Raphinha lidera la escapada del Barça

Raphinha lidera la escapada del Barça

Daniel Panero

Madrid

Sábado, 13 de diciembre 2025, 20:48

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El Barcelona cumplió este sábado en el Camp Nou ante Osasuna y está a siete puntos del Real Madrid, a la espera de lo que hagan los blancos contra el Alavés en Mendizorroza. El conjunto de Hansi Flick se impuso por 2-0 en un partido trabado y en el que le costó abrir la lata, pero en el que encontró el acierto goleador de Raphinha en la segunda parte para sumar su quinto triunfo liguero consecutivo.

Y es que hay guiones de partido que sorprenden y otro que no. Este fue más bien el segundo caso. Se enfrentaban el mejor local contra el peor visitante, la certeza contra la duda, y el Barça salió, como no podía ser de otra manera, en plan avalancha. Flick repitió con Eric García en la medular y situó a Raphinha en la mediapunta junto a Lamine Yamal, Rashford y Ferran. El resultado fue un equipo con múltiples amenazas, pero que debía llevarlas a cabo ante un 4-5-1 muy organizado como el que planteó Alessio Lisci.

Barcelona

Joan García, Koundé, Cubarsí (Fermín, min. 75), Gerard Martín, Balde (Christensen, min. 88), Eric García, Pedri (Bardghji, min. 88), Lamine Yamal, Raphinha (Casadó, min. 88), Rashford (De Jong, min. 74) y Ferran Torres.

2

0

Osasuna

Sergio Herrera, Arguibide (Rosier, min. 69), Boyomo, Catena, Herrando, Abel Bretones, Torró (Iker Muñoz, min. 46), Moncayola, Aimar Oroz (Rubén García, min. 64), Víctor Muñoz (Becker, min. 65) y Budimir (Raúl García, min. 65).

  • Goles:
    1-0: min. 70, Raphinha. 2-0: min. 86, Raphinha.

  • Árbitro:
    Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó a Bretones, Iker Muñoz y Moncayola.

  • Incidencias:
    Partido correspondiente a la 16ª jornada de Liga, disputado en el Camp Nou ante 42.058 espectadores.

En ese escenario, el Barça jugó por fuera. Raphinha quedó desdibujado ante el mar de piernas que le rodeaba y Lamine Yamal y Rashford monopolizaron las llegadas con conducciones que chocaban una y otra vez contra las ayudas de Lisci. Los culés eran un acordeón, de lado a lado, y las ocasiones cayeron, pero a cuentagotas y casi siempre sin romper el equilibrio de Osasuna. Probaron desde fuera del área Pedri, Eric y Rashford, mientras que Ferran fue el que más se acercó al gol con una chilena que se fue por escasos centímetros y con un tanto anulado por un fuera de juego milimétrico en la génesis de la jugada. Fueron las más claras en la primera parte de un Barça que tuvo la presión tras pérdida que siempre exige Flick, pero al que le faltó claridad para encontrar a jugadores entre líneas y en el último pase.

Más vertical

Tras la reanudación, el Barça siguió masticando el partido. Los culés asumieron más riesgos, con los dos laterales a una mayor altura y haciendo acciones más verticales con el objetivo de encontrar un resquicio en la muralla navarra. Pese a ello, los culés seguían teniendo dificultades para atacar en estático y solo inquietaron a Herrera con un libre directo de Rashford. Por si eso fuera poco, Víctor Muñoz estaba empeñado en demostrar que es una de las balas de la Liga y puso en vilo al Camp Nou con una conducción que no acabó en gol por centímetros.

El Barça estaba en un brete. Los culés sabían que el paso de los minutos podía jugar a su favor o en su contra. Osasuna acusaba el desgaste físico y Lisci agotó los cambios a falta de veinte minutos. Fue en ese encajar de piezas cuando los rojillos perdieron parte del orden que habían tenido durante setenta minutos. Lo aprovechó Pedri para conducir el balón, encontrar por primera vez a Raphinha con espacio por delante y poner patas arriba al Camp Nou. El brasileño no había conseguido jugar de frente en todo el choque, pero la primera que tuvo la mandó al fondo de la red con un disparo cruzado inapelable para Sergio Herrera.

Al Barça le había costado un mundo abrir el encuentro y ahora no iba a volverse loco. Lejos de llevar a cabo una avalancha final, los de Flick contemporizaron y administraron la renta. Flick bajó las revoluciones al choque con la entrada de De Jong y Fermín y se dispuso a mover el balón de lado a lado hasta que Osasuna decidiera salir de la cueva. La puntilla llegó en los instantes finales con un rechace que Raphinha cazó en el área para cerrar una tarde más difícil de esperado, pero que permite al Barça poner siete puntos de distancia con el Madrid de forma provisional.

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