
La jueza de la dana continúa sus indagaciones respecto a la gestión de la emergencia en la tarde noche del 29 de octubre de 2024 … . Este lunes ha declarado uno de los supervisores del 112, uno de los pocos testigos cuya versión contradice en parte el relato de la consellera Salomé Pradas.
Pero el día también ha deparado otras novedades en el avance de las pesquisas. La magistrada ha dictado nuevas resoluciones. La más relevante, un auto donde requiere al propietario del restaurante El Ventorro una fotografía y las medidas de la sala donde comieron el presidente de la Generalitat valenciana y la periodista Maribel Vilaplana el 29 de octubre de 2024. También reclama que aporte la factura de esa comida. El importe fue abonado por el PP, aunque la reserva se hizo desde la Generalitat valenciana.
La declaración del restaurador el pasado viernes sorprendió a la magistrada porque no encajaba con lo que previamente había relatado la periodista acerca del famoso reservado. No son detalles menores. Las dimensiones del espacio ponen en cuestión que no escuchara nada de lo que habló el presidente pese a que su intención fuera la de ser discreta o centrarse en su trabajo.
La magistrada explica en este sentido la petición de la citada imagen: «La necesaria valoración de la posibilidad de escuchar por quienes se encontraban en dicha sala los comentarios o las conversaciones que hubiera podido efectuar el presidente».
Se da la circunstancia de que esta estancia no forma parte del restaurante como tal. Se trata de un reservado que pertenece al apartamento del hijo del dueño del local, según admitió el restaurador, y que solo cede a amigos o clientes muy habituales y de confianza, como era el caso del presidente.
De igual modo, la jueza reclama la factura de la comida, pero también -quizá más significativo- la comanda. El restaurador pasó la factura al PP pero con un concepto genérico de menús sin especificar los platos y bebidas. Esto resulta importante, según la magistrada, para inferir la «extensión del ágape» y cuándo empezaría la sobremesa.
La instructora precisa en su auto que la posibilidad de que Vilaplana o el dueño de El Ventorro «oyeran algo en la prolongada estancia en el restaurante, cerca de cuatro horas, es diferente según las distintas fases de la comida y estancia en el local».
El empresario aseguró durante su declaración testifical que entró unas siete y ocho veces, pero no escuchó nada de lo que habló Mazón. «No es lo mismo que la comida hubiera terminado, que los clientes estuvieran en la sobremesa», subraya el auto,
De igual modo, la jueza considera que también justificaría lo consumido una salida más tardía del restaurante y en qué momento los escoltas pudieran haber sido testigos de comentarios y conversaciones relativas a la emergencia. Conviene recordar que la última diligencia de la instructora alrededor del papel de Mazón ha sido la citación de los escoltas y el chófer, profesionales que pueden aportar luz sobre esa tarde, el conocimiento de la emergencia por parte del presidente y, finalmente, el traslado al Cecopi donde llegó a las 20.28 horas.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : La jueza de la dana pide al dueño de El Ventorro una foto del reservado de Mazón y Vilaplana