonio Candeloro, director de la Società Dante Alighieri en Murcia, que contó su experiencia cercana a conocer el paraíso tras visitar la biblioteca de Nuccio Ordine en Italia, con más de 50.000 libros.
Durante la sesión hubo un doble recuerdo para Nuccio Ordine y Pier Paolo Pasolini
Lola López Mondéjar se consideró una privilegiada por tener una formación psicoanalítica, un plus a la hora de leer, aunque citó que Freud decía que hay que leer a los poetas, que son los que están en el origen del psicoanálisis. Destacó la perspicacia de todos los autores citados en esta velada, y animó a leer, a seguir leyendo, para descubrir sentimientos y emociones. Para López Mondéjar, los psicoanalistas son deudores de los escritores. Finalmente la prestigiosa autora murciana tuvo un recuerdo para el escritor y cineasta Pier Paolo Pasolini, del que dijo que la literatura italiana no se entendería sin él.

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Enlace de origen : Lecturas italianas que deslumbraron a la editora Sandra Ollo y a la psicoanalista Lola López Mondéjar