El Real Madrid evitó este miércoles otra tragedia en Grecia pero no se enmienda. Un póker de Mbappé y una monumental actuación de Vinicius permitieron que el conjunto de Chamartín se anotase su primera victoria en suelo heleno en la que fue su décima visita oficial y pusiese término a una racha de tres tropiezos consecutivos que habían dejado a Xabi Alonso a los pies de los caballos, aunque de forma agónica.
El tolosarra aprovechó la previa para descargar responsabilidad sobre sus futbolistas y Vinicius y Mbappé recogieron el guante para decantar con su talento y colmillo un pleito que mostró, sin embargo, la mejor y la peor cara del Real Madrid. Los blancos comenzaron de mala manera, permitiendo con su contemplativa actitud defensiva un gol de Chiquinho, se repusieron apelando a su prodigiosa artillería y tuvieron ocasiones suficientes para dejar sentenciada la riña, pero dieron por descontado el triunfo antes de tiempo y acabaron pidiendo la hora.
A Olympiacos le bastó con colgar balones al área para poner en un brete al equipo de Xabi Alonso, cuyas defensas antiaéreas volvieron a hacer aguas ante dos pertiguistas consumados como son El Kaabi y Taremi. Los cabezazos del marroquí y del iraní exprimieron al Real Madrid, que sumó su cuarta victoria en la fase liga de la Champions pero no corrige sus debilidades.
Olympiacos
Tzolakis, Rodinei (Costinha, min. 72), Retsos, Pirola (Biancone, min. 62), Ortega, Dani García (Hezze, min. 46), Mouzakitis, Podence (Strefezza, min. 72), Chiquinho (Teremi, min. 28), Gelson Martins y El Kaabi.
3
–
4
Real Madrid
Lunin, Trent, Asencio (Brahim, min. 73), Carreras, Mendy, Valverde, Tchouaméni, Camavinga (Ceballos, min. 46), Arda Güler (Bellingham, min. 61), Mbappé y Vinicius (Fran García, min. 90).
-
Goles:
1-0: min. 8, Chiquinho. 1-1: min. 22, Mbappé. 1-2: min. 24, Mbappé. 1-3: min. 29, Mbappé. 2-3: min. 52, Taremi. 2-4: min. 60, Mbappé. 3-4: min. 81, El Kaabi. -
Árbitro:
Michael Oliver (Inglaterra). Amonestó a Ortega, Camavinga y Arda Güler. -
Incidencias:
Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Georgios Karaiskakis.
Sin su escudo de referencia bajo palos y con una muralla hecha añicos por las lesiones, Xabi Alonso buscó cemento armado para reconstruir el fuerte. Empotró a Carreras en el eje de la retaguardia junto al superviviente Asencio, rehabilitó a Mendy como lateral zurdo tras siete meses en la enfermería del francés y robusteció el centro del campo con un trivote conformado por Tchouaméni, Camavinga y Valverde. Una sobrecarga en el sóleo dejó en el banquillo a Bellingham, lo que trasladó a Arda Güler la misión de enganchar con Vinicius y Mbappé.
La mala racha del Real Madrid convertía el duelo en una especie de guerra de Troya para los blancos, que lanzaron la primera andanada por mediación de Vinicius. Desvió Tzolakis, apuesta de Mendilibar que tuvo un papel destacado en el título de la Conference que los griegos conquistaron en 2024.
De mitología, futbolística, sabe unas cuantas cosas el preparador de Zaldibar, que ha trasladado a El Pireo su gusto por lo clásico. No se complica con sesudas teorías. Predica un fútbol intenso y directo, dos talones de Aquiles para este Real Madrid que presume de moderno pero le cuesta encontrar un estilo definido y peca de poca agresividad defensiva, por decirlo suavemente. Esa pasividad que estuvo a punto de condenarle en Elche volvió a costarle un disgusto en Grecia. Trianguló a placer el Olympiacos en la frontal del área, desde donde Chiquinho fusiló a Lunin aprovechando que nadie se molestó en salir a su paso.
Por detrás a las primeras de cambio y sojuzgado por la presión alta de Olympiacos, que volvió a probar fortuna con otro fogonazo de Chiquinho, replicado esta vez por Lunin, el Real Madrid salió del atolladero apelando a la chispa de Vinicius, el compás de Arda Güler y la pegada de Mbappé. Siete minutos frenéticos le bastaron al ’10’ francés para curar a su equipo de penas. Primero aprovechó un fabuloso pase con el exterior de Vinicius para equilibrar el duelo, después conectó de cabeza un centro de Arda Güler desde la derecha y amartilló por tercera vez controlando de forma magistral un envío soberbio de Camavinga y cruzando con la diestra.
En medio de esa vorágine goleadora, Olympiacos perdió por lesión a Chiquinho, que había sido un tormento para los visitantes, y quedó aún más expuesto a las transiciones de los blancos. La libertad de movimientos de Arda Güler en tres cuartos, la velocidad de Vinicius por banda izquierda y la pólvora de Mbappé precipitaron un tiroteo sobre la portería de Tzolakis, que pudo recibir aún más castigo de no interponerse el travesaño en un zambobazo de Tchouaméni y no mediar un fuera de juego de Mbappé en una acción que acabó con Vinicius mandando el balón a la red.
Del éxtasis a la agonía
Le tocaba a Mendilibar encontrar un remedio para frenar la sangría. El de Zaldibar movió ficha alistando a Hezze en detrimento de Dani García, mientras Xabi Alonso aportaba hilo retirando a Camavinga para dar acomodo a Ceballos. Los cambios de cromos invitaban a pensar que Olympiacos estaba más pendiente de minimizar daños que de otra cosa, pero la fragilidad de las defensas antiaéreas del Real Madrid revivió a la escuadra helena. Ya había amenazado El Kaabi al borde del descanso tirando de pértiga pero fue Taremi, torre iraní, quien castigó la pereza en el salto de los zagueros blancos.
El gol de Taremi enardeció a Olympiacos y puso en alerta a Xabi Alonso, que llamó a filas al tocado Bellingham. Pero con el inglés todavía aguardado su turno, Vinicius volvió a agujerear la defensa griega. De su exuberancia volvió a sacar rédito Mbappé para alcanzar un póker que sitúa en nueve su cuenta de goles en las cinco primeras jornadas de la Champions. Registros Cristianescos que no deben dejar en segundo plano la destacadísima aportación de Vinicius, cuya enorme actuación en el Georgios Karaiskakis convivió con otro desconcierto defensivo del Real Madrid, al que el gol de El Kaabi a falta de diez minutos llevó al límite del sufrimiento.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : El Real Madrid evita la tragedia pero no se enmienda