
La Medicina Estética vive un auténtico ‘boom’. Entre 2022 y 2025, el número de clínicas acreditadas se ha disparado un 59% en la Región … de Murcia. Según los datos facilitados por la Consejería de Salud, 396 centros ofrecen a día de hoy estos tratamientos, cuando hace tres años eran 249. Al calor de este millonario mercado, cada vez más médicos piden la compatibilidad en la sanidad pública para administrar bótox o ácido hialurónico en sus consultas privadas, tras realizar un máster habilitante. Otros optan directamente por dedicarse al completo a estas clínicas, como ocurre con un creciente número de dermatólogos.
Pero también florecen el intrusismo y la mala praxis. La Asociación Murciana de Medicina Estética lleva mucho tiempo denunciando que en ocasiones estos tratamientos son ofrecidos por personas sin formación acreditada, como esteticistas, en todo tipo de establecimientos que no cumplen con unas mínimas condiciones. A veces, incluso en pisos particulares. Para tratar de poner orden, la Consejería de Salud prepara un decreto que regulará los requisitos técnicos y sanitarios que deben cumplir las clínicas de Medicina Estética.
El borrador de la norma, que se conoció la semana pasada, ha sido muy bien recibido por la Asociación de Medicina Estética y también por el Colegio de Médicos, que lo considera un refuerzo de lo que ya establece la legislación nacional. El decreto reconoce a los médicos como los únicos competentes en este campo. Así, se consideran centros o servicios de Medicina Estética aquellos «en los que un médico es responsable de realizar tratamientos no quirúrgicos con la finalidad de mejora estética corporal o facial», reza en su artículo 2. Además, ningún otro establecimiento sin esta licencia de Medicina Estética «podrá hacer uso en su denominación de ‘centro médico’, ‘clínica’, ‘consultas’, etc.», añade el artículo 5.3.
La guerra ha llegado a los tribunales y ya hay varias sentencias, una de ellas del Supremo
La redacción del decreto es rechazada por el Colegio de Enfermería, que defiende la competencia de estos profesionales para administrar tratamientos como el ácido hialurónico. En sus alegaciones, la institución colegial denuncia que la Consejería de Salud impide con este articulado la apertura de «consultas de Enfermería Dermoestética, cuya cabida dentro de la legislación no ofrece duda alguna, pues es completamente incierta, restrictiva y grosera la atribución exclusiva y excluyente de los tratamientos de estética a los licenciados o grados en Medicina». Para el Colegio de Enfermería, esta atribución de competencias «a los médicos, con carácter exclusivo y excluyente», es «abiertamente ilegal».
La guerra entre médicos y enfermeros viene de lejos y se centra sobre todo en el ácido hialurónico. El bótox es un medicamento y exige, por tanto, prescripción médica. Pero el ácido hialurónico, que se ha popularizado para corregir arrugas y líneas de expresión, así como para ganar volumen en labios o pómulos, es un producto sanitario. «La prescripción enfermera de productos sanitarios está reconocida por la ley, y por tanto una enfermera puede manejar el ácido hialurónico de manera autónoma», señala Amelia Corominas, presidenta del Colegio de Enfermería.
«Exige una evaluación»
El Colegio de Médicos se opone a esta afirmación. «Una infiltración de ácido hialurónico exige un plan médico y una evaluación completa para saber cómo responder ante una urgencia: implica un riesgo de necrosis, de infecciones profundas, de hematomas o incluso puede provocar una ceguera. Se requiere un manejo de posibles reacciones alérgicas», responde Marieta Piqueras, vicesecretaria de esta institución.
Virtudes Ruiz, presidenta de la Asociación de Medicina Estética, denuncia un «intrusismo feroz» y advierte de que los tratamientos se «han banalizado en la sociedad, de forma que mucha gente no entiende que se trata de actos médicos. Debe haber un diagnóstico y una historia clínica». En 2024, esta organización tramitó 22 reclamaciones por intrusismo.
El Colegio de Enfermería descarta que pueda considerarse intrusismo que sus profesionales administren bótox, si previamente ha habido una prescripción médica, o ácido hialurónico, sin que medie dicha indicación. «En los hospitales, las enfermeras administran medicamentos previamente prescritos. Por ejemplo, bótox. En cuanto al ácido hialurónico, es cierto que puede ser necesario suministrar medicamento si hay una reacción, pero para todo eso existen los protocolos», razona Corominas. La Consejería de Salud, sin embargo, subraya que la legislación nacional ya dispone que «el médico es responsable de realizar tratamientos no quirúrgicos con la finalidad de mejora estética corporal o facial».
La guerra por el ácido hialurónico ha llegado a los tribunales. Recientemente, un juzgado de Madrid absolvió a dos enfermeras denunciadas por administrar este producto, lo que fue celebrado por el Consejo General de Enfermería (CGE). Sin embargo, «el Tribunal Supremo anuló en sentencia firme una resolución del CGE que se atribuía como propias la competencia en tratamientos estéticos», apunta Marieta Piqueras, del Colegio de Médicos.
La guerra continúa. La Consejería de Salud recuerda que el decreto se encuentra en la fase de exposición pública y subraya que «todas las alegaciones se estudiarán».
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«La norma autonómica es un avance; ahora necesitamos acreditación oficial del Ministerio»
La Asociación Murciana de Medicina Estética celebra el decreto autonómico como un «avance» frente al «intrusismo feroz», aunque subraya que se necesitan más pasos en la legislación nacional. «El decreto es un paso más porque establece que los tratamientos son competencia profesional del médico y que este debe contar con una formación específica, un máster o título equivalente». Sin embargo, no hay una titulación oficial reglada por el Ministerio, de forma que a día de hoy conviven másteres que ofrecen formación de calidad con otros que expiden un diploma muchas veces vía ‘online’, lamenta Virtudes Ruiz, la presidenta de la asociación. El decreto abunda en que todo centro deberá contar no solo con un médico como «director técnico», sino que además todas «las actividades y prestaciones desarrolladas» en estos establecimientos «deberán llevarse a cabo obligatoriamente bajo la presencia física, continua o permanente» de dicho director técnico, «o en su caso de un sustituto o adjunto que reúna los mismos requisitos de titulación y ejercicio».

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Enlace de origen : El 'boom' del ácido hialurónico enfrenta a médicos y enfermeros de la Región