El palacio de El Pardo se ha convertido en el centro de reuniones de la familia Borbón para las celebraciones privadas. Este sábado volvió a … abrir sus puertas para un almuerzo que reunió a todos –o prácticamente todos– en un momento en el que las tensiones familiares vuelven a estar sobre la mesa tras la publicación de las controvertidas memorias de Juan Carlos I en Francia. Un libro donde el rey emérito lamenta la frialdad de su hijo y vuelve a situar a la reina Letizia en el epicentro de todos los problemas. «Su entrada en la familia no ayudó a la cohesión de nuestras relaciones familiares», asegura.
Pero hoy tocaba tregua. La efeméride lo requiere. Se cumplen 50 años exactos de la proclamación de don Juan Carlos y de la restauración de la Monarquía en España. Una forma también de resarcir al protagonista de su ausencia en los actos centrales por el aniversario que tuvieron lugar la víspera. La Casa Real se escudó en que quien fuera Rey de España durante casi cuatro décadas renunció ya hace mucho tiempo a participar en actos institucionales.
El padre de Felipe VI fue invitado a la comida hace unas semanas, y tras valorarlo, tomó la decisión de asistir desde Abu Dabi, donde reside desde que abandonase España acuciado por problemas judiciales. Llegó en un vuelo a las 11.30 horas y puso rumbo a El Pardo para reencontrarse con los suyos. Tras él fueron llegando la infanta Elena acompañada de su hijo Felipe; los Urdangarín Borbón acompañados de sus parejas y de Victoria de Marichalar y la reina Sofía junto con la infanta Cristina. Los últimos en llegar fueron los Reyes con sus hijas, que cruzaron la entrada del palacio minutos antes de las 14 horas.
Como había anunciado, el anterior monarca abandonó poco antes de las 17 horas la comida familiar para coger un vuelo de vuelta a los Emiratos Árabes y así no pernoctar en Madrid. Seis horas en las que don Juan Carlos pudo disfrutar de sus hijos y de todos sus nietos. También de parte de sus sobrinos por la rama Borbón y por la griega porque en el encuentro se festejaba a la reina Sofía, que este viernes recibió de manos de Felipe VI, el Toisón de Oro.
Un encuentro breve, casi fugaz, pero cargado de significado para doña Sofía, quien pudo celebrar con su familia al completo. Algo que no sucede desde hace siete años cuando celebró su 80º cumpleaños en la Zarzuela rodeada de toda su descendencia. Entonces eran otros tiempos.
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Enlace de origen : Reencuentro entre el Rey y su padre en el almuerzo familiar que se celebra en El Pardo
