Ferran Costa convierte al histórico Sabadell en la revelación de Europa

Esa identidad que ha implantado un técnico de solo 31 años y que viene pisando fuerte. En el curso 2021-22, sin llegar ni siquiera a la treintena, subió con el CE Manresa a Segunda Federación y al año siguiente ya le hizo jugar el ‘playoff’ de ascenso a Primera RFEF. Hace dos campañas iba camino de superarse otra vez, en esta ocasión con el Badalona Futur también en Segunda RFEF. A seis jornadas para el final y después de 16 partidos seguidos sin perder, estaba en ascenso directo con cinco puntos más que el segundo. Entonces, a punto de completar una campaña histórica que ya tenía una Copa Federación bajo el brazo, el fútbol profesional tocó a su puerta. El FC Andorra le llamó como sustituto de Eder Sarabia y para que intentara salvarles del descenso en Segunda División.

No pudo hacerlo, pero se quedó en el club tricolor. Comenzó la temporada que acabaría en el retorno al fútbol de plata, aunque iba a ser sin él. El Andorra de Costa le llegó a meter un 7-2 a Osasuna Promesas, pero una racha de tres derrotas en cuatro partidos finiquitó su etapa. Y en Sabadell se ha abierto otra para que se siga proyectando uno de los entrenadores más prometedores. Los arlequinados ascendieron con David Movilla ante el UCAM, en el BeSoccer La Condomina. El éxito no hizo que siguiera. Llegó Costa y con él, una forma muy definida de jugar y de sacar buenos resultados.

Mínimas concesiones

Dos empates iniciales no relajaron a Javi Rey, entrenador del FC Cartagena, cuando nada más empezar el curso avisó: «Conozco a su entrenador. Es un equipo hipercompetitivo». Aquel partido ante los albinegros, disputado en dos días distintos por motivos meteorológicos, también acabó en un reparto de puntos. Pero el Sabadell ya estaba sentando las bases de su reputación con las dos primeras porterías a cero. En 15 jornadas disputadas suma 10 partidos sin encajar goles. Y un gran beneficiado siempre es el portero, en este caso Diego Fuoli. Se ha convertido en todo un coleccionista. El año pasado, en el Tarazona, ya sumó 15 porterías a cero en 34 jornadas. Es la última línea de defensa de un conjunto que concede poco.

De ese modo, el Sabadell pasó de ser una sorpresa dentro de la categoría y del fútbol español y logró codearse con los más grandes del continente. Encajaba poco y nunca perdía. No lo hizo hasta su visita al Nou Sardenya del CE Europa, hace dos jornadas. Era el único equipo de las tres máximas divisiones europeas de las Ligas más potentes que se mantenía invicto. También había ganado en su primera eliminatoria de la Copa del Rey ante el Poblense. Para entonces, ya había perdido un grande como el Bayern Múnich, ante el Arsenal en la Liga de Campeones. «No somos el Bayern, somos el Sabadell», ya había dicho Ferran Costa.

Energía y ritmo

Que el Sabadell defienda tan bien no significa que sea defensivo. En realidad, propone un estilo agresivo para defender y para atacar. Juega con mucha energía, es presionante, impone mucho ritmo e intenta llevar el partido al campo contrario. Los entrenadores rivales ya asumen que enfrentarse a los arlequinados implica vivir un partido de mucho estrés. Y ante adversarios como el Deportivo, de superior categoría, Ferran Costa fue claro: «No les vamos a dar la pelota». Además, tiene muy claro su núcleo duro en el equipo. Hasta siete jugadores han sido titulares en todas las jornadas: Priego, Rodrigo Escudero (cinco goles), Urri, Quadri, Bonaldo, Astals y Fuoli. Y otro más, Javi López-Pinto, lo ha sido en 14 ocasiones. Es el bloque del casi invencible Sabadell.

Ante un Sabadell casi inabordable se presentará el mejor Real Murcia posible. No solo porque es el equipo más en forma, con cinco triunfos en las últimas seis jornadas y 16 de los últimos 18 puntos sumados. También porque ha descubierto un potencial ofensivo capaz de rivalizar con la resistencia defensiva de los arlequinados. Con su victoria en el Cartagonova en el pasado derbi ante el FC Cartagena, los granas han marcado en siete de los ocho partidos con Adrián Colunga al mando y acumulan un total de 14 goles a favor en ese periodo.

Los murcianistas han encontrado la pegada que tanto necesitaban y de la que carecían a principio de temporada, cuando con Joseba Etxeberria tenían una media de menos de un gol por encuentro (seis en nueve jornadas). En ese tiempo no fueron capaces de hacer más de un tanto en ningún partido. Ahora la cosa ha cambiado radicalmente. Con Colunga, el equipo ha marcado dos o más goles hasta en cinco ocasiones. El punto álgido se produjo en la Copa del Rey, con tres tantos en la primera parte ante un Cádiz de Segunda División. También tiene más acierto que sus rivales y lleva tres encuentros adelantándose en el marcador.

Hasta nueve goleadores

El equipo ha encontrado el gol y, además, lo está repartiendo. Los máximos realizadores con el entrenador ovetense son, con tres dianas, Pedro Benito y Flakus, que no pudo apuntarse la cuarta después de que el árbitro le diera su gol ante el Alcorcón a Iván Pérez en propia puerta. Por detrás aparecen siete jugadores distintos con un tanto cada uno: Ekain, Bustos, Antonio David, Juan Carlos Real, Schalk, David Vicente y Héctor Pérez. El Murcia marca mucho, los delanteros aciertan y la segunda línea acompaña.