Sin chispa, sin intensidad, sin mordiente, sin profundidad, esta vez sin el gol salvador de Mbappé y con Xabi Alonso de nuevo timorato a la hora de mover el árbol y hacer los cambios, un pobre Real Madrid se quedó a cero en Vallecas y cosechó su primer empate de la temporada. Sigue líder destacado, pero debe aprovechar el técnico guipuzcoano el parón por los partidos de selecciones para ir al diván y analizar en profundidad qué le está pasando a su equipo para ser tan plano, previsible y aburrido.
Es verdad que el Madrid lo ha ganado todo este curso en Liga, salvo el batacazo del Metropolitano y este empate tedioso ante un buen Rayo, pero es un equipo gris, plomizo y hasta temeroso. Pocos remates a portería y cuarto tropiezo consecutivo en Vallecas, un feudo donde no vence desde 2022. Y lo peor es que los blancos se dejaron dos puntos la misma semana que perdieron en Liverpool y no salieron goleados por san Courtois.
Rayo Vallecano
Batalla, Ratiu, Lejeune, Mendy, Chavarría, Pathé Ciss, Unai López (Gumbau, min. 83), Isi (Fran Pérez, min. 71) Pedro Díaz (Pacha, min. 27), Álvaro García (Alemao, min. 83)y De Frutos (Óscar Valentín, min. 71).
0
–
0
Real Madrid
Courtois, Valverde (Trent, min. 83), Asencio, Huijsen (Militao, min. 46), Carreras, Camavinga (Rodrygo, min. 79), Güler, Brahim (Ceballos, min. 71), Bellingham, Vinicius y Mbappé.
-
Árbitro
Juan Martínez Munuera (C. Valenciano). Amarilla a Ratiu, Álvaro García, Huijsen, Brahim y De Frutos. -
Incidencias
Partido de la 12ª jornada disputado en Vallecas ante 14.468 espectadores.
Por algo el Rayo tiene fama de matagigantes y ya le hizo pasar este curso una noche de pesadillas al Barça, que empató, y de milagro. Le disputó el balón y le igualó al Madrid en un partido equilibrado que pudo ganar cualquiera, aunque el cerocerismo final hace justicia. Siempre atentos y muy bien ordenados por Iñigo Pérez, un técnico joven pero sobradamente preparado, los franjirrojos cortocircuitaron incluso a Mbappé, quien tras ocho citas viendo puerta esta vez se quedó con las ganas. No pudo acercarse más al registro de Cristiano Ronaldo, anotador en diez partidos consecutivos en 2018.
Siete cambios realizó Iñigo Pérez respecto al equipo que inició la batalla ante el Lech Poznan. Repitió el bloque del día del Barça, con la incorporación de Mendy en lugar del lesionado Luiz Felipe. Enfrente, apenas dos retoques de Xabi Alonso en relación al once que perdió ante el Liverpool. Entraron Asencio en el eje de la zaga, para darle un descanso a Militao, y Brahim en lugar del lesionado Tchouaméni, aunque el pivote defensivo fue para Camavinga.
El respeto mutuo presidió un primer acto anodino, con poco ritmo y dos equipos más preocupados de no equivocarse que de someter al rival. Normal en el caso del Rayo, pero al Madrid hay que exigirle más, mucho más. No sirve la justificación de que jugó el martes en Anfield porque sus rivales actuaron el jueves en la Conference.
Intervino poco el turco Arda Güler en la base, apenas detalles de Bellingham y nada de Mbappé. Y una presión muy tímida, sabedor seguramente que al Rayo le gusta tocar atrás para atraer a sus adversarios y a partir de ahí atacarles. Vinicius, sin duda, fue el más activo, el único capaz de romper líneas y de percutir con sus cambios de ritmo. Además, enseguida le sacó una de esas amarillas a Ratiu que condicionan.
Solo dos veces tuvo que intervenir Batalla antes del descanso. Lo hizo para despejar un disparo de Güler desde la frontal, tras una de esas pérdidas en la salida de Pathé Ciss que desesperan a Iñigo Pérez. Y luego se lució para desviar, a una mano, un disparo en semifallo de Vini tras la mejor combinación del Madrid. Varias paredes en espacios muy reducidos, donde se ve la calidad individual de estos actores estelares.
El Rayo apenas sufrió, pero tampoco pudo desplegar ese fútbol veloz que le caracteriza en su feudo. El mayor peligro lo llevó Ratiu por la derecha, aprovechando que Carreras es blandito. Llegaba el rumano casi hasta la línea de fondo pero, o no encontraba rematador, o él se lo guisaba y se lo comía antes de que Courtois le rebañase el plato. La peor noticia para los franjirrojos, la lesión en la rodilla de Pedro Díaz, reemplazado por el Pacha, que se incrustó en el costado izquierdo, por delante de Chavarría. De Frutos se fue a la derecha para las ayudas al amonestado Ratiu.
Xabi tarda en cambiar
Se reanudó el pleito con Militao en lugar de Huijsen, del que no se fiaba Xabi Alonso porque había visto una amarilla y ya se conocen sus precedentes con las expulsiones. Empezó más animado, con un golpe franco desaprovechado por Valverde, un disparo intencionado de Güler que no vio puerta y una llegada del Rayo que se cantó como gol por el efecto óptico en el toque final de De Frutos. En un balón larguísimo, Bellingham no anduvo lejos de sorprender a Batalla, muy atento para tapar su palo.
Apareció por fin Mbappé, pero su primer lanzamiento cogió el efecto hacia fuera. El Rayo inquietaba de vez en cuando, como en un intento de Isi al ver a Courtois adelantado que hubiera sido el gol del año. El duelo se iba abriendo, bendita locura. La tuvo Álvaro García a pase de Ratiu, al que Vini nunca seguía, antes de un doble cambio de Iñigo. Piernas frescas. Valverde hizo trabajar de nuevo a Batalla, pero Xabi Alonso no quería semejante desorden y recurrió a Ceballos. Camavinga pasó a la banda, como en el clásico y en Anfield, hasta que entró Rodrygo en el tramo final. Pero nada cambió. Sin energía, no se asalta Vallecas.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : El Madrid se atasca de nuevo en Vallecas